Ericka.
A la mañana siguiente todo estaba muy tranquilo, mi despertar fué muy bueno ya que sentí que había descansado perfectamente, levantarme de la cama y hacer mi rutina de ejercicio me proporcionaba una sensación agradable, mientras me bañaba escuché la notificación de mensajes de mi móvil.
Al salir revisé la aplicación de mensajería encontrándome con mensajes de mis padres los cuales contesté inmediatamente.
Y unos mensajes de Gia dándome los buenos días de manera muy cariñosa por sus emojis. Le deseé los buenos días y comencé a vestirme para llegar a tiempo a la universidad lo que en realidad no me preocupa tanto pues siempre llego una hora antes.
Al terminar de vestirme fuí a la cocina para prepararme una ensalada de frutas haciendo un alista mental de lo que tengo que comprar para la despensa.
Cuando me senté agarré mi móvil ya que hace unos minutos lo escuché sonar, mensajes de mis padres diciéndome que estaban bien y deseándome un feliz día de clases y otro de Gia donde se ofrecía a buscarme para llegar juntas a la universidad.
No estaba acostumbrada a este tipo de atención, me daba un poco de vergüenza ya que ella se estaba tomando muchas molestias conmigo así que me negué de la manera más suave que pude.
Sin contar que ella propondría un juego que me dejó algo confundida.
Piedra, papel o tijeras.
Ella enviaría una foto para ser vista una sola vez al igual que yo y luego de enviarlas yo daría la orden para abrir las fotos, de manera que si ella gana entonces pasaría por mí y si yo gano iría por mi cuenta a la universidad.
Luego de acordar las reglas comenzamos el juego.
Su imagen llegó primero pero no veía su contenido, tenía que pulsar el archivo para verlo, envié la imagen y luego de unos segundos le dije que podía abrir el archivo.
La imagen de Gia era solo su mano blanca y de dedos lagos, de fondo podía ver las sábanas de su cama las cuales estaban dobladas y ella sentada con sus piernas cruzadas, su mano formaba una tijera.
Por mi parte había elegido papel, perdí.
Gia.
Creo que tendrás que
venir conmigo.Su mensaje es sencillo y al mismo tiempo algo pícaro, pero aún así me hace reír.
Escribo el texto diciéndole que la estaré esperando, apago la pantalla del móvil para lavar los trastes que usé para después dejar todo en orden y dirigirme a la planta baja del edificio.
No tardo mucho esperando cuando veo nuevamente su auto estacionándose, salgo y la veo bajar vestida con un mono de algodón y chaqueta holgada y zapatos deportivos, lo más extraño de todo fueron sus ojos que ahora eran de color marrón.
_Buenos días- digo cuando ya estoy frente a ella sin despegar mi mirada de la suya con la duda comiéndome la cabeza- ¿Estás...?- quería preguntar si estaba bien pero sus palabras apresuradas me detuvieron.
_Todo está bien no te preocupes- quise preguntar más pero sentí que estaría mal de mi parte así que lo dejé estar. Ella se movió para permitirme entrar al auto mientras sostenía la puerta- adelante.
_Gracias- murmuré entrando al coche en dónde ví al mismo hombre que conducía anteriormente- buenos días- escuché sus buenos días cuando Gia se sentó a mi lado cerrando la puerta de su lado y el auto se movió.
_¿Cómo dormiste?- preguntó la chica sentada a mi lado.
_Muy bien, estaba muy agotada así que me dormí apenas tocar la almohada- ella sonrió y asintió a mis palabras.
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Don't Forget Me
Ficción GeneralElla nació para dedicarse al negocio familiar del cual aún no está enterada en su totalidad. En cambio ella nació con una misión en sus hombros, pero la dejaron vivir con normalidad durante un tiempo. Se conocen, se interesan... Se enamoran... Una d...