— ¿Eh, ya despertaste, Itt? — saludó Pom al ver a Itt salir medio dormido de la tienda, en las primeras horas de la mañana, con el clima fresco y agradable.
— Vine a preparar el desayuno para Andá. Y P’Pom también se levantó temprano, ¿eh? Aun cuando se fue a dormir más tarde que yo anoche — respondió Itt, sentándose en una silla mientras Pom preparaba agua para hacer café.
— Me gusta disfrutar del clima de la mañana cuando estoy acampando — respondió Pom con una sonrisa.
— ¿Quieres un poco de café? — preguntó Pom.
— No, gracias — respondió Itt con una sonrisa, y fue a ver los ingredientes para preparar la comida de su hijo menor, mientras Pom lo ayudaba con los utensilios.
— ¿Qué va a hacer de desayuno P’Pom hoy? — preguntó Itt mientras comenzaba a preparar la comida para su hijo.
— Voy a hacer arroz tipo papilla, para comer con guarniciones. Acordé con P’Bell que vamos a hacer ensalada de acelga en conserva, nabo en conserva frito con huevo, ensalada de huevo salado, vegetales salteados… Y creo que haré una tortilla de carne de cerdo molida para los pequeños también. ¿Hay algo que quieras comer tú? Si tenemos los ingredientes, se puede hacer — respondió Pom luego de enumerar los platos, dejando a Itt algo boquiabierto.
— ¿Viniste a descansar o a abrir un restaurante de comida casera? — preguntó Itt, haciendo reír en voz baja a Pom.
— Ya te dije que prefiero estar bien preparado. Mejor que sobre a que falte — respondió Pom.
— Además, lo que voy a hacer es sencillo, se prepara rápido — añadió con una sonrisa, ya que platos como la ensalada de acelga y la de huevo salado usaban el mismo aderezo.
— Sólo con eso ya está perfecto — respondió Itt, pues Nong Aob comía de todo. Solo el pequeño Andá necesitaba comida por separado.
Apenas Itt terminó de preparar la comida de Andá, Pom ya tenía la papilla de arroz en el fuego. Mientras tanto, los demás empezaron a despertar y salir de las tiendas. Entonces Itt fue a ver cómo estaban Day y los niños.
— Hmm, ¿ya están despiertos desde hace rato? ¿Por qué están todos amontonados encima de papá así? — preguntó Itt sonriendo, al entrar a la tienda y ver a Aob acostado atravesado sobre el abdomen de Day, mientras el pequeño Andá tenía la carita enterrada en el pecho del padre, quien los abrazaba con cariño. Day miró a Itt y le dio una suave sonrisa.
— Andá se despertó primero y vino a acostarse aquí jugando. Aob se acaba de despertar hace poco — respondió Day. Apenas oyó la voz del padre, Andá levantó la cabeza y lo miró sonriendo.
— Ven aquí, deja que papá vea… ¿Será que el pañal está lleno? — dijo Itt, sentándose para revisar los pañales de los niños. Andá gateó hasta el regazo de Itt, mientras Aob se acomodó por completo sobre el pecho fuerte de Day, quien lo sostenía firme para que no se cayera.
Itt le contó a Day lo que Pom estaba preparando para el desayuno, y Day soltó una pequeña risita. Poco después, ambos salieron de la tienda con los niños.
— ¿Qué tal, ya se despertaron? — saludó Phai a los sobrinos. Aob aún tenía el rostro escondido en el hombro fuerte de Day, mientras Andá sonreía dulcemente a sus tíos. Day se sentó en una silla con Aob todavía pegado a él.
— Vamos a esperar que despierte de verdad primero — dijo Day, refiriéndose a Aob. Mientras tanto, Andá se reía con Bank, que estaba jugando con él. Bell llevó a Ingfah al baño y, al regresar, fue a ayudar a Pom con el desayuno. Ingfah se quedó jugando con Andá, mientras Aob, después de un rato de recuperación en brazos de su padre, bajó al suelo y fue a explorar. Day lo siguió.
Aob caminaba en silencio, observando todo a su alrededor. Day lo seguía de cerca, atento al comportamiento del niño. El pequeño se detuvo y se agachó tranquilamente frente a un arbusto floreado, quedándose allí en silencio.
— Papá, no hay ningún bicho-mariposa… — dijo el pequeño Aob.
— Las mariposas todavía no se han despertado — respondió Day. Aob asintió seriamente con la cabeza y siguió caminando, hasta detenerse frente a un árbol alto. El niño levantó la cabeza y miró hacia arriba.
— Guau… — fue lo único que dijo. — Papá, ¿qué es eso? — preguntó Aob, señalando a un pajarito posado en una viga decorativa de madera.
— Es un pajarito — respondió Day.
— ¿Vuela? — Aob imitó el gesto de batir las alas, haciendo el movimiento de volar. Day sonrió y respondió:
— Sí, los pajaritos vuelan. Ese ya se fue — dijo Day, al ver al ave levantar el vuelo.
ESTÁS LEYENDO
LS (DB) 5
RandomLove Syndrome 5 Traducción sin fines de lucro Todos los derechos de autor van a YNM Portada hecha por @Fantasiaeditorial
