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Un relleno beige rezumaba del brazo de la silla en la que estaba sentada

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Un relleno beige rezumaba del brazo de la silla en la que estaba sentada. Sus dedos juguetearon con el relleno que se había escapado, enrollando las hebras hasta formar trenzas sintéticas y metiéndolas de nuevo bajo la tela, donde debían estar. Miró la puerta y luego el reloj. Su pie se movió. Su corazón latió con más fuerza.

─A la mierda, ─ murmuró en voz baja, poniéndose de pie.

─Hola, siento haberte hecho esperar.

Jennie se quedó inmóvil, mirando a la chica que acababa de entrar por la puerta. ─Oh, um, no hay problema, ─ mintió Jennie mientras volvía a sentarse en la vieja silla que acababa de desocupar.

─Soy Jisoo, ─ la mujer sonrió, cruzando la habitación y tomando asiento en una silla en ángulo recto con la de Jennie. ─ ¿Cómo te encuentras hoy?

─No mal, supongo.

─Lisa me puso al corriente. Me dijo que llegaste anoche y...

─ ¿Qué te dijo?

El tono acusador hizo que Jisoo ladease ligeramente la cabeza. ─Ella solo dijo que tú y tu hijo llegaron de Michigan anoche y necesitaban una sesión introductoria, ─ dijo Jisoo lentamente. ─Dijo que te conocía de la escuela y que podrías necesitar ayuda para explicarle a tu hijo lo que está pasando.

─Oh. ─ Jennie se hundió en su silla, con las mejillas sonrosadas. La suposición de que Lisa había acudido corriendo a su compañera para quejarse de lo cruel que había sido Jennie en el instituto estaba claramente fuera de lugar. La mujer era adulta y parecía, al menos ahora, no estar dejando que sus justificados agravios con Jennie se interpusieran en su papel profesional.

─ ¿Había algo más que usted pensó que ella podría haberme dicho? ─ preguntó Jisoo.

Jennie negó con la cabeza. ─No, eso es todo.

─ De acuerdo, ─ contestó Jisoo, sabiendo muy bien que no le estaban diciendo la verdad, pero optando por darle a Jennie algo más de tiempo para adaptarse. Ella nunca presionaba a las mujeres. ─Así que, como ya sé que Lisa te ha dicho, soy psicóloga. Tus sesiones aquí son confidenciales, así que todo lo que digas en esta sala no irá más allá. Sin embargo, si cree que usted o Luca están en peligro, le recomiendo que se lo diga al personal del refugio. Yo sólo estoy aquí en horario de oficina, pero siempre hay una consejera del equipo de Lisa en el lugar.

─No creo estar en peligro, ─ dijo Jennie en voz baja.

─ De acuerdo, eso está bien. Pero si tienes alguna duda, el personal aquí es excelente. Y si alguna vez necesitas hablar con alguien cuando yo no esté, Lisa es tu contacto principal.

Jennie frunció el ceño. ─ ¿Qué significa eso?

─Significa que ella es la primera persona a la que debes acudir si hay algún problema. Ella será la que siga tu caso desde que llegues hasta que estés lista para irte.

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⏰ Última actualización: Nov 02 ⏰

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