¡Detente, Kacchan!

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•:|Cenizas asfixiantes|:•

Kaminari corrió por los pasillos de las instalaciones tan rápido como sus piernas se lo permitieron, las lágrimas recorrían su rostro con desesperación nublando por completo su visión, de manera apresurada, llevó ambas manos en dirección a sus ojos para comenzar a limpiar las mismas pero fue completamente inútil. Los pasillos estaban repletos de estudiantes debido a la hora de salida, así que quizá no era buena idea juntar un sitio aglomerado con una persona que corría a toda velocidad mientras lloraba, pues inevitablemente, Kaminari chocó con uno que otro estudiante, algunos se molestaron ante los repentinos choques soltando cosas como "Oye, ve por dónde caminas" o "¿Qué te pasa, idiota?", otros simplemente decidieron ignorarlo, y Kaminari, bueno, solo pudo disculparse mentalmente debido al gran nudo que se encontraba en su garganta.

Una vez que logró salir de las instalaciones divisó una banca a una distancia un poco considerable, pero no le tomó importancia, rápidamente se dirigió a la misma hasta quedar sentado en aquella estructura metálica.

Las palabras de Sero comenzaron a repetirse en su mente, ¿Era necesario decirle esas cosas hirientes? Realmente no esperaba que Hanta reaccionara de esa manera, pero quizá tenía razón, después de todo siempre arruinaba todo tipo de situación sin importar qué tan sencilla fuera. Pero, ¿Acaso no podía ver que su única intención era ayudarlos a salir de aquella situación tan incómoda? No pudo evitar sentirse triste, quizá por más que se esforzara jamás sería bien visto que tratara de ayudar en algo.

Los minutos pasaron y sus lágrimas parecían no tener intención de detenerse, torpemente trató de limpiar las gruesas gotas con sus antebrazos pero rápidamente eran reemplazadas por unas nuevas, ¿Incluso en algo como esto era un inútil?.

Una voz familiar llegó a sus oídos interrumpiendo cualquier tipo de pensamiento, rápidamente y con notorio fastidio giró su cabeza en busca de la misma, pero para su buena o mala suerte su vista se posó en su grupo de amigos que se encontraba caminando hacia él. Sin demora alguna, se puso de pie y comenzó a caminar en dirección contraria a los chicos, lo que menos quería en este momento era tenerlos de frente.

Kirishima: ¡Espera, Kaminari! - Exclamó preocupado, de manera precipitada.

El rubio continuó caminando.

Kirishima: ¡Por favor, amigo! - Suplicó de la misma manera.

Solo bastaron unos cuantos pasos apresurados para que el grupo alcanzara a su amigo eléctrico y comenzaran a caminar a la par del mismo, sin demora, el pelirrojo colocó su mano derecha sobre el hombro izquierdo del de ojos ámbar, pero instantáneamente fue apartada de manera violenta por el mismo.

Kaminari rechistó, de manera casi automática, giró sobre sus propios talones para encarar a su grupo de amigos.

Denki: ¿Qué es lo que quieren? - Preguntó con un aire de desánimo.

Mina: Sero es un idiota - Se adelantó a decir. El pelinegro bufó suavemente - Él no quiso decir eso, y quiere aclararlo - Habló con una tonalidad intimidante mientras observaba a Hanta, enviando un escalofrío por su columna.

El rubio arqueo una ceja.

Denki: ¿Aclarar? - Habló con un aire de incredulidad, acercándose al azabache - Me dejaste demasiado claro que soy un idiota incapaz de hacer algo bien ¿Qué es lo que quieres aclarar? ¿O acaso no te expresaste bien y quieres agregar algo más hiriente? - Manifestó con un matiz de dolencia y molestia.

Sero: Lo siento, yo no quise decir todo eso, amigo - Mencionó sintiéndose culpable.

Denki: ¿Ah, no? Creo que fue una descripción demasiado específica para ser algo que no quisieras decir ¿No lo crees? - Refutó de inmediato.