I'm going to find them [GallyxTnxMinho]

Capítulo 47

Narra Tn

   Me encontraba corriendo por la sección 3. Aburrida como siempre, esta sección la había recorrido con Ben en nuestro primer día y no era emocionante recorrer algo que ya conoces, pero son órdenes de Minho y al chino no se le contradice.

   De un momento a otro, el ambiente se puso tensó. Un escalofrío pasó por mi espalda, erizando los vellos de mi nuca. Fui bajando la velocidad hasta empezar a caminar cada vez más lento.

Por puro instinto me pegué a una de las paredes y me fui acercando al final del pasillo, algo me empujaba a querer ver si algo se encontraba del otro lado. Aunque por dentro rezaba por no encontrar nada.

   Cada vez más cerca, me sentía impotente, era extraño, como si una voz en mi cabeza me estuviera poniendo en alerta sobre el posible peligro que se pudiera hallar cerca de donde estaba.

   Y como si mi mente supiera cosas que yo no, al asomar la cabeza, divisé la figura de un penitente escalando uno de los muros. Palidecí en segundos. Mis piernas flaquearon y mi estómago se revolvió. El penitente no a de saber que estoy aquí, pero él solo verlo me provocaba escalofríos.

   Me pegué contra el muro nuevamente y cerré los ojos intentando mantener la calma. Debía controlarme y no dejarme vencer por el miedo. Debo ser fuerte.

   Abrí los ojos y lentamente me fui alejando en dirección contraria del penitente. Poco a poco sin hacer ruido, hasta que el universo decidió que este no sería mi día de suerte. El cielo se abrió en una ola de gotas heladas y un par de truenos, dejando atrás el sol y el calor que hace unos minutos describía el clima.

—Gracias —miré al cielo y maldecí, pero de repente un rugido cercano me heló la sangre. Al final del mismo pasillo que me encontraba, el penitente se había detenido frente a mi. Sus feos ojos me observaban con burla. Esperando a que diera un paso en falso para él poder aprovechar mi estupidez y así acabar conmigo de una vez por todas y como si le estuviera dando la estúpida razón, solté un grito muy agudo que hizo que el penitente me contestara con un rugido más alto y luego me eché a correr como si el mismísimo diablo me estuviera persiguiendo.

   Corrí y corrí sin prestar atención por donde iba. No sabía que tan lejos estaba del área. La lluvia se intensificó, dificultándome la visión. Los pasillos se veían iguales. Miré rápido hacia atrás y el penitente me pisaba los talones y no se veía muy feliz. Recé y recé a que algo me ayudara, cualquier cosa. Hasta que mis ojos captaron uno de los muros cerrándose.

   Hice un último esfuerzo y corrí hasta pasar por los muros. Faltaba poco para salir al otro lado, ya casi los veía. Podía escuchar los quejidos del penitente por lo estrecho que se volvía el espacio. No volteé, me concentré en salir.

   Corrí un poco más y cuando estaba a punto de salir, una de sus patas se enganchó a mi pantalón.

Tropecé, cayendo de boca al piso, golpeándome la quijada contra el suelo y eso me dejó atónita un momento. Giré para ver al penitente que chillaba de dolor. Movía mis piernas intentando liberarme antes de que los muros se cerraran por completo, pero cada vez era más difícil.

   El penitente ya casi estaba inmóvil, pero su garra aún me sujetaba con fuerza. Intenté romper el pantalón, pero siendo sincera, la fuerza me había abandonado cuando me golpeé. Patee con fuerza al animal usando la otra pierna, pero pasó algo...

Crack... crack...

—¡¡AHHHH!!...

Narra Minho

   La lluvia estropeaba nuestro camino. Corrí hacia el área esperando encontrar a Tn y a Ben, pero cuando llegué solo mi amigo estaba ahí

—¿y Tn? —pregunté alterado al no verla