Claudia.
Luego de revelarle la verdad la inseguridad me invadió. Regresé a mi habitación donde me senté solo unos segundos en la cama antes de suspirar y levantarme para caminar por toda la habitación sin poder calmar la ansiedad.
Ella... Ya lo sabe, sabe quién soy, quizás me dejé llevar y fuí muy impulsiva pero necesitaba decirlo.
Necesitaba contárselo.
Pero...
A base de eso quizás ahora decida marcharse y lo peor es que no tendré ninguna forma de impedirselo.
No tendré ninguna razón para culparla o odiarla.
Sería más fácil si fuese alguien normal, no tendría motivos para alejarme y por lo único que tendría que preocuparme es por si fuese infiel o saliera mucho a fiestas.
No tendría que aceptar que debo alejarme porque yo sería su mayor amenaza.
Aunque no quisiera es así.
Maldición...
Respiré hondo y por mucho que intenté no pude impedir que las lágrimas volvieran a salir.
Tomé tres bocanadas de aire y salí para decirle que ya era hora de irnos. Ella salió de la cocina y fué a por su equipaje yo me quedé recordando la noche anterior.
Lo hermosa y mágica que fué.
Apagué las luces y salí de la casa para buscar el vehículo en el que llegamos, me coloqué a su lado y le pedí su equipaje y lo dejé en su lugar luego le ofrecí mi mano sin mirarla.
No la veas, no la veas.
Repetía una y otra vez en mi mente rogando a mi corazón que dejara de apretarse porque eso me dolía.
Aceptó el gesto y subió apoyándose de mí sus manos está vez no se sostuvieron de mí así que fuí un poco más lento que la vez pasada.
El viaje fué en total silencio y en todo momento extrañé el sonido de su voz y su cercanía.
Al llegar le indique bajar del vehículo y fuí la moto en su sitio y bajé sosteniendo su equipaje, al menos en eso puedo ayudarla no quiero que cargue ese peso y quizás y con suerte logre que me dirija la palabra.
Salí del garaje y me acerqué a ella.
_Puedo llevarlo- se refiere a su equipaje con duda lo bajé de mi hombro y se lo tendí sin estirar tanto mi brazo, no quiero entregárselo.
_¿Me dejas ayudarte a llevarlo?- pedí con tono bajo, no quiero alterarla más o asustarla ni nada, de por sí la siento muy recelosa estando cerca de mí.
_Pensé que estabas molesta- mencionó y observé como fuese relajando su postura lo que ocasionó que mi cuerpo se permitiera bajar la guardia.
_No lo estoy, solo estoy dándote espacio- aclaré pero la verdad es que no sé cómo llevar esta situación, me está superando y la mejor manera que tengo para sobrellevarlo es tratar de mantener cierta distancia.
Justo en ese momento llegó Troyd sé que estaba relajado por su vestimenta y porque sonreía como cualquier persona que le gusta el campo.
Mi vista no permaneció mucho tiempo en él, sin poder evitarlo regresé la mirada a Ericka y por primera vez sentí la necesidad de secuestrar a alguien y llevarla lejos de todos algo contradictorio cuando soy yo la "principal amenaza", sabía que confesarme sería algo contraproducente porque logro identificar esto. Ella sabe lo que siento, sabe que me gusta y eso me hace sentir con un poco de influencia en ella, quiero ese derecho de protegerla, de amarla, besarla y abrazarla cuando pueda o quiera.
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Don't Forget Me
General FictionElla nació para dedicarse al negocio familiar del cual aún no está enterada en su totalidad. En cambio ella nació con una misión en sus hombros, pero la dejaron vivir con normalidad durante un tiempo. Se conocen, se interesan... Se enamoran... Una d...