Twister ©

Capítulo 1

Ésta historia tiene los derechos de autor reservados, está prohibida su copia y/o adaptación. En el caso de que exista se denunciará por plagio.

**
Esta es la primera vez que subo a un avión, jamás había salido de la ciudad, al menos no en avión, porque aún recuerdo bastante bien cuando huí con Kevin y sus amigos a la playa de Santa Bárbara en el auto de uno de ellos, mis padres nos habían dejado en casa de una tía por el fin de semana y ella casi se muere cuando fue a despertarnos por la mañana y no estábamos, fue una huida de horas solamente, nos habíamos ido en la madrugada y regresamos a la hora del almuerzo, pero nosotros nos sentíamos magníficos por hacer eso, ya que con nuestros padres jamás podíamos hacer nada y por suerte nuestra tía no nos delató. Santa bárbara esta a menos de una hora de Los Ángeles, en donde esta nuestra casa, pero aún así jamás tuvimos autorización para ir ni siquiera por las actividades de la escuela. Supongo que por eso Kevin se fue de casa en cuanto cumplió los 18, solo quería vivir un poco todo lo que nos prohibían en casa, claro que nuestros padres piensan que vive en la casa de una familia anfitriona por la universidad, pero mi hermano ocupa el dinero que le envían nuestros padres más lo que gana trabajando y así paga un departamento junto con uno de sus compañeros de universidad. Me enorgullece todo lo que hace, él es todo para mí y lo he extrañado mas que a nada en este mundo durante estos años, se fue a Miami cuando yo tenía 14 años, siempre hablamos por Skype, pero nos hemos visto personalmente solo en vacaciones que es cuando suele visitarnos. Costó algo así como 30 días convencer a mis padres de que me dejaran ir a pasar tiempo con él a Miami, supuestamente también voy a casa de esa familia anfitriona que generosamente aceptaron mi visita, mi mamá piensa que quiero asistir a la universidad de mi hermano para conocer más sobre las carreras universitarias e inscribirme pronto a alguna, pero en realidad no esta en mis planes estudiar este año, ya que ellos ni siquiera me apoyan en lo que yo quiero, por eso decidí buscar oportunidades individualmente y cuando pueda estudiaré. A veces me siento mal por mentirles, pero finalmente creo que es su culpa, aún no aceptan que estamos en otra época y son demasiado anticuados, son aprensivos y quieren que todo sea a su manera, piensan que mi vida les pertenece, quieren transformarme casi en una monja religiosa y están demasiado lejos de conseguirlo.

Al bajar del avión miré a todos lados para buscar a mi hermano entre la multitud, tardé unos segundos en fijar mi mirada en ese cartel que no podía ser levantado por nadie más que él.

"Bienvenida Twis, la ciudad está preparada para el tornado"

Era el cartel más fosforescente que he visto en mi vida y reí al ver como lo movía de un lado a otro sonriendo. Kevin se ve más alto que antes, a lo lejos noto su cabello oscuro sobresaliendo por entre el resto de las cabezas de la multitud, definitivamente si esta alto. Cuando éramos pequeños decían que parecíamos mellizos, él jamás demostró sus cuatro años más que yo, pero ahora si los demuestra y ya ni siquiera nos parecemos un poco, su cabello se oscureció y sus lunares en el rostro parecen sobresalir aún más ahora. Corrí a su encuentro y cuando estaba a pocos metros él bajó el cartel y me atrapó en un abrazo.

-Te he extrañado tanto maldito -le dije mientras lo abrazaba.

-Y yo a ti pequeña, no sabes lo feliz que estaba cuando me dijiste que tenias el permiso para venir -se alejó, me miró a los ojos, besó mi mejilla y sonrió-. Te va a encantar el departamento, te va a encantar vivir aquí.

-Eso espero, no vine a aburrirme -dije riendo mientras él agarraba mis maletas y comenzaba a caminar, yo simplemente lo seguí.

-Te va a encantar, lo se -dijo luego de reír.

-De verdad que a tu compañero de departamento no le molesta que me quede un tiempo? -pregunté mientras caminamos.

-Claro que no, relájate, te caerá de lo mejor, es agradable y tranquilo, ni siquiera notarás que vive con nosotros -ambos reímos.