CHIARA
No sé cómo empezar a decir esto. Han pasado ya dos semanas desde que Juanjo salió del hospital. Dos semanas en las que Martin ha tenido dos citas con África, su nueva psicóloga, y parece ser muy buena, porque veo a mi amigo algo más animado. Dos semanas en las que Ruslana ha avanzado pasos con Nerea, y ahora son novias oficiales, aunque algo caóticas, eso sí. Y dos semanas en las que he estado pegada a Violeta como si fuéramos dos lapas inseparables.
Desde el primer momento en que pisé Granada supe que eso tendría un final, pero nunca llegué a imaginar que pudiera llegar a ser tan doloroso. Y bueno, si bien es cierto que podré volver y mis nuevos amigos venir a Menorca, no es lo mismo ni mucho menos.
Ahora tenemos que partir de nuevo hacia nuestra isla, y asumir la reprimenda y el castigo que nos implantará Noe por haber gestionado todo tan mal y por fracasar en nuestra misión. Desde que ocurrió todo no se volvió a saber nada de Paul y Salma, porque huyeron, probablemente a otro país donde nadie supiera de su existencia.
Con Paco las cosas van, simplemente. Después de lo ocurrido, Juanjo reaccionó bastante mal, llegando incluso a casi pegarle. Pero con los días, los rencores y remordimientos por parte de uno y de otro han ido apagándose un poco. Denna y Violeta lograron perdonarlo del todo, pues entendían el motivo que llevó a Paco a actuar como lo hizo.
Hoy era finalmente el día de la despedida. El vuelo de Martin y Ruslana salía a las dos de la tarde, pero yo me teletransportaré más tarde. Quiero exprimir al máximo el tiempo que me queda con todos, pero especialmente con Violeta. Siento que necesito explicarle lo mucho que la quiero, y que volveré, esta vez por tiempo indefinido.
Necesito también abrazar muy fuerte a todos, y darle mucho cariño a Juanjo, el cual se ha vuelto demasiado importante para mí, y mi alma gemela en forma de amistad. Todos dicen que nos parecemos mucho, pues los dos somos muy hiperactivos, pero yo no le veo el parecido, sinceramente.
Cuando llega la hora de despedir a Martin y Ruslana, vamos todos juntos al aeropuerto. Conducimos en silencio, sintiendo un nudo en el estómago que nos impide pronunciar palabra. Al llegar, entramos y nos dirigimos a la terminal, donde finalmente comienza el verdadero drama. Entre Martin y Juanjo dándose besos infinitos, y Ruslana y Nerea abrazándose y llorando, Denna, Álex, Violeta y yo parece que sobramos.
Cuando terminan con sus respectivas parejas, mis dos amigos comienzan a despedirse de los demás, echando lágrimas por doquier, hasta que finalmente llegan a mí. Martin me alza en un abrazo y me da vueltas tranquilas, mientras que Ruslana me da un pico en los labios de forma amistosa y me da otro abrazo.
- Venga, iros ya que no quiero llorar. Y sería ridículo, porque os veré en unas horas.
- Keeks, me da igual que sean unas horas, unos minutos o simplemente segundos. Estar separada de ti me dolerá siempre —Dijo Rus de forma dramática, y yo me reí.
- En eso tiene razón, Ki —Dijo ahora Martin, llamándome por un nuevo apodo al que se habían acostumbrado en estos días —No puedo estar separado de ti, eres mi hermanita y te amo.
- Ya basta chicos, por favor. Al final voy a llorar de verdad, idiotas. Largaos ya.
Ruslana rodó los ojos y me sacó la lengua, para luego fundirse en un abrazo junto con Martin. Los Marruski nos llamaban. Al separarnos, les di un beso en la mejilla a cada uno y finalmente partieron, no sin antes volver a despedirse de todos.
Fui a mi apartamento junto con Violeta a empacar mis cosas, pues lo había dejado hasta el último segundo para atrasar el momento lo máximo posible. Al sacar la ropa de mi armario me di cuenta de que habían muchas prendas de Violeta, las cuales doblé con todo mi cariño y se las tendí.
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Power of love
FanfictionChiara tiene el poder de la teletransportación, Ruslana el de ser invisible, y Martin el de hacer que todo el que desee diga la verdad. Un día los mandan a una misión a Granada, donde tendrán en pocos meses mil montañas rusas de emociones.