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Capítulo 44 parte 2 (100%)

— ¿Cómo está P’Pim? — Day preguntó por Pim.

— Comer frutas parece hacerla sentir mejor. En este embarazo, las náuseas parecen peores que durante la gestación de Nong Aob — respondió Itt.

— Sospecho que nuestro segundo hijo la hará sufrir mucho — comentó Day.

— Espero que no sea tan irritante como yo — dijo Itt en tono poco serio. La boca de Day se curvó en una leve sonrisa.

— Realmente solo podrás decir eso cuando nuestro hijo nazca — respondió Day, ya que este niño fue concebido con el esperma de Itt. — Por la noche llevaré a nuestro hijo y a Salmon a nadar a la piscina de la aldea — añadió Day al recordarlo.

— Hum, pero déjame ver a P’Pim primero. Quiero asegurarme de que no tenga ningún síntoma. Si está bien, iré con ustedes — dijo Itt, pues quería cuidar de Pim lo mejor posible. Day asintió.

Mientras tanto, Salmon jugaba con su hermano menor sin aburrirse. Alrededor de las 16:00 horas, Day preparó los trajes de baño para él y su hijo. Salmon también comenzó a prepararse.

— Por favor, cuiden a mi sobrino y a mi hijo, Day e Itt — dijo Pim. Ahora Pim y Frank bajaron para sentarse y disfrutar de la brisa en la terraza cerca de la cascada. Frank se quedaría con su esposa y pidió a Itt que acompañara a Day.

— Sí, si ocurre algo urgente, hermano Frank, llámame de inmediato — le recordó Itt a Frank. Frank sonrió antes de que Day e Itt llevaran un carrito de bebé para que Nong pudiera sentarse. Por su parte, Salmon iría en bicicleta, mientras que Day e Itt caminarían juntos como una forma de ejercicio y para pasear a los niños.

— Nong Aob, ¿a dónde vas? — preguntó una mujer de mediana edad que hacía ejercicio en el jardín de la aldea. Saludó, ya que solía conversar frecuentemente con Itt.

— Agua, agua — dijo Nong Aob, señalando hacia adelante mientras respondía.

— Oh, ¿quieres nadar? ¿Sabes nadar? — le preguntó amablemente, aunque el pequeño no entendió mucho, pero sonrió de todos modos.

Durante todo el camino, las personas de la aldea que los conocían siempre saludaban al hermano menor y lo abrazaban. El niño respondía a todos, pero nadie logró convencerlo de jugar en el parque, ya que estaba muy decidido a nadar.

— Cuando nuestro hijo crezca, ¿crees que sería buena idea postularlo como diputado? Parece que definitivamente recibiría el voto de todos aquí — comentó Itt con una risa.

Day tenía una ligera sonrisa en los labios hasta que llegaron a la piscina de la aldea. Day sería quien llevaría a Nong Aob a nadar, por lo que también llevaba traje de baño, al igual que Salmon y Nong Aob. Por su parte, Itt se sentó a cuidar las cosas de Salmon. Day llevó a su hijo y sobrino a lavarse antes de dirigirse a la piscina.

— Tranquilo, hijo — dijo Day. Tomó la mano de Nong para caminar juntos, pero al ver la piscina frente a él, Nong Aob ya quería lanzarse al agua.

— ¡Papá, agua, agua! — exclamó Nong, aunque intentó contenerse un poco. Entonces Day lo llevó a caminar en otra dirección, mientras el pequeño seguía señalando la piscina.

— Vamos a buscar al papá Itt primero. Papá necesita mi ayuda antes — dijo Day en tono provocador, ya que Itt estaba aplicándose protector solar. Aunque eran casi las 17:00 horas, el sol aún estaba presente.

Nong Aob escuchó a Day y lo siguió hasta donde estaba Itt. Day soltó la mano de su hijo, y Nong Aob corrió hacia Itt.

— Ve a la piscina mientras aplico el protector, también a Salmon — dijo Itt. Pero Day se lo aplicó a sí mismo y a Salmon. Mientras tanto, Itt tomó a su hijo, lo sentó en su regazo y le aplicó protector solar.