Capítulo XXXV

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Seguía sin entender quién podría haber tomado las fotos? Cierro los ojos un momento... Esa era su idea quería ver que se metía conmigo para afectarle y repetir la historia como fue con su padre pero no es así y volteo a verlo en la habitación dando vueltas como loco y me acerco lentamente.

-Me puedes decir qué significa eso?- grita

-No... no es lo...-

Enloquecido me mira y vuelve a gritarme -por el amor de Dios Alastor, qué hacías con Eva?-

-Lucifer... escucha-

Furioso se acerca a mí y me agarra la muñeca -desde cuándo has estado saliendo con ella?-

Frunzo el ceño -no digas tonterías Lucifer, apenas ese día me la encontré y ni siquiera la estaba esperando- me suelto de su agarre

-No te creo- grita -cómo has podido? Cómo?- se agarra la cabeza y me da la espalda caminando

Suspiro y caminó detrás de él -por favor Lucifer escúchame. Ya sé que parece otra cosa  pero te juro que yo no había planeado verla y esas fotos no son lo que parecen-

Mi celular comienza a sonar que estaba en la mesita, ambos miramos en el. Ese número no lo conozco pero al parecer Lucifer sí, furioso lo agarra y contesta tras comprobar que era Eva quién estaba llamando... Quién le dió mi número? Escucho como cruza palabras tan desagradables con su ex, con el demonio encima agarra el celular y lo estrella contra el suelo. Cierra los ojos, su gesto se contrae durante unos segundos, cuando abre los ojos y me mira durante unos instantes.

-El juego se ha acabado Alastor, recoge tus cosas y márchate-

Paso mis manos en mi cabello hacia atrás -Lucifer de verdad escúchame, esto es un error...-

-Un error imperdonable y tú lo sabes tan bien como yo. Vete!!- gruñe

-Me iré hasta que me escuches- ahora soy yo quién lo agarro de su muñeca

-Ibas a vivir conmigo en Europa pensando continuar con la mentira o también iba a estar Eva allá y a mis espaldas andar juntos?- se suelta

-Dios Lucifer, cállate y escúchame- grito

-Sabes?- coloca su dedo en mi boca para callarme -hombres como tú tengo todos los que quiero-

Con rabia le quito el dedo -no me digas? Hombres como yo?-

-Sí!!- exclama -mentirosos sin escrúpulos dispuestos a hacer daño a quien sea con tal de salirse con un fin poco claro la cuál el tuyo era aprovechar mi propuesta y viajar gratis-

Agarro mi frente respirando fuerte -no digas tonterías Lucifer, me estas agobiando-

Con su gesto cínico me mira y sonríe -si te agobias porque crees que Ozzie, Frizzie o Verosika quiénes te he ofrecido no te van a llamar, tranquilo. Les daré tu número y estoy seguro que ellos me lo agradecerán-

Al escuchar esas palabras lo agarro y lo empujo hacia la pared sin soltarlo -ni se te ocurra darle mi teléfono a nadie!- gruño

Su mirada es desafiante -tienes razón, para qué? Tu solo puedes tenerlos-

Me empuja para liberarse y sale de la habitación sin antes gritar -cuando regrese de comer con mi madre no quiero que estés aquí- sale de allí y me quedo en la suite molesto con rabia queriendo a matar a alguien, suelto un grito sacando este dolor que sentía

Camino hacia el portátil que está en la mesa y agarro un papel y un bolígrafo, apunto el correo de esa estúpida que me las pagará. Agarro todas mis cosas e incluso mi celular que está hecho trizas en el suelo, suelto un suspiro grande y salgo de allí.

Adicto a tu ser // Radioapple- Appleradio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora