Madison Blake, hija del Sheriff Blake, se muda a Woodsboro desde California para estar más cerca de su padre. Dejó su vida cómoda y normal en California, buscando comenzar de nuevo en esta pequeña ciudad marcada por la tragedia. Hace casi un año, Gh...
Después de conocer a Casey, Madison comenzó a sentirse un poco más cómoda en su nuevo entorno. Pasó el resto del día desempacando y organizando su habitación, intentando adaptarse a la que sería su nueva vida. A la mañana siguiente, Madison se levantó temprano, lista para su primer día en la nueva escuela.
El Sheriff Blake la dejó en la entrada de la escuela secundaria de Woodsboro. "Buena suerte, Madison. Si necesitas algo, sabes que puedes llamarme," dijo su padre con una sonrisa tranquilizadora.
Madison entró en la escuela, sintiendo las miradas curiosas de los estudiantes que pasaban. Se dirigió a la oficina de la directora para recoger su horario y un mapa de la escuela. La directora, una mujer amable y de mediana edad, le dio la bienvenida.
Directora: Bienvenida a Woodsboro High, Madison. Espero que te sientas a gusto aquí. Si necesitas ayuda con algo, no dudes en preguntar.
Madison agradeció y salió de la oficina, mirando su horario mientras trataba de encontrar su camino. Justo cuando empezaba a sentirse abrumada, un grupo de estudiantes se acercó.
Sidney: Hola, ¿eres nueva aquí?
Madison: Sí, soy Madison Blake. Acabo de mudarme de California.
Tatum: ¡Oh, Madison Blake! ¿Eres hija del Sheriff Blake?
Madison: Sí, él es mi padre.
Tatum: ¡Qué emocionante! Mi hermano Dewey también trabaja en la estación de policía. Es el oficial que está siempre dispuesto a ayudar.
Madison: ¡Sí, conocí a Dewey! Es muy amable.
Tatum: Bueno, si necesitas ayuda para encontrar tus clases, podemos mostrarte el camino.
Madison: ¡Gracias! Eso sería de gran ayuda.
Sidney y Tatum la guiaron por los pasillos, presentándole a varios estudiantes en el camino. Finalmente, llegaron a su primera clase del día. Madison se sintió agradecida por la amabilidad de sus nuevas compañeras.
Durante el almuerzo, Madison se sentó con Sidney, Tatum y sus amigos. Fue entonces cuando Billy Loomis se acercó al grupo, seguido de cerca por Stu y Randy.
Billy: Hola, chicas. ¿Quién es la nueva?
Tatum: Billy, esta es Madison. Madison, este es Billy.
Stu: Encantado de conocerte, Madison. ¿Te está tratando bien Woodsboro hasta ahora?
Madison: Sí, todo el mundo ha sido muy amable.
Randy: ¿Así que te mudaste desde California? Eso es un cambio bastante grande.
Madison: Sí, es bastante diferente, pero estoy empezando a acostumbrarme.
Billy: ¿Qué te trae a Woodsboro?
Madison: Mi padre es el Sheriff Blake. Nos mudamos para estar más cerca de él.
Billy: Ah, ya veo. Bueno, espero que te guste aquí.
Stu: ¡Oh, el Sheriff Blake! Eso explica por qué Dewey estaba tan emocionado esta mañana.
Madison sonrió, sintiéndose un poco más cómoda con cada minuto que pasaba. El resto del día transcurrió sin incidentes, y al final de la jornada, Madison se sintió más integrada en su nuevo entorno.
Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Madison recibió una llamada de sus amigas Veronica y Betty. Les contó sobre su primer día y sobre las personas que había conocido.
Veronica: ¡Suena como un buen comienzo, Madison! Estamos orgullosas de ti."
Betty: Sí, asegúrate de mantenernos al tanto de todo. Y cuídate mucho."
Madison colgó el teléfono, sintiéndose reconfortada por el apoyo de sus amigas. Se acurrucó en su cama, preguntándose qué nuevas experiencias le depararía su vida en Woodsboro.
Esa misma noche, mientras Madison se acomodaba en su cama, Billy y Stu se reunieron en una casa apartada. La casa de Stu siempre había sido el lugar perfecto para planear sus movimientos sin ser molestados.
Stu: Entonces, Billy, ¿Te fijaste en la nueva?
Billy: Sí, la vi. Es interesante, tiene algo... diferente.
Stu: ¿Diferente cómo?
Billy: No lo sé exactamente. Su padre es el Sheriff Blake. Podría ser útil tenerla cerca. Pero también hay algo en ella que me llama la atención, más allá de nuestra misión.
Stu: ¿Estás seguro de que esto no te va a distraer? Tenemos que mantenernos enfocados.
Billy: No te preocupes. Sé lo que hago. Solo tenemos que seguir con el plan. Nadie debe sospechar de nosotros.
Stu: Está bien, confío en ti. Pero ten cuidado. No podemos permitirnos errores.
Billy asintió, su mente dividida entre los oscuros planes que él y Stu tenían y sus pensamientos sobre Madison. Sabía que debía mantener la fachada y no dejarse llevar por sus sentimientos. Pero había algo en Madison ...
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