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Capítulo 48

Pasaron los días, no supe nada sobre la conversación que tuvo mi hermano con Justin, él no me lo contó y yo tampoco quise preguntar, tal y como me lo prometió no me volvió a hablar de él. Por las noches lloré, era inevitable, cada noche me prometía que sería la última, pero no lo era, hasta que pasaron semanas y jamás recibí ni siquiera un mensaje de su parte, eso fue lo que me hizo reaccionar. Puedo decir que no quiero saber nada de él, pero no recibir ninguna señal de él hacia mí me hacía pensar que jamás le importé lo suficiente para que quisiera saber como estaba ahora. Por eso era momento de concentrarme en mis estudios, dejar el pasado donde le correspondía estar y pensar en mi presente y mi futuro.

Luke siempre es incondicional conmigo y esta no fue la excepción, llegaba del trabajo con panoramas y cosas para alegrarme, lo cual siempre lo conseguía, al menos por momentos. Salíamos con Kevin y Sam de vez en cuando, ella se comportó de la mejor manera conmigo, me brindó todo su apoyo y no intentó hablarme de él. Es extraño, le pido a todos que no me hablen de él, que ni siquiera lo mencionen, pero a la vez lo que más quiero es saber como está, cuantas veces sonríe al día o cuantas veces me recuerda.

Un día me llamó el director del club de teatro para hablar a solas, tuve miedo de que mi situación personal hubiera afectado en mi rendimiento y por eso quisieran quitarme la beca o algo por el estilo, había intentado jamás volver a pararme en el escenario llena de sentimientos, debía dejar todo fuera y lo había intentado, pero tenía miedo, sobre todo cuando vi su expresión seria.

-Isabella Somers, supongo que no tienes idea de por qué te llamé - me dijo mirándome sin expresión deducible, no respondí, solo lo miré atentamente-. ¿Recuerdas hace unos días cuando nos visitaron desde la facultad que tenemos en Alemania?

-Lo recuerdo -asentí.

-Bueno, te cuento que la dirección de Alemania está interesada en realizar un taller especial de improvisación para los alumnos de aquí, pero son cupos limitados. El taller tiene una duración de cuatro meses y será impartido allá, en Alemania -continué mirándolo atenta sin saber que decía decir-. Nosotros, como institución, les brindamos lo necesario para vivir allá en ese período de tiempo con una beca de dinero para cubrir la estadía. Son solo 10 alumnos los que tendrán la oportunidad de ir y realizaremos una audición entre quienes consideramos que merecen y están aptos para asistir a ese taller, tú eres una de esos alumnos, en tu caso por estar becada aquí no tendrías que pagar absolutamente nada allá, pero seguirías con las normas de las calificaciones para no perder la beca.

-¿Yo? -me sorprendí.

-Claro, en el rubro del teatro una de las cosas más importantes es la responsabilidad y tú siempre haz sido responsable, además de desempeñarte de la mejor manera claro está, estamos totalmente interesados en que viajes a Alemania y realices ese taller.

-Me toma por sorpresa.

-Me imagino, pero así es la vida, un día estamos arriba y al día siguiente abajo, un día puedes estar estudiando en Miami y al día siguiente te pueden estar ofreciendo viajar a Alemania -sonrió levemente-. Es una gran oportunidad Isabella, no dudes en que con estudios en el extranjero muchas puertas se abrirán.

-Si, me imagino, no me esperaba esto pero estoy agradecida de su consideración -sonreí un poco.

-La audición es hoy después de clases, los encargados de la facultad Alemana son los encargados de escoger a las 10 personas que se irán. Da lo mejor de ti Isabella, tú estas totalmente capacitada para ir.

-Y en el caso de estar seleccionada, cuando sería el viaje? -pregunté.

-En unas dos o tres semanas más, dependiendo de cuanto tarden en tomar la decisión.