16.

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Claudia.

Una música suena en los parlantes del auto a un volumen moderado.

Troyd va concentrado en el camino mientras voy en el puesto del copiloto pensando en la chica que acabo de ver.

Es ella.

Dios es ella, no tenía idea de que estudiaría en la universidad donde cursare el último año de mi carrera. La emoción me hace sonreír nuevamente como boba.

Cuando la ví en el área de inscripción no pude evitar observarla, quizás la observé más de lo normal pues estaba sentada en la primera mesa cerca de la puerta cuando ella entro en compañía de otra mujer.

Sin embargo toda mi atención la tuvo ella, su cabello chocolate, su cuerpo ejercitado y atractivo, su manera de caminar, en cierto momento me excedí un poco observándola por tanto tiempo, parecía haber sentido mi mirada así que con mucho esfuerzo dejé de verla y me centré en hacer mi proceso.

Pude haberlo hecho desde casa pero era una perfecta excusa para salir y Troyd no podría negarse.

Fue un golpe de suerte y vaya que tuve suerte.

Salí primero que ellas, quise esperarla a que saliera pero creo que sería un gesto algo invasivo y enfermizo así que caminé con calma a mi auto donde mi guardaespaldas me esperaba, iba lento así que no me di cuenta cuando a cinco auto de mí arrastraban a la chica.

Dos mujeres la sostenían de ambas manos me preocupé pero verla y sonreír me hizo detenerme, su sonrisa iluminaba sus facciones, parecía divertida con la situación y yo no podía apartar mi mirada de ella, vestía una falda un poco por encima de su rodilla, color terracota, remera blanca en conjunto con unas zapatillas del mismo color de la falda, su cuerpo no era delgado pero tampoco exageradamente musculoso así que esa vestimenta la quedaba bien.

En cierto momento ella advirtió mi presencia, no pude distinguir bien sus ojos pero puedo apostar cualquier cosa a qué estaban sobre mí cosa que me alegró al punto de sacarme una risa corta que cubrir con mi mano derecha.

Aparte mi mano y la miré unos segundos más antes de meterme al auto junto a Troyd quien me vio unos segundos.

_No es nada- dije inmediatamente cuando me miró pidiéndome una explicación a estar frente al auto unos dos minutos con sonrisa de boba.

_Esa sonrisa no es "nada"- musitó un poco divertido y fue cuando me di cuenta de que seguía sonriendo en grande. Fruncí mi ceño y me obligué a pensar en otra cosa justo en el momento en el que el auto arrancó y pasamos por el frente de la camioneta donde ella estaba.

Respiré hondo y lleve mi mano a mi rostro echando mi cabello hacia atrás tratando de calmarme.

Al salir del estacionamiento Troyd aceleró sonoramente pues debíamos llegar rápido a casa debido a que llegó otro cargamento y debíamos supervisar que todo estuviera en orden.

Perfecta razón para dejar de sonreír así.

Llegar a casa y cambiarme para ir nuevamente a la bodega a media hora de aquí, en un bosque en el cuál muchas personas han desaparecido, queriendo pensar que se lo comió un jaguar y que no fué obra del personal de seguridad encargado de custodiarnesa zona.

Ericka.

Inevitablemente fuimos al zoológico que apenas abría sus puertas, ambas van a cada lado de mí las siento animadas y sin poder evitarlo me encuentro saltando con ellas de un lado al otro cada vez que vemos un animal interesante. Cosa que me resulta gracioso pues podemos verlos por la TV pero es totalmente diferentes al tenerlos al frente.

Don't Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora