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Capítulo 32

Toqué el timbre que estaba frente a mí, anuncié mi llegada y enseguida las puertas de ese enorme portón se abrieron para mí. Me introduje en la enorme casa que no visitaba hace tanto tiempo y ella apareció enseguida, sus ojos azules se fijaron en los míos y sonrió ampliamente.

-Te estaba esperando cariño -mi mamá me abrazó-. Te he extrañado mucho, no venías hace meses.

-Los estudios me tienen algo ocupado.

-Lo sé, lo entiendo -dijo sonriente, como siempre, mientras nos dirigíamos a la sala.

-Tienes hambre? Quieres algo?

-Estoy muriendo de hambre -reí.

Decidí tomarme unos días libres y visitar a mis padres en Nueva York, necesitaba oír las palabras de mi mamá en esos momentos y por eso simplemente lo hice, sentí las ganas de hablar con ella, ganas de verla y compré pasajes a primera hora para volar a visitarla.

Comimos junto a mi padre, él me preguntó sobre mis estudios y entablamos una conversación ligera hasta que se fue a trabajar. Me quedé a solas con mi mamá, ella me miró con su sonrisa habitual y acarició mi mano.

-Necesitas hablar, verdad? -no se equivocada, mi mamá jamás se equivocaba.

-Cómo lo sabes?

-Porque te conozco y sé cuando mi hijo no está bien -suspiré en silencio ante sus palabras.

Propuso que fuéramos a su habitación y sentados en su cama comenzamos a hablar. En un principio me preguntó por Sam, le conté sobre lo bien que le estaba yendo en sus estudios y que tenía novio, ella ya se lo había comentado por teléfono pero ahora pude hablarle de Kevin y se alegró de saber que es un buen chico.

-Ahora háblame de ti, qué tiene a mi hijo tan decaído? -me miró a los ojos y suspiré-. Puedes hablar sobre cualquier cosa conmigo, lo sabes verdad? -asentí-. Entonces hazlo, solo dime todo lo que esta sucediendo.

-Quiero... quiero dejar a Rose mamá y me siento pésimo por decepcionarla, siempre dijimos que estaríamos juntos mucho tiempo, que nos casaríamos y formaríamos una familia, pero no estoy seguro de nada de eso ahora.

-Por alguien más? -preguntó directamente.

-Hay alguien -confesé-, pero no es por solo su existencia que yo esté pensando en todo esto, es por lo que me ha demostrado -ella asintió atenta esperando que continuara-. Creo que la vida que tengo no es la que quiero, no soy tan feliz como pensé que lo era.

-Háblame de ella -sonrió tranquila.

-Ella es... -tenía su imagen en mi cabeza y sonreí al pensar en como podía describirla-... Es comprensiva, no te juzga por nada, solo intenta comprender a todo el mundo, intenta ayudar. Es alocada, le gusta hacer todo sin limitarse, no se frustra con los problemas, increíblemente siempre sabe como lidiar con todo con una sonrisa en su rostro. Ella es... es buena, es alegre, es luchadora, sigue sus sueños y no le importa lo que piense o diga el resto.

-Parece que es maravillosa -rió mi mamá-. Ahora dime, qué pasa con ella?

-Me hizo atreverme, me hizo sonreír de verdad, me hizo ser real con ella como con nadie más he podido ser.

-Ni con Rose -dijo ella y no era una pregunta.

-Ni con Rose -asumí-. Con ella menos que nadie mamá, es increíble poder decir esto, pero me di cuenta que jamás he sido yo mismo con ella, llevamos casi 3 años juntos y jamás he podido ser yo mismo con ella, eso es normal?

-Aunque no lo creas hijo, lo es -asintió-, puede ser normal eso sobre todo considerando que es tu primera y única relación seria. No haz querido hacer nada que sabes que puede molestarle, no haz querido arruinar una conversación con un mal comentario o no haz querido hacer o decir algo pensando que ella puede mirarte de mala manera, pero de eso se trata el amor, de poder decir y hacer todo lo que quieras, porque la persona que esta a tu lado debe amarte por lo que eres y si te ama no le importará que te equivoques o que digas algo mal, porque te ama por ser una persona real. La persona que este a tu lado debe amarte con defectos y virtudes cariño, no puedes no ser tu mismo por una persona porque en algún momento la burbuja en la que te estabas escondiendo va a explotar.