C U A R E N T A Y U N O | P E L I G R O 🌂

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«Ahora que empezaba a ver los colores de la vida, alguien quería arrebatármelo»

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«Ahora que empezaba a ver los colores de la vida, alguien quería arrebatármelo»

Ava Delacroix

El camerino olía a maquillaje y a flores frescas. Los aplausos aún resonaban en la distancia, un eco del éxito que Ava acababa de conseguir sobre el escenario como protagonista de La Bella y la Bestia. Se miró en el espejo, todavía con restos del maquillaje escénico cuando todo sucedió muy deprisa.

El reflejo mostró una figura que heló su sangre. Ivan. Su padre. El hombre que había destruido su pasado estaba allí, de pie, con un arma en la mano y una mirada que ella conocía demasiado bien. La mirada que precedía al dolor.

—Mi bailarina —escupió las palabras con desprecio—. Tan orgullosa de tu actuación, ¿verdad?

Ava se quedó paralizada. El shock la mantenía inmóvil, como si sus pies estuvieran clavados al suelo. Cinco metros. Solo cinco metros los separaban.

—No sirves para nada —continuó Ivan, un siseo venenoso—. ¿Crees que eres una buena bailarina? Nunca llegarás a nada. Y menos con ese millonario tuyo.

Mientras tanto, en los pasillos del teatro, Tiger corría con sus guardaespaldas pisándole los talones. Su corazón latía desbocado. La información de la fuga de Ivan había llegado demasiado tarde.

Se encontró con la profesora Bonnet, que sonreía sosteniendo un papel en la mano.

—¡Tiger! Justo quería hablar contigo. Un cazatalentos quiere... —Su sonrisa se desvaneció al ver su expresión—. ¿Qué sucede?

Todo estaba siendo mucho peor de lo que podía imaginarse y Tiger solo pensaba en Ava y en sucede bienestar. En poder llevársela a su casa y que estuviese a salvo. A salvo de aquel hombre que tanto daño le hizo en el pasado.

—¿Dónde está Ava? —La urgencia en su voz era palpable.

—En su camerino, pero...

—Ivan se ha escapado —explicó Tiger, ya en movimiento—. Viene a por ella.

Bonnet sabía muy bien lo del padre de Ivan. Lo había visto en las noticias aunque no se había visto la identidad de la víctima. Pero lo sabía porque Ava se lo había dicho por vergüenza hacía pocos días. Por vergüenza a que destrozara la obra, pero no fue para nada así.

En el camerino, Ivan seguía su tortura psicológica.

—Nunca serás feliz. —Cada palabra era un latigazo—. Eres una idiota que no merece nada bueno en este mundo. Ojalá te hubiera encontrado antes, habría disfrutado tanto esta venganza.

El arma se elevó, apuntando directamente a Ava. En ese momento, la puerta se abrió de golpe tras varios golpes violentos. Tiger apareció en el umbral, con la profesora Bonnet y varios alumnos detrás. Los guardaespaldas intentaban contenerlo, pero él se mantuvo firme.

—Aléjate de ella. —La voz de Tiger era hielo puro—. Podemos hablar en otro lugar.

—¿Hablar? —Ivan rio con amargura—. ¿Después de lo que me hiciste? Por tu culpa me busca la policía. ¡Años en prisión! ¡Todo por tu culpa!

Tiger dio un paso adelante, calculando distancias, opciones.

—No te preocupes. —La voz de Ava, suave pero firme, sorprendió a todos—. Todo irá bien.

Sus ojos se encontraron con los de Tiger. Una mirada que contenía todo; amor, miedo, esperanza. Ava abrió los labios para susurrar "te amo", pero Ivan se adelantó.

—Eso nunca sucederá.

El disparo resonó como un trueno en el pequeño espacio. Ava cayó, un manchón rojo extendiéndose por su hombro. Tiger se lanzó hacia ella, ignorando todo lo demás, cubriendo su cuerpo con el suyo mientras presionaba la herida.

—Todo irá bien, todo irá bien —repetía Tiger, su voz quebrada, más para convencerse a sí mismo que a ella—. Por favor, resiste. Por favor.

Ava intentó hablar, decirle que lo amaba, pero las palabras no salían. Sus párpados pesaban. Tiger presionaba la herida con desesperación, sus manos teñidas de rojo.

Un segundo disparo retumbó en la habitación. El sonido de un cuerpo cayendo. Ivan se desplomó, sin que nadie se acercase a él. Ava no tenía fuerzas para verlo.

La oscuridad comenzó a envolver a Ava, pero antes de que todo se desvaneciera, escuchó las palabras de Tiger, claras como cristal;

—Te amo. No me dejes, por favor. Te amo.

Y entonces, todo se volvió negro.

***

Aquí tenéis un nuevo capítulo de Ava y Tiger.

Desde que escribí el anterior capítulo, tenía claro que este capítulo sería mucho más corto. Pero debido a problemas que he tenido la semana pasada y esta, me ha sido imposible poder escribir concentrada y como les tengo acostumbrados. Apenada porque no pude subirles capítulo de esta novela la semana pasada, y esta he tardado en poder subirla, quiero pedirles perdón. Mas en la parte final de la novela.

Espero que la semana que viene ya vuelva todo a la normalidad y pueda escribir mejor el capítulo. Les prometo un capítulo más largo y mejor narrado que este.

Nos leemos el miércoles.

Patri García

La Musa Del Magnate [+18] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora