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Capítulo 58

Revisé mi correo por la mañana como cada día, no había ninguna señal de Luke, opté por levantarme de esa cama y ducharme para ir a clase. El timbré sonó cuando estaba desayunando, bebí el último sorbo de leche y corrí a abrir la puerta pero no había nadie, antes de cerrar vi en el suelo un ramo de rosas y una caja de chocolates, volví a mirar el pasillo absolutamente vacío y recogí las cosas, el ramo de rosas tenía una tarjeta.

"Solo quiero que sepas que sigo aquí para ti. J "

Sonreí levemente al leer, dejé las rosas en agua y comí un chocolate antes de correr a mis clases. Mi cabeza era un caos total pensando en Justin y Luke, no tengo dudas de lo que siento por Justin, pero pensar en estar con él me hace sentir mal por Luke y eso me vuelve loca.

Al finalizar las clases me fui directamente a ensayar hasta las nueve de la noche, así era de lunes a viernes y mantenía mi mente ocupada. El musical tenía una duración de dos horas en donde me correspondía cantar en dos ocaciones junto a un compañero que era mi hermano en las escenas, Al llegar al departamento saludé al conserje como siempre y él me detuvo en la entrada diciéndome que tenía algo para mí, lo esperé mientras fue a buscar algo en otra habitación. Volvió con un arreglo de globos de helio de corazones y una bandeja de cup cake.

-Le dejaron esto, el mismo chico que vino en la mañana -me dijo entregándome las cosas.

-Gracias -sonreí sin mostrar los dientes.

Desde ese día así fue a diario, en las mañanas un ramo de rosas y en las tardes globos, pasteles, donuts, panqueques, todos mis postres favoritos, todos los días. Cada ramo de rosas tenía una tarjeta con un mensaje diferente y todos firmados de la misma manera: J.

"Está en tus manos que ésta historia se escriba de nuevo. J "

"Que tengas un bello día y no olvides que estoy aquí. J "

"No me cansaré de esperarte. J "

Kevin me visita cada fin de semana con Sam, ya tengo más cosas en el departamento y poco a poco lo he transformado en un hogar acogedor. Ellos notaron que el departamento estaba lleno de rosas y no se sorprendieron, tampoco preguntaron nada, supuse que ya sabían que quien me las daba era Justin.

***

Domingo por la mañana desperté antes de lo normal por el sonido de la lluvia, miré por la ventana y me quedé ahí unos minutos. La gente corría huyendo de la lluvia como si les hiciera daño, mientras uno que otro niño jugaba en los charcos, no pude evitar recordar una ocasión en que junto a Kevin decidimos que queríamos bailar bajo la lluvia y salimos por la noche escondidos de nuestros padres, quienes por cierto nos descubrieron cuando llegamos empapados y nos castigaron. El sonido del timbre me despertó de mis pensamientos y enseguida fui a abrir para encontrarme con el ramo de rosas del día, rápidamente corrí a la ventana para mirar atentamente, tenía la duda de si Justin le pagaba a alguien de una florería para que me dejara las rosas o si las dejaba él personalmente, me causaba curiosidad que en el caso de ser él quien las dejaba jamás se quedara a intentar hablar conmigo. Seguí mirando por la ventana hasta que finalmente lo vi, salió de mi edificio con un abrigo negro y corrió para cruzar la calle, sonreí al verlo, tenía el auto estacionado en la esquina y antes de subir miró hacia mi ventana repentinamente, nuestras miradas se encontraron y él se quedó inmóvil, la lluvia caía por su cabello y mojaba su rostro, nos miramos unos segundos que parecieron eternos y finalmente subió a su auto pero no encendió el motor. Miré el ramo de rosas y solo hasta ese momento leí la tarjeta: "Espero que no hayas olvidado mi número telefónico, porque sigo esperando tu llamada algún día. J "... Volví mi mirada a la ventana, su auto seguía ahí, miré mi celular y busqué su número, dudé antes de llamar y justo en ese momento mi computadora sonó por un nuevo correo. Corrí a mi cama en donde estaba la computadora y vi un correo de un emisor desconocido.