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No muchos la conocían, pero quienes lo hacían tenían una idea sobre ella.
"—¿(T/N)? Oh, ella es muy tímida.
—Es inteligente, pero no habla mucho. Cuando tuvimos que hacer un trabajo en equipo, me sentí incómodo hablando solo yo. Al menos sacamos la mejor calificación, pero no volvería a estar en equipo con ella.
—Es una chica muy penosa, aunque agradable. Debería hablar más, porque no puede ser tímida y quedarse callada el resto de su vida. Algún día tendrá que hablar, quiera o no, y más le vale empezar a hacerlo ya.
—¿Quién?"
Applejack suspiró frustrada.
Había faltado a la escuela el día anterior, y una profesora dejó un trabajo en equipo de dos personas. Le tocó con una chica que no conocía, y sus compañeros no le habían sido de mucha ayuda, lo máximo que consiguió fue su nombre y que era tímida.
Por lo menos no se sentía tan mal de no ser la única que no sabía nada de ella.
« ¿Pero qué corrales? »
Tenía a Pinkie Pie de amiga. Si alguien debía conocerla, esa era ella.
—¿(T/N)? Nunca había escuchado ese nombre... A menos que sea de alguien que ya conozco. En ese caso, sí lo he escuchado. —respondió Pinkie, poniendo la mano en su mentón mientras pensaba.
Applejack tuvo un tic en el ojo.
—¿No la conoces? Creí que tú conocías a todo el mundo. —suspiró para calmarse y no perder la paciencia. Miró el pasillo pensando qué hacer. — Si no la conoces entonces…
—No debe existir. —dedujo Pinkie Pie, mientras la rubia fruncía el ceño.
—¿Qué?
—Porque es imposible que no conozca a alguien. Conozco a cada alumno, empleado y mascota de la escuela Canterlot. —sonrió orgullosa.
—Pues parece que lo imposible es posible. —respondió Applejack con una sonrisa falsa y cruzando los brazos.
—Claro que no. Solo una oruga puede convertirse en mariposa mediante la metamorfosis. O el uranio puede volverse plomo por transmutación nuclear. Y por supuesto, lo no delicioso puede volverse delicioso, ¡pero no lo imposible!
—Eh...—murmuró confundida sin saber qué decir.
Pinkie se dirigió al casillero que estaba a a lado del suyo y lo abrió, de el salió un archivero gigante lleno de carpetas amarillas.
