The fragility of pride

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Narra Alfred

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Narra Alfred

El sol comenzaba a caer, filtrándose a través de las ventanas de la casa de Cassandra y tiñendo la habitación con un brillo dorado. Me senté en un sillón de cuero, observando la decoración familiar, recordando tiempos más felices. La atmósfera era densa, y podía sentir la tensión en el aire, como si los muros mismos me recordaran el peso de las palabras no dichas y las heridas abiertas.

Cassandra estaba de pie junto a la mesa, impaciente, mirando el reloj con frustración. Lia no había llegado a casa a la hora acordada, y sabía que eso haría que estallara. Como padre, entendía que mi hija estaba lidiando con mucho, pero me preocupaba cómo la presión y el resentimiento estaban afectando a Cassandra.

-A esta casa no se puede llegar a la hora que se quiera. ¿Dónde está Lia? -exclamó, su voz cargada de reproche.

Decidí que era momento de intervenir. Las palabras que usé tenían la intención de calmarla, de recordarle que su hija aún estaba creciendo y necesitaba espacio para disfrutar de su juventud.

-Cassandra, no debes ser tan dura con Lia -dije, tratando de mantener la calma.

La respuesta de Cassandra fue inmediata y cortante.

-¿Disfrutar? ¿Desde cuándo es normal que una chica no regrese a casa a tiempo? ¿Y qué me dices de tu nueva vida con Elizabeth?

Su reproche me golpeó como un puño. Sabía que había tomado una decisión difícil al mudarme con Elizabeth, pero no podía explicárselo de la forma en que lo necesitaba. Miré a Cassandra, buscando las palabras adecuadas, pero el resentimiento en su mirada era un recordatorio de lo que había estado tratando de evitar.

-La razón por la que me mudé a vivir con Elizabeth es porque la mansión es más grande y todos podemos estar cómodos -respondí, sintiendo la necesidad de hacer que comprendiera. La verdad era que había más espacio para todos, y eso incluía a mí mismo.

Cassandra me miró con desdén, como si mis palabras no fueran más que excusas.

-Perdón, pero no todos podemos llevar la vida cómoda de Elizabeth. Trabajar como hobby porque su marido la podría mantener toda la vida. Desde que Robert falleció, yo tengo que administrar los negocios familiares.

Sus palabras me dolieron. Sabía que la pérdida de Robert había afectado profundamente a Cassandra, y estaba consciente de la carga que llevaba. Pero cada vez que intentaba acercarme a ella, parecía que se alejaba más, atrapada en un ciclo de amargura que la transformaba.

-Pero eso no justifica que seas tan dura con Lia -insistí, deseando que ella pudiera ver el daño que esto podría causar en su relación con su hija. Si continuaba así, Lia podría volverse igual que ella, fría y calculadora, y eso no era lo que deseaba para mi nieta.

La risa sarcástica de Cassandra resonó en la sala, y en ese momento, su expresión se tornó cruel.

-Claro, estoy segura de que te encantaría que Lia fuera más como Giselle y Elizabeth, perfectas, alegres, rubias.

🩰𝐁𝐀𝐋𝐋𝐄𝐑𝐈𝐍𝐀 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒 ✧˙⊹ ⁽ᴸʸⁿⁿ ᴸᵒᵘᵈ ᴶʳ⁾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora