Althea había comenzado su jornada al amanecer, ocupada en su despacho ordenando documentos cronológicamente. Satisfecha con su trabajo, notó que quedaban algunos papeles sobre su mesa. Inmediatamente recordó de qué se trataban. "Son los datos que recopiló Yunklian sobre Junghaleon... veamos qué preguntó", pensó. La banshee no había tenido tiempo de revisar a fondo las hojas que su amigo le había entregado, pero ahora, con algo de tiempo libre, decidió leerlo en profundidad. Fue entonces cuando se percató de que contenían información más interesante de lo que esperaba.Con creciente interés, sacó el expediente de Junghaleon que tenía archivado y decidió comparar ambos documentos. "Hmm... al parecer es huérfano de nacimiento, pero en su expediente no se menciona. Ahora que lo pienso, tampoco aparece la fecha de su nacimiento." Althea frunció el ceño mientras continuaba leyendo, nada de lo que ponía en su expediente de matriculación coincidía con lo que había recabado el vampiro. "¿Lo encontraron en un bosque moribundo y lo adoptaron? ¿No sabe quiénes son sus padres biológicos? Este chico es más misterioso de lo que pensaba... ¿Sospechará Namarok de él por todo esto? Aunque, que yo recuerde, nunca mencionó nada."
Tras un buen rato leyendo y reflexionando, Althea decidió que necesitaba hablar con los padres adoptivos de Junghaleon para aclarar algunas dudas. Tomó el teléfono de su despacho y marcó el número que figuraba en el expediente.
—¿Diga? —respondió una voz masculina al otro lado de la línea.
—Buenos días, hablo desde la escuela Nemeton. Soy la directora Althea, encantada de hablar con usted.
[silencio, susurros]
—¿Hola? —insistió Althea, un tanto desconcertada.
—Sí, hola, soy Jonh, el padre de Junghaleon. ¿Ha ocurrido algo con nuestro hijo? —preguntó, con un tono de preocupación evidente.
—Oh, no se preocupe. Su hijo está perfectamente —respondió ella, intentando calmar la situación.
—Menos mal... Es que no suele contestar nuestros mensajes y estábamos un poco preocupados —rió nerviosamente.
—Entiendo, cosas de jóvenes —dijo Althea, forzando una sonrisa—. Llamaba porque estaba revisando el expediente de su hijo y noté que faltan algunos datos. Me gustaría actualizarlos si es posible.
—Oh disculpa, le pedimos a nuestro hijo que formalizará su inscripción, parece que no la hizo con mucha gana…—se disculpó John. —¿Qué tipo de datos? —preguntó con un tono cada vez más incómodo.
—Ya veo. Bueno, en su preinscripción no especifica ni el lugar, ni fecha de nacimiento.
—Vaya... Esto...
[Se oyeron susurros en el fondo: "No se lo digas..." y "Si no lo hacemos, pensará que le ocultamos algo..."]
—¿Pasa algo? —Althea frunció el ceño, sospechando que algo no estaba bien.
—No, no... —contestó John, intentando sonar tranquilo—. Verá, nuestro hijo es adoptado. No sabemos exactamente cuándo nació, pero solemos celebrar su cumpleaños el primero de septiembre.
—Entiendo... —dijo Althea, mientras anotaba la información—. Tampoco menciona su clan.
En vez de eso, anotó que apareció en un bosque y que desconoce esa información.—¿Disculpe? —la voz de John sonó alarmada.
—Eh... su hijo me lo mencionó en una conversación reciente —mintió Althea, tras percatarse que confundió ambos expedientes.
—Lo siento, pero tengo que atender a un cliente en este momento —dijo John, apresurado.
—Por supuesto, disculpe la molestia. Que tenga un buen día.
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ESCUELA NEMETON
FantasíaLa escuela Nemeton, erigida en el siglo XVI por la enigmática Banshee Althea, es hoy una de las instituciones más veneradas por seres sobrenaturales de todo el mundo. Su prestigio atrae a miles de jóvenes que ansían formar parte de su historia, pero...