Spock
Aún después de mi conversación con el doctor, una inquietud persistía en mí, un sentimiento extraño y desconocido. Pensaba sin cesar en lo que había hecho al capitán Kirk. ¿Sería culpa? No era algo que hubiera experimentado antes de esta manera, y eso me desconcertaba. Pero había algo más. Contra toda lógica, decidí volver a hablar con el doctor.
—Necesito un consejo, doctor —le pedí.
—Entonces yo necesito un trago —replicó
—No comprendo la relación entre el consejo y el alcohol, doctor —lo cuestioné, intentando ignorar su ritual.
—Está bien, Capitán, lo escucho.
Respiré hondo. Sabía que debía ser honesto.
—He estado reflexionando sobre lo que me dijo, doctor, y, siendo honesto, no sé qué siento por el capitán Kirk. Hay algo en el, su forma de mirarme. como si esos ojos azules me hipnotizaran. Es, ilógico para mi lado vulcano. Nunca exploré realmente mi parte humana, pero usted tiene más experiencia en estos asuntos.
McCoy me observó con un aire cansado y esbozó una leve sonrisa.
—Sé muy bien lo que le pasa, Spock. Está enamorado de su capitán.
Mis cejas se alzaron ligeramente.
—¿Qué es el amor? —pregunté, genuinamente confundido.
—Vamos, no finja, Spock. El amor es cuando una persona te importa tanto que ya no puedes imaginar la vida sin ella. Cuando lo ves sonreír, tú también sonríes, y si sufre, tú sufres con él. Es cuando solo existen ustedes dos en el universo.
Medité en sus palabras. Pensé en las veces que estuve a solas con James, en esos momentos en los que su mera presencia parecía hacer que el tiempo se detuviera. Quizá McCoy tenía razón.
—Mi consejo, Spock, es que se lo diga. Como amigo de Jim, le diré algo que no debería: él también lo ama.
—¿Cuál es la probabilidad de que el capitán Kirk no me rechace? —pregunté, tratando de anticiparme a cualquier posible reacción.
—Eso solo lo sabe el destino, Spock —dijo, dándome una palmada en el hombro antes de marcharse.
Jim
Cuando llegamos al planeta, tal como Spock había previsto, nos recibió un pequeño alienígena, llevándonos hacia una figura humana que dormía en una cueva.
—Ya era hora. Seis meses atrapado aquí es suficiente para cualquiera —dijo el hombre, despertando.
—Fascinante —comentó Spock—. Usted es el ingeniero Scott, el que propuso la teoría de la transportación transwarp, ¿cierto?
—Sí, aunque mi instructor no estaba de acuerdo. Quería limitar el alcance a 2000 kilómetros. Lo desafié, y para probar mi punto usé al beagle del almirante..
—conozco a ese perro —recordé, con una sonrisa—. ¿Que le pasó?
—No lo sé, y me siento muy culpable... Pero si mi teoría era correcta, entonces estaba cerca de resolver la ecuación —explicó Scott.
Luego nos guió a un transbordador de emergencia, capaz de transportarnos hasta la Enterprise. Spock ajustó unos controles en la consola antes de mirarme.
—¿Vendrá conmigo? —pregunté—. Usted sabe que no me escucharían si no fuera con usted.
—No puedo. No quiero alterar su destino, Jim. Tiene aún mucho por vivir, pero debe tomar el mando de la Enterprise. Necesita desatarme un conflicto emocional.
—¿Desatarle un conflicto emocional a usted? —pregunté, incrédulo—. ¿Cómo podría hacerle sentir algo, si se ha pasado la vida pretendiendo no sentir?
—Le aseguro, Jim, que el conflicto ya está ahí. Solo debe hacerlo explotar —me dijo con su voz tranquila.
—Está bien.
—Y otra cosa, Jim: no esconda más sus sentimientos. Él siente lo mismo.
Fue en ese momento cuando el transbordador inició el proceso de transporte. Aparecí bien, pero Scott quedó atrapado en los conductos hidráulicos. Corrí a sacarlo antes de que quedara atrapado en las turbinas.
Spock
—Capitán, tenemos una alerta en el sector 3 de turbinas hidráulicas —me informó Chekov.
—Muestren la imagen —ordené.
En la pantalla apareció Jim, acompañado de alguien más.
—¿Cómo se transportaron en warp? —murmuré, impresionado, aunque en mi interior, un alivio inexplicable se encendía. Jim estaba bien.
—Seguridad, capturen a los intrusos en el sector 3. Phaser en aturdir.
Los atraparon casi de inmediato. Frente a mí, Jim me observaba con dureza.
—¿Cómo abordaron la nave en warp? —pregunté.
—No pienso decírselo —respondió con frialdad. Era lógico que estuviera molesto; lo había abandonado. Pude sentir su enojo.
—¿Usted es parte de la Flota Estelar? —pregunté al hombre que lo acompañaba.
—Sí, señor, y a mucha honra.
—Le ordeno que me diga cómo se transportaron —ordené, pero Jim intervino, mirando a Scott.
—No le diga nada, Scotty.
—No me gusta elegir bandos —murmuró el ingeniero.
Jim me lanzó una mirada desafiante y, con una voz que apenas ocultaba su desprecio, añadió:
—¿No le parece ilógico, Spock? Su planeta fue destruido. No le queda nada. Dejó morir a su madre y ni siquiera derramó una lágrima. ¿Qué clase de ser no llora a la mujer que le dio la vida?
Sus palabras atravesaron mi autocontrol como una lanza. En un instante, la ira me invadió. Todo el dolor que había reprimido se volvió tangible. Sin pensarlo, lo golpeé.
Jim intentó defenderse, pero mi fuerza vulcana siempre anulaba sus intentos. En un arrebato, lo empujé contra la consola y mis manos se cerraron alrededor de su cuello. Sentía su pulso latir bajo mis dedos y una parte de mí quería seguir, quería hacerle entender la profundidad de mis sentimientos.
Entonces, poco a poco, fui recuperando el control. Solté su cuello, horrorizado por lo que había hecho.
—Ya no puedo desempeñar mi función de capitán debido a un conflicto emocional —anuncié, dando la hora y fecha estelar antes de salir del lugar.
Narrador
Jim apenas podía respirar cuando el doctor llegó a su lado.
—Bien hecho, Jim. Nos quedamos sin capitán y sin un primer oficial para reemplazarlo —murmuró McCoy, exasperado.
—Sí lo hay —replicó Jim, recuperándose poco a poco.
—Pike lo nombró primer oficial —recordó Sulu, con una media sonrisa.
Finalmente, Jim Kirk había logrado lo impensable, convertirse en el capitán de la Enterprise.
![](https://img.wattpad.com/cover/383494338-288-k46839.jpg)
ESTÁS LEYENDO
A TU LADO
FanfictionDesde que se conocieron ambos estaban enamorados, tenían una conexión, Pero ambos se negaban a verlo, hasta que llegó aquel dia que los romulanos iban a atar vulcano dónde sus sentimientos salieron a flor de piel, Jim hizo lo que ningun humano logro...