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Capítulo 48 parte 1 (50%)

El tiempo pasó y el pequeño Andá tiene ahora 3 meses. El niño es amado por todos, al igual que Nong Aob. Nong Andá estaba bien cuidado, aunque tendía a ser más exigente que su hermano mayor. Los demás no podían cargarlo, y aún se aferraba más a su padre, Day, que a cualquier otra persona, pero a Itt no le molestaba.

— Day, mira. — Itt asintió con la cabeza en dirección al corralito, donde Nong Andá dormía la siesta. Nong Aob también dormía, pero ahora estaba sentado junto a Nong Andá y se inclinaba para besarle la mejilla sin parar, haciendo que Nong Andá se moviera, pues su sueño era interrumpido.

— Nong Aob, él está durmiendo. — Day se acercó y habló con su hijo mayor. Nong Aob miró a Day y señaló a su hermano menor.

— Que Antá despierte. — dijo Nong Aob. Aún no podía pronunciar claramente el nombre de su hermano menor.

— Déjalo dormir primero. Mejor vamos a lavarnos la cara con papá. — dijo Day. Nong Aob miró con duda a su hermano menor antes de inclinarse una vez más y besarle la mejilla.

— ¡Uh-oh! — Nong Andá se movió e hizo un sonido de frustración, igual que Itt, hasta que empezó a llorar.

— Ya está llorando, pequeño travieso. — dijo Itt suavemente. Estaba preparando leche para Nong Andá, pero Nong Aob ya no se sorprendía al ver a su hermano despertar siempre llorando. En lugar de eso, sonrió ampliamente.

— Despierto. — dijo Nong Aob, feliz de que su hermano estuviera despierto.

— Itt, lleva a Aob a lavarse la cara. Yo me encargo de Andá. — dijo Day a Itt. Luego, Itt se acercó a Nong Aob.

Nong Aob se levantó apresurado y abrió los brazos para que Itt lo cargara fuera del corralito. Pero quería que Itt lo llevara en brazos un poco más, así que Itt lo cargó hasta el baño. Mientras tanto, Day tomó a Andá, que ya estaba despierto, y lo consoló. Pronto los sollozos del niño se calmaron.

— ¿Te molestó P'Aob mientras dormías? — preguntó Day a Nong Andá, cuyos pestañas estaban húmedas de lágrimas.

— Uh... Uh... ¡Ah! — exclamó Andá, soltando un pequeño sollozo y frunciendo el ceño. Day sonrió y rió, pues sintió que Nong Andá estaba acusando a su hermano mayor de molestarlo.

— Solo estaba jugando. Papá le dirá a P'Aob que no te moleste cuando estés dormido. — Day continuó hablándole a su hijo hasta que Nong Aob e Itt regresaron, sentándose para mirar al bebé.

— Andá. — Nong Aob llamó a su hermano y sonrió.

— ¡Oh, ah, ah, ah! — Nong Andá hizo un ruido en respuesta a su hermano mayor.

— Nong Aob, dale un poco de leche. — dijo Itt, entregándole el biberón que había preparado a Nong Aob, quien rápidamente lo abrazó y se lo llevó a la boca. — ¡Oh, es para él! — exclamó Itt sorprendido.

Nong Aob escuchó esto y rió antes de llevar el biberón para alimentar a Nong Andá. Nong Andá comenzó a succionar de inmediato.

— Vaya, ahora ya sabes cómo engañar a papá. — dijo Itt con diversión antes de meterse en el corralito y hacerle cosquillas en la barriga a Aob cuando el niño terminó de alimentar a Andá.

— ¡Papá, haha... haha, papá! — Nong Aob reía emocionado, pero Itt no lo molestó demasiado. Day los miró y sonrió suavemente.

— ¿Qué es todo ese ruido? — La voz de Gear se escuchó mientras entraba junto con Night.

— Oh, mira quién llegó. — dijo Itt, soltando a Nong Aob. El niño se sentó y de inmediato levantó la vista.

— Ven aquí, sobrino del tío. — dijo Gear a Nong Aob, sonriendo. Se agachó y abrió los brazos, pero Nong Aob corrió desesperado en otra dirección.