Una familia numerosa

Myndí Amaya

Foto de Myndí Amaya:)
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Dos horas más tarde...
Llegue al concierto y vi a Bárbara haciendo señas para que fuera a sentarme con ella.
-No puedo creer que me hayas convencido de venir a esto
-Ahhh Alberto tienes que salir más, así no vas a conseguir esposa
-La verdad es que odio salir e interactuar con personas – dije un poco molesto con Bárbara.

Cuando dije eso, Bárbara se aburrió y se fue de mi lado. Volteé para buscarla pero se cruzó una hermosa mujer con pelo de colores y ojos claros. Era tan bonita como un unicornio volador. No pare de verla en toda la noche y al final del concierto, me armé de valor y me acerque para invitarla a salir.

-Hola - dije
-Hola – dijo Myndí pero viendo hacia otro lado
-Me llamo Alberto y soy increíble ¿y tu? – dije intentando hacer una conversación
-Myndí – dijo ella
-Bonito nombre para una mujer que parece un unicornio alado – dije intentando dar un cumplido
-Ahhhh, ¿gracias? – dijo como si no hubiera entendido mi hermoso cumplido
-De nada, te gustaría salir conmigo mañana a comer pizza con café?
-Claro, adoro la pizza con café
-¿De verdad?
-Si, es mi comida favorita.
-Bueno, entonces mañana a las diez en el café del centro.
-Claro, nos vemos mañana.

Al siguiente día...

Estoy muy emocionado porque por fin encontré a mi esposa y voy a llevar el contrato para que lo firme. Estoy seguro de que no va a negar la atracción y química que surge entre nosotros, es decir quién se puede resistir a mi; soy un bombón, un Adonis, un Dios griego, el Adán de tu Eva, la otra mitad de tu naranja, en fin soy todo un galán. Miré al reloj y vi que eran las 9:30. Me tenía que apurar, me había quedado admirándome en el espejo. Llegué al café y vi a Myndí sentada. Era tan hermosa como la teoría del caos y me quedé asombrado de que alguien pudiera ser mas bella que yo. Imposible. Me acerque y me senté frente a ella.

-Hola no te había visto - dijo Myndí
-Yo a ti si, es decir con esa peluca nadie puede confundirte - respondí
-Mmmmm, tomaré eso como un cumplido
-Lo fue, bueno quiero que leas esto y luego lo firmes
-Está bien ¿qué es?
-Es un contrato de esposa
-¿Quuuéeeee?
-Quiero que seas mi esposa
-Bueno, dame el contrato .... está bien todo parece estar bien....toma ya lo firmé – dijo Myndí segura de sí misma.
-Perfecto, ahora dame un beso

El beso me hizo sentir algo que no había sentido, tuve mariposas en el estómago. Creo que a Myndí le gustó porque después sonrió y se fue al baño, luego su aliento tenía un olor a menta.