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Los días siguientes, Alma se unió a una frenética búsqueda de respuestas. Se sentaba frente a su ordenador durante horas, revisando viejas fotos, mensajes y conversaciones que había tenido tanto con Alex como con Antonio, buscando alguna pista que pudiera explicar lo que estaba ocurriendo. Pero en lugar de encontrar claridad, solo descubría más preguntas. ¿Por qué nunca había investigado más sobre la vida personal de Alex? Siempre había sido vago cuando se trataba de su pasado, evadiendo cualquier pregunta sobre su historia antes de conocerla. Era como si hubiera algo que no quería que ella supiera.

Una noche, mientras navegaba por las redes sociales de Antonio, buscando tal vez algún rastro de información que pudiera explicarlo todo, se detuvo en una publicación antigua. Era una foto de Antonio con un grupo de amigos que él había conocido antes de formar parte de su círculo. Entre los nombres mencionados, uno llamó su atención. "A.Lex". El nombre la hizo latir más rápido, un nudo se formó en su estómago. ¿Podría ser que ese "A.Lex" fuera Alex? ¿Acaso Alex tenía un pasado que nunca le había contado? ¿Un vínculo con Antonio que ella desconocía por completo?

Alma no pudo dejar de pensar en la extraña coincidencia. El nombre "A.Lex" no podía ser solo eso, una coincidencia. ¿Por qué nunca le había preguntado a Alex sobre sus viejos amigos? Tal vez había algo que él no quería que ella supiera, algo que unía sus vidas de manera más oscura de lo que ella pensaba.

Decidió que ya no podía seguir ignorando las sospechas. Al día siguiente, a pesar del miedo y la incertidumbre que sentía, confrontó a Alex. Él la miró con una calma que la desconcertó, como si ya supiera lo que iba a decir. "¿Quién es A. ¿Lex?" Le preguntó Alma directamente, citando la publicación que había encontrado. El rostro de Alex se mantuvo impasible, como si la pregunta no fuera más que una molestia para él.

— Eso es asunto del pasado —respondió con una voz fría, casi monótona—. No tiene nada que ver contigo ni con Antonio.
Su tono no dejaba espacio para más preguntas, pero algo en su gesto y en la distancia con la que hablaba hizo que Alma se sintiera más confundida que nunca. Había algo en esa respuesta que la inquietaba profundamente. ¿Por qué no había querido hablar de su pasado? ¿Por qué se había mostrado tan frío y distante al mencionar a Antonio, como si todo fuera algo de lo que no valía la pena hablar?

Decidida a no dejarlo así, Alma comenzó a investigar más a fondo. En una vieja foto de Alex, la cual había estado mirando distraídamente en su teléfono, notó algo que no había visto antes. Estaba con un grupo de personas desconocidas en una fiesta, riendo y abrazándose, pero algo en la mirada de Alex la perturbó. Las personas a su alrededor parecían felices, pero él... su expresión era demasiado seria, como si estuviera allí por una razón distinta a la de disfrutar del momento. Alma se acercó más a la foto, buscando cualquier otro detalle que pudiera confirmar sus temores, pero no podía sacudirse la sensación de que había algo oscuro en el pasado de Alex que seguía oculto.

En sus conversaciones con otros amigos en común, Alma comenzó a notar detalles que antes le habían pasado desapercibidos. Comentarios casuales que hablaban de lugares oscuros, fiestas secretas a las que Alex había asistido antes de conocerla, y amigos de los que nunca había oído hablar. Había incluso aquellos que mencionaban, casi a modo de broma, que Alex solía desaparecer durante días sin dejar rastro. Alma no entendía cómo no había notado todo esto antes, pero algo dentro de ella sabía que debía investigar más, aunque le asustara lo que pudiera descubrir.

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