Open Eyes

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Narra Giselle

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Narra Giselle

La mañana estaba tan sombría como mi ánimo.

No podía dejar de girar mi taza de té, escuchando el sonido del metal rozando contra la porcelana, mientras mis pensamientos se ahogaban en el espeso vapor que salía de la bebida. A mi lado, Ophelia nos servía el desayuno con una sonrisa débil que no lograba ocultar lo roto que también se sentía. Intentaba animarnos con un plato de waffles, pero ni siquiera la comida podía quitar ese nudo de angustia en el estómago.

-No, Ophelia, no quiero-dije, apartando el plato con waffles que ella me había extendido. Mi voz sonó más cortante de lo que esperaba, pero no me importó. No quería comer, no quería nada. No podía concentrarme en nada más que en la pesada carga que sentía en mi pecho.

-Mi niña...-Ophelia dijo suavemente, con un tono que intentaba ser reconfortante, pero la preocupación era evidente en sus ojos. -Tienes que comer, todos tienen que hacerlo. Esto se va a resolver, verán que sí.

Pero nadie respondía, y yo me sentía como si el peso de todo lo que había pasado estuviera colapsando sobre mí. ¿Cómo resolver esto? me preguntaba una y otra vez. Mis padres estaban atrapados, y lo peor de todo, no sabíamos cómo. El silencio era ensordecedor, cada segundo que pasaba solo hacía que me sintiera más vacía.

Fue Pépé quien rompió el silencio, su tono grave y firme. Intentaba mantener el control, pero su rostro decía todo lo contrario.

-Hoy voy a la estación de policía, hablaré con el oficial Williams y después con Peters-dijo, como si esas palabras pudieran hacer desaparecer la ansiedad que nos estaba carcomiendo.

Nadie respondió. No había fuerzas para palabras. Todos simplemente seguimos sentados, mirando nuestros platos vacíos.

-Hoy no irán a la escuela, ya que esto es...-Ophelia comenzó a decir, pero la puerta se abrió de golpe.

El sonido de la puerta chirriando interrumpió su frase, y todos nos quedamos mirando con sorpresa. Nadie más tenía llaves de la casa, así que ¿quién más podría ser?

-Voy a ver de quién se trata-dijo Ophelia, levantándose rápidamente, pero no alcanzó a dar ni un paso. La figura que apareció en la entrada hizo que todo mi cuerpo se tensara instantáneamente.

-Buenos días-dijo la tía Cassandra, y justo detrás de ella, Lia estaba parada, con esa expresión de siempre, como si estuviera disfrutando del caos que acababa de causar.

La ira comenzó a burbujear dentro de mí como una olla a presión, y Aurora no tardó en explotarla.

-¿No tienes ningún respeto de venir a esta casa?-exclamó, su tono lleno de desprecio, y yo compartía completamente ese sentimiento.

Cassandra, como siempre, respondió con su veneno disfrazado de una sonrisa que me provocaba nauseas.

-Uy, mi bella Aurora, ya veo cómo te han criado tus padres-dijo con un tono irónico, haciendo un ademán de desdén con una mano.

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⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

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🩰𝐁𝐀𝐋𝐋𝐄𝐑𝐈𝐍𝐀 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 ✧˙⊹ ⁽ᴸʸⁿⁿ ᴸᵒᵘᵈ ᴶʳ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora