Twister ©

Capítulo 37

ISA.

Justin pasó su brazo por mi cintura y sentí su respiración en mi cuello, se sentía bien finalizar el día así, mi último día en la ciudad.

-Ya te estoy extrañando -susurró.

-Solo serán tres semanas -respondí en un susurro también.

-Eternas semanas -suspiró, se alejó unos centímetros y abrió los ojos para mirarme, pasó su mano por mi mejilla y nos miramos en silencio por largos segundos-. Te quiero -habló un poco más alto.

-Y yo a ti -sonreí levemente.

-Te quiero demasiado -repitió y acercó a besarme-. Eres el mejor twister del planeta -rió.

-Ahora si soy twister? -reí.

-Llegaste a mi vida y lo alborotaste todo como un tornado, es cierto, pero no todos los tornados son desastrosos -sonrió sin dejar de mirarme-. He cambiado y lo sé, gracias a ti tengo más valor para tomar mis desiciones, gracias a ti descubrí que la felicidad no era lo que para todos parecía estar bien, sino lo que se sentía bien realmente, como ahora.

-Yo solo quería venir a Miami a estudiar -reí ligeramente- y encontrarme contigo fue lo mejor que me pudo pasar.

Él me besó, tan suavemente que se sentía como estar en las nubes y así perdí la noción del tiempo y me dormí.

Habíamos ido a buscar mis maletas al departamento de Luke, nos despedimos ahí, me pareció que estaba algo extraño pero preferí lo preguntar, él siempre ha sido de hablar solo cuando quiere hacerlo y si hasta ese momento no había dicho nada era porque simplemente no quería hacerlo.

Al despertar Justin tenía el desayuno preparado. Sentí un vacío cuando recibí un mensaje de Luke.

"Buen viaje Twis, disfruta haciendo lo que te gusta, nunca olvides que eres la mejor. Soy tu hermano y estaré siempre pensando en lo mejor para ti. Mantente en contacto"

Era demasiado temprano como para que él estuviera despierto, no sé por qué razón, pero lo estaba. Enseguida lo llamé, Justin me miró con una sonrisa tranquila mientras servía las tazas de café con leche.

-Twis -contestó enseguida.

-Luke, cómo estas? Por qué estas despierto tan temprano?

-Solo quería decirte algo antes de que te fueras, nos despedimos ayer, pero hoy tomarás el avión.

-Gracias -sonreí aunque no pudiera verme-. No hagas demasiadas fiestas en mi ausencia, no me quiero perder de tanto -reí.

-La fiesta eres tú Twis -rió-. Te estaré esperando, llama cuando puedas.

-Lo haré, cuídate, te amo.

-También yo -hubo un silencio de segundos hasta que cortó la llamada.

Me quedé mirando la pantalla un momento, no sé por qué, pero sentí esa despedida distinta a todas nuestras conversaciones, nuestras risas y nuestras bromas.

-Todo bien? -me preguntó Justin y asentí.

Después del desayuno Kevin y Sam despertaron y estaban listos para acompañarme al aeropuerto.

*****

No sé sintió una gran despedida en donde quieres llorar, porque era una maleta personal no muy grande, no así la que me correspondía por mi papel en la obra, esa era gigantesca.

En el avión me senté junto a Stefan, quien se fue todo el camino compartiendo música conmigo. La primera parada era Georgia, ahí comenzaba la aventura. Nos sentimos estrellas de cine al llegar al hotel y que todo un piso estuviera destinado a nosotros, pero nadie fue al piso de las habitaciones, todos corrimos al comedor y me sentí como en un paseo escolar por un momento.