Epílogo.

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El jardín trasero de la casa estaba tranquilo y en calma. Madison se sentó en una silla, mirando las estrellas y dejando que sus pensamientos vagaran por los recuerdos de todo lo que había sucedido. Las imágenes de sus amigas pasaban por su mente: Sidney, Tatum, Cici, Casey... Todas ellas, valientes y queridas, que habían dejado una huella imborrable en su vida.

Madison: "Ojalá estuvieran aquí para ver esto. Todo lo que hemos pasado y superado."

La brisa nocturna acariciaba suavemente su rostro, mientras ella cerraba los ojos por un momento, intentando encontrar algo de paz. Recordó las palabras que Cici le había dicho una vez: "vivirian un dark romance". Madison sonrió para sí misma, pensando que tal vez, si Cici estuviera allí, estaría feliz por ella y orgullosa de su fuerza.

De repente, escuchó pasos acercándose y abrió los ojos para ver a Billy y Stu acercándose. Llevaban una expresión serena, pero había un atisbo de preocupación en sus ojos.

Billy: "Madison, ¿estás bien?"

Madison sonrió débilmente, asintiendo.

Madison: "Sí, solo estaba recordando... todo lo que hemos pasado. A veces siento que es como un sueño."

Stu: "Un sueño bastante retorcido, ¿no crees? Pero hemos sobrevivido, y eso es lo importante."

Billy se acercó y se sentó al lado de Madison, mirándola con ternura.

Billy: "Madison... Lo siento tanto por todo el dolor que te causé. Espero que algún día puedas perdonarme."

Madison lo miró a los ojos, viendo la sinceridad en ellos, y tomó una profunda respiración.

Madison: "Billy... No ha sido fácil, pero te perdono. Todo esto nos ha enseñado tanto sobre el amor, la pérdida y la redención. Estoy agradecida de que estés aquí ahora."

Billy: "Siempre estaré aquí para ti. No importa lo que pase, te protegeré."

Betty y Verónica se acercaron desde la casa, uniéndose al grupo. Ambas se sentaron cerca, observando la escena con ternura. Stu, siempre el bromista, no desaprovechó la oportunidad para coquetear con ellas.

Stu: "¿Sabes, Madison? Creo que tú y Billy podrían escribir un libro sobre todo esto. Y tal vez, Betty, Verónica y yo podamos protagonizar la versión cinematográfica. Sería un trío amoroso épico."

Madison rió suavemente, agradecida por el intento de Stu de hacerlas sentir mejor.

Madison: "Sí, tal vez deberíamos hacerlo. Pero por ahora, estoy contenta de tenerlos aquí, todos juntos."

Billy: "Siempre estaré aquí para ti, Madison. No importa lo que pase."

Las estrellas brillaban en el cielo, y por un momento, todo parecía en calma. Sabían que habían sobrevivido a algo increíblemente difícil, pero también sabían que tenían un futuro lleno de posibilidades.

Madison, con una sonrisa, se volvió hacia sus amigas y Stu.

Madison: "¿Saben? Creo que Betty, Verónica y Stu harían un buen trío amoroso. ¿Qué opinan?"

Betty y Verónica se rieron, sonrojándose, mientras Stu levantaba una ceja con una sonrisa pícara.

Stu: "Bueno, no me opongo a la idea. ¿Qué dicen, chicas?"

La conversación se volvió animada y llena de risas, un alivio bienvenido después de todo lo que habían pasado. Sabían que, aunque el camino había sido difícil, tenían un futuro lleno de esperanza y nuevas posibilidades.

Billy se acercó a Madison, mirándola con ternura.

Billy: "Te amo, Madison Blake. Siempre lo he hecho y siempre lo haré."

Madison sonrió, sintiendo el calor de sus palabras.

Madison: "Yo también te amo, Billy Loomis".

Y con ese sentimiento de amor y redención, se acercaron y se besaron bajo las estrellas, sellando un nuevo comienzo para ambos.


Fin

Scream GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora