ᴛʜᴇ ʜᴇᴀʀᴛ ᴏꜰ ᴀ ᴘꜱʏᴄʜɪᴄ | 𝐬𝐚𝐢𝐭𝐞𝐫𝐮 [ｒｍｋ]

C U A T R O

           |𝐈𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐥𝐚𝐫 (𝐕𝐨𝐥𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐧 𝐚𝐯𝐢ó𝐧!) 𝟑/𝟑|

La tan esperada aventura escolar había comenzado. Teruhashi Kokomi estaba emocionada, rodeada de risas y bullicios en el aeropuerto, mientras sus compañeros de clase hacían planes sobre el viaje a Okinawa. La atmósfera vibrante contrastaba con la expresión serena de Saiki Kusuo, quien se encontraba a su lado, sufriendo en silencio.

"Yare yare, qué fastidio," pensó Saiki, sintiendo el creciente alboroto a su alrededor. "Este viaje será un desastre. Compartir habitación con Teruhashi durante una semana... ni hablar. Pero, al menos no tengo que estar con Nendo."

Justo cuando pensaba en su infortunio, el profesor Matsuzaki hizo un llamado para abordar el avión.

—¡Todos los estudiantes tranquilos! Ya es hora de subir al avión, así que vayan en orden. Recuerden que cada uno se sentará junto a su compañero de habitación asignado. ¡No olviden sus cosas! —anunció el profesor con entusiasmo.

Los estudiantes comenzaron a formar fila, y Teruhashi ya estaba en su asiento junto a la ventana, ansiosa por disfrutar del paisaje. Saiki se sentó a su lado, intentando parecer lo más neutral posible mientras su mente se inundaba de pensamientos ajenos.

A medida que el avión despegaba, las voces en su cabeza se hacían más intensas. Sentía la envidia de sus compañeros: "¡Qué envidia, Saiki está al lado de Teruhashi-san!" o "¡Maldito Saiki, si intenta algo con Teruhashi-san, lo mataré!" Esa mezcla de emociones era un verdadero tormento.

Mientras el avión comenzaba a ascender, Saiki se distraía con una revista sobre los postres típicos de Okinawa. Al mismo tiempo, Kaido luchaba con náuseas, y Aren intentaba consolarlo. Recordando que el chico de cabello celeste había olvidado sus pastillas para el mareo, Saiki decidió ayudar. Se levantó, se teletransportó al baño para recoger las pastillas y volvió a su asiento, sintiendo una extraña satisfacción al ayudar a su compañero, aunque lo hiciera de forma indirecta.

Todo parecía tranquilo hasta que Teruhashi, en silencio, se puso unos auriculares y comenzó a mirar su teléfono. Saiki decidió ignorarla, aliviado de que no estaba intentando llamar su atención. El vuelo continuó, y poco a poco, todos los estudiantes fueron cerrando los ojos, excepto Saiki y Kokomi.

Sin embargo, un pequeño peso en su hombro lo sacó de sus pensamientos. Al mirar de reojo, vio que Teruhashi se había quedado dormida, recostada sobre él. Aunque era una situación inesperada, a Saiki no le molestó en absoluto. El silencio lo envolvía, y en ese momento, sentía que no tenía que lidiar con los pensamientos intrusivos de los demás.

Pasaron los minutos y, de repente, sintió cómo Kokomi lo abrazaba. "¿Teruhashi está despierta y aprovechando la oportunidad?" se preguntó, pero al observarla de cerca, vio que su rostro mostraba inquietud; claramente estaba teniendo un mal sueño.

Suspirando, Saiki decidió actuar. Utilizando su piroquinesis, elevó suavemente la temperatura de su cuerpo para brindarle calor, buscando que se sintiera más tranquila y, así, evitar que despertara. "No lo hago porque me preocupe por ella," se dijo a sí mismo. "Solo quiero evitar que me moleste el resto del viaje."

Pronto, Saiki se dejó llevar por el sueño, disfrutando de un descanso reparador.

En otro lugar del avión, Chiyo, una chica de cabello corto y color naranja, se despertó con ganas de ir al baño. Al levantarse, notó a Kaido y Aren dormidos juntos, una escena que la hizo sonreír. Luego, al caminar hacia el baño, sus ojos se detuvieron en Saiki y Teruhashi. La imagen de ambos dormidos y tan cerca le pareció adorable.

"¡Esto es perfecto! Kokomi-chan me lo agradecerá después," pensó Chiyo mientras sacaba su celular para tomar una foto discreta de la tierna escena.

Unos minutos después, el avión comenzó a descender, y los estudiantes comenzaron a despertarse. Teruhashi abrió los ojos y, al darse cuenta de que estaba abrazando a Saiki y que su cabeza descansaba en su hombro, se sonrojó intensamente. Su corazón se aceleró de inmediato.

"No puede ser," pensó con pánico. "Lo abracé inconscientemente. ¡Espero que Saiki no me odie por esto!"

A medida que el avión aterrizaba, Saiki se despertó y sintió la cálida presión de Kokomi en su hombro. Miró a su alrededor y notó que todos estaban empezando a moverse. Por un instante, se sintió un poco incómodo, pero también había algo tranquilizador en la cercanía de Teruhashi.

"Tal vez no sea tan molesto después de todo," reflexionó mientras ella comenzaba a despegarse lentamente de él. Mientras se preparaban para salir del avión, ambos compartieron una mirada que, aunque breve, significó mucho más que palabras.

Era un comienzo, un viaje que no solo los llevaría a Okinawa, sino también hacia una conexión más profunda entre ellos.

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