Una familia numerosa

La Cruda Verdad

Myndí POV.

En el transcurso hacia la isla vi a un tiburón gigante, aunque Cecilia no quiso admitir que si lo era. Podía ser pequeño pero peligroso, además esos colores que tenía lo hacia aun más horroroso, siento felitristeza porque mi Samu no me dio el besito que quería y todo por culpa de Cecilia, pero bueno al menos al llegar a la isla voy a saber que mi amorcito León va a estar ahí para recibirme con lo brazos abiertos para expresar todo su amor hacia mi. Por fin me voy a deshacer de estas mocosas, Cosa 1, Cosa 2 y Tenedor ya no las soporto lo único que saben hacer es comer, dormir e ir al baño en sus pañales y ya tienen 2 AÑOS, ya están grandecitas.

El pobre Alberto se va desilusionar, ¡JA!, aunque no creo que fuera tan tonto de creer que VACA, PACA, CACA, LACA y DFCA eran sus hijos digo no se parecen en nada a el, además ninguno de nosotros tiene la piel oscura como la de los niños. Ya casi llegamos a la isla, pero ahora necesito idear un plan para hacer que todos se bajen de mi HERMOSO yate incluyendo a las mocosas de las trillizas. Además, mi adorado León me dijo que a los cuatrillizos y a DFCA los íbamos a llevar con nosotros aunque no se para que, solo nos estorbarían en nuestro futuro prometedor. De pronto me vino la idea de fingir que me doblaba el tobillo y necesitaba que mis hijos excepto las trillizas se quedaran conmigo porque no soporto a esas y mucho menos porque son hijas de Alberto.

Cuando llegamos a la isla logré convencerlos de que se bajaran y me dejaran con los niños. VACA, PACA, CACA y LACA no estaban muy contentos seguían reprochándome el porque no los deje ir, DFCA no decía nada porque creo que es un poco tonto digo ya tiene 1 año y lo único que sabe decir es mamá y papá.

-Mamaaaaaá, ¿Por qué tenemos que quedarnos contigo? – dijo CACA muy molesta.

-Si, ¿Por qué no nos dejas ir con papá? – dijo VACA con un poco de esperanza.

-Porque no, y yo soy su madre así que van a hacer lo que yo les diga y punto.

-Pero mamá es que quedarnos contigo es aburrido. – dijo LACA con un tono monótono.

-¡Que! ¿Qué fue lo que acabas de decir? – dijo Myndí con voz de ardilla.

-Si mamá es muy aburrido, nos divertimos más con Emma, Isabel y Amanda porque tu nunca nos pones atención, ¿Por qué ahora si? – dijo PACA con mucha curiosidad en su tono.

-Pues, porque ustedes son mi hijos y así es la vida. Yo soy mayor y yo los mando así que dejen de refunfuñar porque no pienso escucharlos más, además muy pronto sabrán porque los quiero aquí conmigo en vez de que ustedes vayan a la isla con los demás. – dije algo molesta de tanta pregunta que solo hace que mis neuronas trabajen el doble de lo que deberían.

Llevamos unos diez minutos en el yate y León nada que aparecía, hasta que por fin pude verlo acercarse hacia el yate y como siempre estaba muy guapo.

-Myndí vámonos, ya están por llegar. – dijo León agitado y preocupado por irse rápido.

-Espera, primero le quiero decir a Alberto unas cuantas cosas. – dije con tono malévolo.

-¡Que! ¿Qué es lo que exactamente le quieres decir? – dijo León enojado.

-Pues que VACA, PACA, CACA, LACA y DFCA no son sus hijos. – dije como si él fuera bobo.

-¿Y por qué diablos quieres decirle eso? – dijo León muy enojado.

-Porque si y punto. – dije con tono final.

-Esta bien. – dijo León con tono de derrota.

Inés POV.

Después de unas dos horas todos estábamos hambrientos y muy cansados así que decidimos volver al pedazo de tabla que nos trajo aquí, el cual Myndí y Alberto llaman "yate". Cuando volvimos al lugar donde dejamos a Myndí con los cuatrillizos y DFCA vimos otra vez al hombre que le había dado un beso a Myndí en el baby shower de Bárbara.

-¿Quién eres tú y qué haces con MI esposa? – dijo Alberto por primera vez enojado.

-¿Tu esposa? Por favor abre los ojos y date cuenta de que tu "esposa" o como sea que llames a Myndí te ha estado engañando estos últimos 8 años. – dijo León riéndose.

-¿De qué estas hablando exactamente? – preguntó Alberto.

-Por favor no se necesita ser un genio para saber que los cuatrillizos y DFCA no son tus hijos. – dijo León por fin afirmando mis sospechas sobre la paternidad de los niños aunque yo creo que las trillizas son definitivamente hijas de Alberto ya que se parecen mucho a Myndí y a Alberto.

-¡¿Qué?! ¿De qué me estas hablando? ¡Claro que son mi hijos! – dijo Alberto muy seguro.

-Con razón ni te diste cuenta de que te engañan, eres tan ingenuo, a ver de donde crees que el color de piel de los niños vino, porque de ti y tu familia no es y menos la de Myndí. – dijo León.

-Entonces no son mi hijos... – dijo Alberto muy triste.

-Ahhhhh, ¿entonces ellos son tus hijos, León? – dije sorprendida.