ᴛʜᴇ ʜᴇᴀʀᴛ ᴏꜰ ᴀ ᴘꜱʏᴄʜɪᴄ | 𝐬𝐚𝐢𝐭𝐞𝐫𝐮 ¹ [ｒｍｋ]

D I E C I O C H O

              | 𝐋𝐚 𝐕𝐢𝐬𝐢ó𝐧 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐢𝐤𝐢 𝐊𝐮𝐬𝐮𝐨 |

Después de un día agotador en la escuela y un trabajo grupal más complicado de lo necesario, Saiki Kusuo regresó a casa con una mezcla de cansancio y frustración. Toritsuka había sido especialmente insoportable, Aren había intentado controlar a Reita sin éxito, y, como siempre, Teruhashi había acaparado más de sus pensamientos de lo que le gustaría admitir.

"¿Por qué sigo pensando en ella?"

Entró a su habitación, cerró la puerta y se dejó caer en la cama, deseando desconectarse del mundo por unas horas. Sin embargo, esa noche sería diferente.

Era extraño. Saiki se encontraba en un lugar oscuro, un espacio indefinido que no podía reconocer. De repente, imágenes comenzaron a invadir su mente, como fragmentos de una película que alguien estaba proyectando directamente en su cerebro.

Vio a Teruhashi caminando por una calle concurrida, su cabello azul brillando bajo la luz de las farolas. Parecía distraída, mirando su teléfono mientras cruzaba la calle.

Entonces, lo vio. Un auto que venía demasiado rápido, el conductor claramente distraído. Su corazón, normalmente tan controlado, comenzó a acelerarse. Intentó gritar, pero no pudo. Intentó mover su cuerpo, pero estaba paralizado.

La escena cambió. Teruhashi estaba en el suelo, rodeada de personas que intentaban ayudarla. Su cabello estaba desordenado, y había sangre en el pavimento. Saiki sintió una ola de emociones que rara vez experimentaba: miedo, angustia, desesperación.

"No..."

Las imágenes seguían llegando, cada una más aterradora que la anterior. Vio a los paramédicos llevándola en una camilla, vio el rostro pálido de Teruhashi, y finalmente, escuchó las palabras de un médico:

—Su estado es crítico.

Saiki se levantó de golpe, su cuerpo cubierto de sudor frío. Su corazón latía con fuerza, y sus manos temblaban. Miró alrededor de su habitación, recordándose a sí mismo que estaba a salvo, que todo había sido un sueño... o más bien, una visión.

"Esto no puede estar pasando."

Se quitó las mantas y se puso de pie. No tenía tiempo que perder. Si su visión era correcta, entonces Teruhashi estaba en peligro, y debía detenerlo antes de que fuera demasiado tarde.

Usando su teletransportación, apareció en el lugar que había visto en su sueño. Era una calle conocida, cerca del centro de la ciudad. Miró a su alrededor, buscando cualquier señal de peligro.

Entonces la vio.

Teruhashi estaba caminando exactamente como en su visión, con el teléfono en la mano, distraída. El auto estaba a solo unos segundos de distancia, acercándose demasiado rápido.

Saiki reaccionó instintivamente. Usó su telequinesis para intentar detener el auto, pero algo falló. Quizás era el estrés, o tal vez la visión lo había afectado más de lo que creía. El auto desaceleró ligeramente, pero no lo suficiente.

Gritó su nombre:

—¡Teruhashi!

Ella levantó la vista, confundida, justo cuando el impacto ocurrió.

El tiempo pareció detenerse. Saiki vio a Teruhashi ser lanzada hacia un lado de la calle, golpeando el pavimento con fuerza.

Saiki corrió hacia ella, ignorando las miradas de los transeúntes;  se arrodilló al lado de Teruhashi en la calle, su mente negándose a aceptar lo que veía. La sangre manchaba el pavimento, y el cuerpo de ella permanecía inmóvil, con su respiración débil y apenas perceptible. Alrededor, los murmullos de los transeúntes eran como un ruido blanco, distante e irrelevante.