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La mañana siguiente, Madison y sus amigas se dirigieron a sus respectivas clases, pero la tensión era palpable. El mensaje que Sidney había recibido la noche anterior seguía rondando en sus mentes. Durante un descanso, Madison aprovechó la oportunidad para hablar con Cici en privado.
Madison: "Cici, necesito tu consejo. Si Billy regresara después de todo lo que hizo, ¿qué harías tú en mi lugar?"
Cici, con su habitual alegría, sonrió y respondió sin dudar.
Cici: "Madi, piénsalo por un momento. Vivirían un dark romance. Sería como esas historias intensas y apasionadas que tanto nos gustan. Pero, claro, tienes que pensar en tu seguridad y en lo que realmente quieres."
Madison suspiró, sintiéndose un poco más aliviada al hablar con Cici, aunque la incertidumbre seguía presente.
Madison: "No es tan fácil, Cici. Billy... él fue parte de todo ese horror. Me cuesta imaginar darle una segunda oportunidad, pero hay una parte de mí que aún lo quiere."
Cici: "Lo entiendo, Madi. El amor es complicado. A veces queremos lo que no podemos tener, y otras veces lo que necesitamos es justo lo que tenemos enfrente. Pero, ¿sabes qué? Estaremos aquí para apoyarte, sin importar qué decidas."
Madison: "Gracias, Cici. Tus palabras significan mucho para mí."
Cici: "¡Para eso están las amigas! Además, tienes que darte cuenta de que mereces ser feliz. Si Billy vuelve y ha cambiado, es algo que solo tú podrás decidir. Solo asegúrate de que él te trate como mereces."
Cici le dio un abrazo a Madison, transmitiéndole su calidez y apoyo.
Madison: "Gracias, Cici. Realmente necesitaba escuchar eso."
Cici: "Siempre, Madi. Ahora, ¡vamos a enfrentarnos a este día con una sonrisa!"
Madison asintió, sintiéndose una mezcla de alivio y confusión. La conversación con Cici la ayudó a aclarar sus pensamientos, aunque sabía que la decisión final sería suya.
Esa noche, el grupo decidió asistir a la fiesta de bienvenida en el campus, buscando distraerse y disfrutar un poco. La música resonaba en todo el recinto, y los estudiantes se movían al ritmo de los últimos éxitos. Madison, Sidney, Verónica, Betty, Cici, Mickey y David estaban entre la multitud, tratando de dejar de lado sus preocupaciones.
Cici: "¡Esta fiesta está increíble! ¡Vamos a bailar!"
Betty: "¡Sí, Cici! Necesitamos una noche de diversión."
Sidney: "Vamos a buscar algo de beber primero."
El grupo se dirigió hacia la mesa de bebidas, donde David y Mickey estaban sirviendo ponche.
David: "¿Ponche, chicas?"
Verónica: "Claro, gracias, David."
Madison tomó su vaso y observó la pista de baile. La música era contagiosa, y pronto, Cici la arrastró al centro.
Cici: "Vamos, Madi, olvida tus preocupaciones por un rato."
Madison: "Está bien, está bien. ¡Vamos a bailar!"
Mientras Madison y Cici bailaban, Mickey se acercó a Sidney.
Mickey: "¿Te gustaría bailar, Sidney?"
Sidney: "Quizás más tarde. Estoy disfrutando del ambiente por ahora."
Mickey: "Entiendo. Es una buena noche para relajarse."
Más tarde, el grupo se reunió en una esquina más tranquila para hablar y reír.
Verónica: "¿Han escuchado sobre la nueva cafetería que abrirán cerca del campus? Dicen que tendrá los mejores postres."
Betty: "¡Tenemos que ir! Una buena excusa para una tarde de chicas."
Cici: "Definitivamente. ¡No me perdería eso por nada!"
Madison notó que Mickey seguía observándola desde la distancia. Aunque intentaba ignorarlo, la incomodidad crecía en su interior.
Madison (pensando): "¿Por qué sigue mirándome así? No puedo dejar de sentir que hay algo más."
Mientras estaban en la fiesta, Madison sintió vibrar su teléfono en el bolsillo. Al sacar el dispositivo, vio que era otro mensaje de un número desconocido: "¿Te sientes segura, Madison? Disfruta mientras puedas."
Madison sintió un escalofrío recorrer su espalda y decidió mostrarle el mensaje a Sidney.
Sidney: "Esto se está poniendo serio. Tenemos que ser cuidadosas."
Madison: "Lo sé. No quiero que nadie más salga herido."
Más tarde esa noche, después de la fiesta, el grupo decidió regresar a sus respectivas casas. Cici fue la primera en llegar a su hogar, una pequeña casa acogedora a pocos minutos del campus.
Al entrar, Cici se sintió aliviada de estar en su espacio. Decidió prepararse una taza de té antes de ir a dormir. Mientras hervía el agua, encendió la televisión y se desplomó en el sofá, dejando que las noticias de fondo llenaran la habitación.
De repente, escuchó un ruido extraño proveniente del exterior. Al principio, pensó que era algún animal, pero el ruido se hizo más fuerte, como si alguien estuviera forzando la puerta trasera. Cici se levantó, sintiendo un ligero temor.
Cici: "¿Quién anda ahí?"
Caminó hacia la puerta, su corazón latiendo con fuerza. Justo cuando estaba a punto de abrirla, la figura de Ghostface apareció de la nada, empujando la puerta con fuerza y entrando en la casa. Cici gritó, tratando de retroceder, pero el asesino fue más rápido.
En un instante, el cuchillo destelló bajo la luz de la habitación y la sangre manchó las paredes. Cici cayó al suelo, víctima del primer asesinato en el campus.
A la mañana siguiente, Madison y sus amigas estaban en su casa cuando recibieron la terrible noticia. La policía había encontrado el cuerpo de Cici en su hogar. La sensación de seguridad que habían intentado construir se desmoronaba.
Madison (llorando): "¿Cómo pudo pasar esto? Cici... ella no merecía esto."
Verónica: "Tenemos que hacer algo. No podemos quedarnos de brazos cruzados."
Sidney: "Vamos a encontrar al responsable. No dejaremos que este monstruo siga lastimando a nuestros amigos."
Madison tuvo pequeños flashbacks de la muerte de sus amigos hace un año. Sus amigas la abrazaron, tratando de consolarse mutuamente mientras las lágrimas corrían por sus rostros.
Sidney: "Esto no puede seguir así. Tenemos que protegernos entre todas."
Betty: "Quizás deberíamos quedarnos todas en una sola casa. Será más seguro."
Verónica: "Estoy de acuerdo. No podemos dejar que nos separe."
Madison: "Sí, todas juntas. Así nos cuidaremos mutuamente."

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Scream Girl
HorrorMadison Blake, hija del Sheriff Blake, se muda a Woodsboro desde California para estar más cerca de su padre. Dejó su vida cómoda y normal en California, buscando comenzar de nuevo en esta pequeña ciudad marcada por la tragedia. Hace casi un año, Gh...