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Claudia.

Juro que cuando me dijo que no conocía a Jackson sentí mi alma regresar a mi cuerpo.

Me alteré un poco al verlos hablar pero sé quién es Jackson y lo que hace, lo que él no sabe es que soy yo quien destruye sus bases junto a Troyd y a otros miembros de seguridad y ataque perteneciente a mis padres.

Moví mi cabeza tratando de dejar de pensar en eso y traté de prestar atención a la clase.

Pero lo que sucedió con Ericka en el baño justo después de estrechar la mano de Jackson me dejó pensando que algo le había hecho esto no es normal.

Y lo que precisamente quería era esperar a Ericka para que me permitiera revisar su mano.

Las horas pasan con tranquilidad mientras yo me siento cada vez más ansiosa, necesito saber que fué lo que detonó en el baño para que Ericka estuviera a nada de romperse a llorar por el dolor.

Suspiro una y otra vez tratando de calmar mis nervios y estos vuelven a dispararse cuando el timbre suena, no espero más y me levanto para salir del aula, los pasillos se ven abarrotados de alumnos y esto me frustra un poco cuando quiero llegar rápido al salón de los publicistas.

A medida que me acerco veo personas saliendo pero en ningún lado está ella.

Apenas es la primera hora y no está en su salón.

Suspiro y me detengo a pensar un poco por lo que doy media vuelta y voy al baño en el que estuvimos, encontrándome con este vacío.

Inmediatamente pienso en otro lugar y voy justamente ahí.

Ericka está sentada en la misma silla de esta mañana, mira con cuidado su mano y con su dedo palpa con cuidado como tratando de buscar una herida en su palma.

_¿Duele?- pregunto y ella no parece sorprenderse pues nisiquiera me había visto, quizás captó mi presencia con su vista periférica y eso me hace darme cuenta de que ella es sensible al entorno en el que se encuentra, en el sentido de que está muy al pendiente de su alrededor.

_No, hace rato dejó de doler- dice y deja de mirar su mano para enfocarme, sonríe un poco pues su respuesta no me convence y ella parece saberlo- no tienes que preocuparte mucho, estaré bien.

_¿Podrías asegurarlo?- ante está pregunta su sonrisa se congela pero se recompone rápidamente para asentir, aún sin creerle me acerco a la misma mesa de esa mañana y levanto el objeto para acercarlo a su mesa.

Dejo mi bolso a un lado y me siento, solo nos separa unos centímetros pero aún así estoy lo suficientemente cerca para tomar sus manos. Sin embargo me detengo justo cuando mis manos están a nada de tocar las suyas, porque de un rápido movimiento las aleja.

Por un momento me detengo al pensar que no tengo esa confianza con ella de acercarme tan deliberadamente nisiquiera para algo tan soso como tomar su mano aún así actué dejándome por la preocupación, trago saliva cuando los nervios se apoderan de mi al momento en el que mis ojos chocan con los de ella.

_Lo siento, solo quería ver cómo está tu mano- ella no despega su mirada de la mía y sus ojos marrones escanean los míos, no sabía que fuese tan desconfiada- enserio me preocupa- dije en un tono más bajo y ella sin perder seriedad de sus facciones extiende la mano- ¿no te gusta el contacto físico?.

_No estoy acostumbrada- su voz es neutral pero más allá de prestarle atención a eso reviso su mano con minuciosa atención, en cierto momento mi cabello resbala por mi hombro por lo que vuelvo a recogerlo con mi mano libre poniéndolo detrás de mi oreja, después chequeo la temprano de su mano con el dorso de mi mano libre y esta parece ser normal.

Don't Forget MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora