La primera noche pasó sin incidentes, pero las chicas sabían que no podían bajar la guardia. La tensión era palpable y todas estaban cansadas de mantenerse alerta. Sin embargo, estaban decididas a continuar con su plan.
La segunda noche, mientras todos estaban aparentemente dormidos, se escuchó un ruido fuerte en el sótano. Las chicas se despertaron de inmediato, sus corazones latiendo con fuerza.
Madison: "¿Qué fue eso? ¡Despierten, chicas!"
Betty: "Vayamos juntas. No podemos dejar que alguien se quede sola."
Sidney: "De acuerdo. Llevemos algo para defendernos, por si acaso."
Armadas con objetos domésticos, las chicas se dirigieron cautelosamente hacia el sótano. Al abrir la puerta, vieron a Ghostface parado allí, sosteniendo una linterna. El pánico se apoderó de ellas.
Ghostface: "¿No esperaban volver a verme tan pronto?"
Verónica: "¡Corran! ¡Es una trampa!"
Antes de que pudieran reaccionar, Ghostface avanzó rápidamente. Pero esta vez, estaban preparadas. Sidney lanzó un jarrón, golpeando a Ghostface en la cabeza. Las chicas aprovecharon la distracción para escapar del sótano y encerrarlo dentro.
Mientras aseguraban la puerta del sótano, escucharon un fuerte golpe en la puerta principal. Era David, cubierto de sangre y con la ropa rasgada.
David: "¡Ayuda! ¡Ghostface... me atacó...!"
Mickey salió corriendo de su habitación al escuchar los gritos de David.
Mickey: "¡David, Dios mío! ¿Estás bien?"
David colapsó en el suelo, y las chicas se apresuraron a ayudarlo, sin saber que era parte del plan de los asesinos para desestabilizarlas aún más.
Mientras tanto, el Sheriff Blake y Dewey llegaron rápidamente a la casa de Madison después de recibir una llamada urgente de las chicas.
Sheriff Blake: "Estamos en camino. Asegúrense de que nadie se acerque al sótano."
Madison: "De acuerdo, papá. Nos mantendremos alejadas."
Cuando el Sheriff Blake y Dewey llegaron, se dirigieron al sótano con precaución. Sin embargo, para su sorpresa, al abrir la puerta, el sótano estaba vacío. Ghostface había escapado.
Lo que las chicas no sabían era que mientras aseguraban la puerta, Mickey había utilizado una salida secreta que había descubierto previamente para escapar del sótano. Fue él quien luego apareció como preocupado por David, cubriendo su rastro.
Sheriff Blake: "Tenemos que redoblar la vigilancia. Este impostor es más peligroso de lo que pensábamos."
Dewey: "No vamos a descansar hasta encontrarlo. Manténganse seguras."
Con este nuevo ataque y la aparente herida de David, las chicas entendieron que el peligro era aún mayor de lo que pensaban. Decidieron reforzar las medidas de seguridad y no confiar en nadie más.
Madison: "No podemos seguir así. Necesitamos estar más preparadas."
Betty: "Sí, y debemos encontrar una manera de comunicar esto al Sheriff Blake y a Dewey sin que ellos sospechen."
Sidney: "Vamos a seguir juntas, y no dejaremos que el miedo nos paralice. Estaremos más atentas que nunca."
Verónica: "Sí, no podemos permitir que nos derroten. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas."
Después del ataque y la aparente herida de David, Mickey se mostró extremadamente preocupado por su amigo y por las chicas. Sin embargo, las chicas no podían bajar la guardia.
Betty: (pensando) "Mickey está actuando muy preocupadamente, pero no podemos confiar en eso. Debemos observarlo de cerca."
Sidney: (pensando) "Algo no cuadra con todo esto. Tenemos que estar atentas a cada detalle."
Mickey: "Chicas, estaré aquí para ayudar en lo que necesiten. No puedo creer que esto esté pasando."
Madison: "Gracias, Mickey. Apreciamos tu apoyo, pero también necesitamos estar seguras."
Mickey: "Entiendo, Madi. No permitiré que nadie más salga herido."
Las chicas, aunque asustadas, se sintieron un poco más seguras con la presencia de las autoridades. Sin embargo, sabían que debían mantenerse alerta y seguir vigilando a Mickey y David.
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Scream Girl
HorrorMadison Blake, hija del Sheriff Blake, se muda a Woodsboro desde California para estar más cerca de su padre. Dejó su vida cómoda y normal en California, buscando comenzar de nuevo en esta pequeña ciudad marcada por la tragedia. Hace casi un año, Gh...