LS (DB) 5

Capítulo 52

— Eres tan bueno. Papá está muy orgulloso de ti —dijo Itt, besando ambas mejillas de su hijo.

— Papás, esta es de Aob —dijo Nong Aob, mostrando la medalla a sus padres. Ambos también besaron la mejilla de Nong Aob.

— Abuela, abuelo, tíos, Aob es bueno en esto —dijo Nong Aob, mostrándoselo a todos los que estaban allí.

Todos le revolvieron el cabello a Nong Aob con gran alegría.

— La gané para Andá —dijo Nong Aob, quitándose la medalla del cuello y entregándosela a su hermano menor. Todos se detuvieron por un momento.
— Gracias —dijo Itt antes de dejar que Nong Aob fuera el único en colgar la medalla en el cuello de su hermano.

Cuando Nong Andá sintió que tenía algo colgado, lo agarró y se lo llevó a la boca. Itt tuvo que quitárselo rápidamente.
— Jaja, no es comida, Andá —dijo Mac con calma. Rápidamente, Itt tomó una toallita húmeda y la limpió primero.

— Ugh —murmuró Andá con frustración cuando Itt le quitó la medalla de la mano. Pero cuando se la devolvió, la agarró de inmediato.

— A Andá le gustó —dijo Nong Aob con una sonrisa. El niño se sintió feliz porque a su hermano menor le gustó lo que le dio, lo que hizo que Nong Aob tuviera pensamientos infantiles en su corazón: quería ganar otra medalla para su hermano menor nuevamente.

— Vamos a buscar algo para comer. Celebremos que Nong Aob ganó una medalla —sugirió Neil antes de que todos fueran a un restaurante tailandés con un ambiente bastante agradable. Neil ya había hecho una reservación. Todos subieron al auto y se dirigieron directamente al restaurante.

Cuando llegaron, fueron directamente a sus mesas. El pequeño Andá estaba en su cochecito, porque también era hora de que tomara su leche. Day llevó a Nong Aob al baño para lavarse la cara y las manos. El restaurante tenía una mesa para niños, así que no habría problema para que Nong Aob comiera.

— ¿Aob? —llamó Day a Nong Aob mientras sostenía al niño y lo sentaba en su regazo. Nong Aob miró el rostro de Day.

— Sí —respondió Nong Aob.

— ¿Te divertiste, Nong Aob? ¿Dónde competiste? —preguntó Day. Todos miraron atentamente a Nong Aob, pues querían saber qué respondería.

— Me divertí —contestó Nong Aob con una sonrisa.

— Si el tío Nan te lleva a competir otra vez, ¿quieres ir? —preguntó Day.

— ¡Sí! —respondió Nong Aob con un enérgico asentimiento. Todos sonrieron, satisfechos.

— Entonces, ¿no estás cansado? —preguntó Day. Sabía que su hijo entendía el significado de la palabra "cansado".

— No estoy cansado. Me gusta —respondió Nong Aob. Aunque hablaba de forma un poco confusa, todos lo entendieron bien.

— Fuiste muy bueno en la competencia. Todos estamos orgullosos de ti —dijo Day, dándole un beso en la frente. Nong Aob sonrió y se inclinó para abrazar a Day, apoyando su rostro en su pecho. Day le dio unas palmaditas suaves en la espalda.

— Muy bien, niño inteligente, ven a sentarte. Pronto podremos comer —dijo Itt. Day entonces llevó a Nong Aob a la mesa para niños y lo sentó entre él e Itt. Itt se inclinó hacia adelante y besó la cabeza de su hijo. Nong Aob levantó los brazos, rodeó el cuello de Itt y le besó la mejilla. Itt sonrió y rió. Mientras tanto, Nong Andá estaba bebiendo su leche, con Mac ayudándolo a alimentarse.

— Aob le llevará esto a Andá —dijo Nong Aob.

— ¿Qué le llevarás a tu hermanito? —preguntó el padre de Itt.