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Capítulo 33 parte 1 (50%)

— No iré a la escuela mañana. ¿Puede Ingfah venir a verlo? — preguntó Ingfah.

— Está bien, creo que no llevaré a Nong Aob a la peluquería mañana. No es muy conveniente. Todavía es pequeño, hay mucho polvo y el olor de los productos no es bueno para él — respondió Itt, ya que el salón no tenía un espacio cómodo para que Nong Aob pudiera descansar y jugar.

— Si quieres venir, hazlo por la tarde. Mañana tienes clases especiales por la mañana. No lo olvides — dijo Bank, quien había escuchado a su hija hablar y la interrumpió rápidamente.

— Ingfah lo había olvidado — dijo ella con una sonrisa tímida.

— Siempre que tengas tiempo libre, ven a verlo. Yo estaré en casa todo el día — respondió Itt, y Ingfah asintió antes de que Phai anunciara que la comida estaba lista.

Entonces Beam acompañó a Day y Kan a cenar juntos. Por su parte, Bell llamó para cancelar la cena a la que había dicho que asistiría, ya que tenía clientes en el salón de belleza y probablemente trabajaría más allá del horario de cierre. Bell se quedó a atenderlos hasta que terminaran.

— Itt, come primero. Yo cuidaré al bebé por ti — dijo Day, ya que Nong Aob aún no estaba dormido y quería que Itt comiera tranquilo antes de relevarlo.

— De acuerdo — respondió Itt.

— No te apresures a comer — le recordó Day, sabiendo que Itt estaba preocupado por el bebé.

— Lo sé — contestó Itt con una sonrisa antes de que Day tomara a Nong Aob en brazos.

Los demás se sentaron a cenar. Day, mientras tanto, se acomodó cerca sosteniendo al niño.

— Por cierto, P'Itt también ha adelgazado — comentó Bank mientras comían juntos.

— Criar a un bebé es demandante. Es cierto que como en cada comida, pero ya no tengo tiempo para prepararme cosas elaboradas. El primer mes fue especialmente difícil, con falta de sueño y despertándome constantemente para alimentarlo — explicó Itt con una sonrisa.

— Eres increíble — lo elogió Karn.

Itt sonrió, se levantó para lavarse las manos y luego cargó a Nong Aob.

— Ah... — exclamó Nong Aob, como si supiera que Itt venía a cargarlo.

— Sabe quién lo va a llevar — dijo Bank, sonriendo.

— Tío Itt, ¿puedo darle leche? — preguntó Ingfah.

— Claro, pero primero lo bañaré. Luego puedes darle un poco de leche — respondió Itt.

— ¿Vas a bañarlo? — preguntó Day.

— Sí. Beam, ¿quieres ayudarme? — preguntó Itt, ya que Beam había terminado de comer.

— ¡Claro que sí, estoy muy interesado! — respondió Beam con entusiasmo.

Day confiaba en Itt para bañar a Nong Aob porque lo había hecho muchas veces antes.

Antes de desnudar al bebé, Itt pidió a Beam que trajera la bañera.

— Oh, nunca había visto una bañera para bebés como esta — comentó Beam al verla.

— La compré especialmente para él. Al principio yo era torpe, pero después de hacerlo varias veces, te acostumbras — dijo Itt con una sonrisa.

— ¡Ay, Nong Aob! — exclamó Ingfah mientras cubría rápidamente la parte inferior del cuerpo del bebé con una toalla.

Itt sonrió y luego llevó a Nong Aob al baño. Abrió el agua tibia y lo metió lentamente.

— Parece que le gusta la temperatura del agua — comentó Beam, mientras Ingfah observaba interesada a su hermano menor en la bañera, mientras Itt lo bañaba con cuidado.