El precio del amor verdadero

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Yeonjun recorrió los pasillos del castillo con paso rápido, el eco de sus propios pensamientos retumbando en su cabeza

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Yeonjun recorrió los pasillos del castillo con paso rápido, el eco de sus propios pensamientos retumbando en su cabeza. No podía más. Las palabras de Soobin, su constante presencia, su toque invasivo, todo parecía ahogarlo. Necesitaba respuestas, y sabía que solo la repostera podía dárselas.

Finalmente, la encontró en su pequeño rincón en el ala oeste, rodeada de jarros de hierbas secas y botellas con líquidos burbujeantes. La anciana repostera, conocida por todos como la hechicera del palacio, levantó la mirada al sentir la presencia de Yeonjun, y sonrió con esa mirada sabia y penetrante que parecía ver más allá de lo que uno desearía mostrar.

—Ah, príncipe Yeonjun —dijo con voz suave, casi como un susurro—. Sabía que vendrías.

Yeonjun la miró con ansiedad, casi suplicante. Necesitaba entender, necesitaba saber cómo romper el hechizo, cómo podía devolver todo a la normalidad.

—¿Por qué está pasando esto? —exclamó, incapaz de contener la desesperación que se había acumulado en su pecho. Su tono era firme, pero su voz temblaba—. ¡Yo no quiero que Soobin me mire así, que me toque, que me hable de esa manera! ¿Qué me hiciste? ¿Por qué no lo puedes quitar?

La anciana lo observó con una mezcla de pena y comprensión, como si ya supiera las preguntas que saldrían de su boca antes de que él siquiera las formulara. Se levantó lentamente de su asiento, sus manos arrugadas moviéndose con calma mientras recogía un frasco pequeño, y lo dejó sobre la mesa frente a él.

—La poción de amor no es algo sencillo, mi príncipe —comenzó, con la serenidad de quien sabe más de lo que revela—. No se puede revertir tan fácilmente. Este hechizo es profundo, un vínculo de pasión que no desaparecerá hasta que Soobin encuentre su amor verdadero.

Yeonjun frunció el ceño, confundido.

—¿Pero no hay forma de quitarlo? ¿Qué pasa si no lo encuentra?

La anciana suspiró, mirando al vacío por un momento, como si recordara tiempos antiguos.

—El amor verdadero no siempre es tan fácil de encontrar, querido. Si Soobin no lo encuentra, el hechizo permanecerá con él. Hay otra opción... más drástica, pero igualmente dolorosa.

Yeonjun sintió una oleada de ansiedad recorrer su cuerpo.

—¿Qué opción? —preguntó, su voz volviéndose aún más tensa.

La anciana lo miró, y por un momento, la suavidad de su expresión se desvaneció, dejándole ver una fría determinación.

—Puedes darle la pasión de desamor, un hechizo que hará que Soobin te odie, que su corazón se llene de aversión hacia ti. Pero ten en cuenta que este hechizo también será profundo, y si lo haces, no habrá vuelta atrás. No habrá forma de recuperar lo que tenías con él.

Yeonjun retrocedió un paso, el miedo y la sorpresa haciendo que su cuerpo se tensara. El corazón le dio un vuelco, y un nudo se formó en su garganta.

—¿Qué? No... no puedo hacerle eso. No quiero que me odie. Yo... no quiero que me odie, yo...

El dolor se apoderó de su pecho, una sensación de vacío profundo que hizo que su visión se nublara.

—Lo sé —dijo la anciana con voz grave, llena de sabiduría y pena—. Pero el amor verdadero es algo frágil y extraño. A veces solo se puede aprender a través del dolor. Si realmente deseas que Soobin vuelva a ser él mismo, tendrás que tomar una decisión difícil.

Yeonjun sintió como si el suelo se abriera bajo sus pies. El peso de esas palabras lo aplastaba. No quería odiar a Soobin. No podía imaginarse siquiera en un mundo donde su guardia lo mirara con desprecio.

Su mente comenzó a desbordarse de pensamientos, imágenes de lo que había sido, de lo que podría ser, de lo que podría perder. Soobin, el hombre al que había comenzado a amar sin darse cuenta, ahora era un enigma. Un amor que lo estaba consumiendo, un amor que había nacido de un hechizo que ni siquiera él había pedido. Y si decidía usar la opción que le ofrecía la anciana, perdería todo lo que había intentado construir con él.

—Pero si no lo hago, ¿qué pasará? —preguntó finalmente, con voz temblorosa.

La anciana lo miró directamente, como si pudiera ver hasta lo más profundo de su alma.

—No lo sé. Pero una cosa es segura, Yeonjun. No puedes vivir con miedo al amor. El hechizo te llevará hasta el final, ya sea con amor o con odio. Elige sabiamente.

Yeonjun sintió como el peso de las palabras caía sobre él, como una sombra que se cernía sobre su corazón. No había vuelta atrás. No sabía qué hacer.

—Lo pensaré —susurró, girándose para irse, dejando atrás la anciana y la sensación de estar atrapado en un dilema que no sabía cómo resolver.

A medida que se alejaba, el dolor en su pecho crecía. Cada paso lo alejaba más de la solución, pero también lo acercaba más a un futuro incierto. Lo único que sabía con certeza era que, por primera vez en su vida, sentía el peso de las decisiones que debía tomar.

 Lo único que sabía con certeza era que, por primera vez en su vida, sentía el peso de las decisiones que debía tomar

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⌇ 🍥 彡 ‧₊˚ ᴹʸ ʰᵉᵃʳᵗ ⁱˢ ᶠᵘˡˡ ᵒᶠ ˡᵒᵛᵉ ᶜᵃᵏᵉ ꒱ 𓈒 ✦

ˡᵒᵛᵉ ᶜᵃᵏᵉ (soojun)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora