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Call Out My Name

Lalisa Manobal.

Unas sacudidas me sacan de la horrible pesadilla, me incorporo de golpe observando mi alrededor. Mi pecho sube y baja con rapidez debido a mi respiración agitada, noto mi frente pegajosa por el sudor y mis mejillas están inundadas por lágrimas.

Me cuesta varios segundos darme cuenta de que estoy en la habitación de Jungkook, él está a mi lado mirándome intensamente, su frente tiene pequeñas arrugas de preocupación.

— ¿Qué diablos estaban soñando Lili? —pregunta con lo voz medio adormilada.

— Yo... no lo recuerdo.

Tengo una mala sensación, no sé que he soñado pero sé que no era agradable.

— Estabas gritando y llorando —sus hombros están completamente tensos. Recojo mi pelo con una mano para sentir un poco de aire fresco en mi nuca.

— Bueno pues ya no lo recuerdo.

— ¿Segura? —pregunta entrecerrando sus ojos.

— Sí.

Jungkook suspira y se recuesta de nuevo. Lo miro de reojo y veo que tiene la mirada clavada en el techo.

— ¿Me tienes miedo?

Sus palabras me sorprende por completo.

— ¿Qué? —pregunto confusa.

Gira su cara y me mira fijamente.

— Estabas gimiendo mi nombre y de repente has empezado a gritar "¡Para! ¡No lo hagas, por favor!"

Me remuevo incomoda y salgo de la cama.

— No. No te tengo miedo. Y ya te he dicho que no sé que he soñado —contesto haciendo una mueca.

— Lalisa...

— Déjalo estar Jungkook... necesito... necesito lavarme la cara —me excuso caminando descalza hacía su baño.

Miro mi reflejo en el espejo, mis ojos están enrojecidos y tengo ojeras por falta de sueño.

Abro el grifo y me paso agua varias veces por la cara, no quiero pensar en que estaba soñando.

No quiero que me afecte tanto el tema.

Es una tontería.

Ni siquiera llegó a pasar nada.

— Jungkook... me tengo que ir.

— No quiero que te vayas.

— Me lo he pasado muy bien hoy, pero debo volver a casa.

Él me mira, se siente como si mirara a través de mi alma. Suspira y asiente.

— Está bien, puedes llevarte mi coche si quieres, no hace falta que pidas un taxi.

— ¿Qué?

— Yo casi siempre utilizo la moto, y tu necesitas un transporte ¿no? No me importa que te lo lleves, tengo otro en el garaje.

— ¿Le estás ofreciendo tu coche a alguien a quien conoces desde hace casi nada de forma temporal?

Una sonrisa ladeada aparece en su boca.

— Eso parece.

— ¿No te parece un poco alocado?

— Sé donde vives, siempre podría arreglar cuentas contigo —sonríe con diversión.

ROCKSTAR +21 [LISKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora