San Andrés (Parte 1)

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Cecilia POV.

Cuando entramos a la cocina encontramos a Myndí besándose con un hombre, era moreno y calvo se veía de unos 30 años. Antes de que nos vieran tome la galletas y les hice señas a Bárbara e Inés indicándoles que era hora de irnos, cuando ya estábamos a salvo Inés se voltio y dijo:

-Pobre Alberto y ahora que le decimos?- dijo Inés

-No le deberíamos decir nada quién sabe como pueda reaccionar, es mejor que se entere solo además no debemos crear conflictos entre ellos- dijo Bárbara

-Creo que tienes razón, es mejor no meternos en su relación- dije pensando en sus hijos, luego me di cuenta de que sus hijos no eran parecidos a él.

-Oh, Dios mío- dije en forma de susurro pero no salió como uno y Bárbara e Inés me escucharon.

-¿Qué pasa, Ceci?- dijo Bárbara frunciendo el ceño.

-Los cuatrillizos y DFCA no son hijos de Alberto.

-¡Si! Es como en uno de mis libros –exclamó Inés- Cuando los niños descubren que son adoptados y que su padre...

-Inés, este no es uno de tus libros. Esto es serio –dijo Bárbara mientras cruzaba sus brazos.

-Tomaste tus pastillas hoy, Bárbara? –pregunté, conteniendo la risa.

-No sé... -Bárbara empezó a llorar descontroladamente- Perdón... Es que estoy un poco triste.

-¡Ahhh! Tus hormonas están por cielos, rayos mujer cálmate- dije un poco fastidiada mientras Inés estaba muerta de la risa y Bárbara llorando aún mas. En ese momento Maximiliano llegó preguntado que había pasado y cuando vio a Bárbara llorando corrió a su lado y la abrazó. Inés y yo salimos de ese momento incómodo y fuimos a dejar la bandeja con las galletas encima de la meza del patio. A los pocos segundos todos percibieron el olor de las galletas, salieron como unos tigres hambrientos y en menos de dos minutos solo quedaban unas pocas galletas en la bandeja.

-Despacio, dejen unas pocas para Myndí, Maximiliano y Bárbara- dije mientras que todo me volteaban a mirar con restos de galletas en sus bocas.

-No te preocupes tía Ceci, yo les guardo galletas a mis papas y hermanita en mi estogamo- dijo Isabel mientras se metía otra galleta a la boca.

-No es estogamo Isa, es estómago- dijo Amanda acentuando la tilde en estómago, típica hija de escritores.

-Pero cómo le vas a guardar las galletas en tu estómago? te puede dar dolor de estómago, otras enfermedades que te pueden dar son gastritis, gastroenteritis, colon irritable- antes de que Emma pudiera decir otra palabra la interrumpí porque Isabel estaba asustándose, era obvio que era hija mía.

-Hija lo que dijo Isabel fue una broma- mientras que Emma abría su grandes ojos azules y su pequeña boca en forma de o.

-¿Tío Alberto?- dijo Amanda mientras estaba sentada en el regazo de Inés con Pablo abrazándolas.

-¿Si dulzura?

-¿Dónde está Myndí? No la he visto desde el juego de las pistas.

-No se creo que está en la cocina, sabes que mejor la busco- dijo parándose, en ese momento me acorde de Myndí y el hombre y le dije que no estaba ahí, pero no estaba muy convencido así que lo empuje a la piscina y poco después vinieron Samuel y Emma y me empujaron a la piscina.

Luego Samuel arrojo a Emma hacia mis brazos mientras que el mismo se lanzaba hacia la piscina, seguido por Inés, Pablo, Amanda, Isabel, CACA, PACA, LACA, VACA, Bárbara y Maximiliano que se dignaron a aparecer después de un BUEN rato. Mientras que todos jugábamos en la piscina no podía dejar de pensar en Myndí, digo no es que Alberto sea el hombre mas hermoso de la tierra porque no lo es, pero tampoco es feo yo diría que está en la mitad, pero no entiendo las razones por las cuales Myndí lo hace.

Una familia numerosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora