Power of love

El Sol y la Luna

VIOLETA

Como cada mañana, me levanté, me duché, preparé desayuno para mí y para Kiki, le dejé una notita para cuando despertara y fui hacia la universidad.

Era mi cuarto día de clases tras las vacaciones. Antes de entrar al edificio, oí que alguien me llamaba, por lo que me giré. Ojalá no me hubiera girado.

- Hola, Violeta. — Mi cuerpo sintió un escalofrío al escucharla pronunciar mi nombre, y mis manos empezaron a sudar. Intenté ignorarla, y hasta volví a darme la vuelta para entrar de una vez al edificio, pero me agarró el brazo y me detuvo. — Espera, Vio.

- Violeta. — Corregí con la voz más frívola que me salió. — ¿Qué quieres, Laura?

- Tranquila, solo quiero hablar.

- No tenemos nada de qué hablar. Y ahora, si me disculpas, llego tarde a clase.

- Por favor, espera. — Volví a pararme con los brazos cruzados, a la espera de que dijera algo. — Yo... Solo quiero pedirte perdón. — Elevé mi ceja izquierda, incrédula. — De verdad, lo siento. Yo... me di cuenta de que no he sido buena contigo. De hecho me comporté horrible. Verás, hace una semana o así empecé a ir a terapia. Mi psicóloga me ha hecho ver que he sido una completa perra contigo.

Yo suavicé un poco la mirada, aún sin creerme una sola palabra que salía de su boca.

- Bueno, está bien. Me alegro de que estés yendo a terapia. Pero ahora tengo que irme.

- Sí, lo entiendo. Pero, por favor, acepta que te invite a un café para hablar. Necesito decirte todo lo que siento y que entiendas por qué hice lo que hice. —La miré desconfiada.

- Mira, Laura. Voy a ser muy directa contigo. ¿Si acepto me prometes que me dejarás en paz de una vez? — Ella bajó la mirada, cabizbaja.

- Si eso es lo que quieres...

- Promételo.

- Está bien. Te prometo que cuando te lo explique todo te dejaré en paz.

- Bien. Hoy a las cinco y media en la cafetería de la esquina. — Le indiqué con el dedo el sitio y, sin esperar su respuesta, me fui corriendo hacia dentro de la universidad.

Llegué hasta mi clase y me senté en la última fila. Mi pecho latía muy rápido, y mis manos temblaban ligeramente. Mi mente no paraba de darle vueltas a la conversación.

- ¿Estás bien, Violeta? —Me preguntó Clara, una chica de mi clase.

- Sí, sí. No te preocupes. Todo bien. —Fingí una sonrisa e intenté concentrarme en la clase.

Cuando llegué a casa, Chiara no estaba. Vi en la nevera la respuesta a la nota que le dejé por la mañana. Yo también te quiero. Hoy estaré con Martin y Rus, quedamos para ir al cine a ver una peli <3. Se me dibujó una sonrisa tonta en la cara, y fui a por mi móvil para escribirle.

Yo

amorrr

ya llegue a casa 😙

Kiki 🩷

viviii

ya comiste?

Yo

nop

pero no te preocupes amor, ahora me preparo algo rico

aunque no tan rico como tu...

Kiki 🩷

VIOLETA