Capítulo 71

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Hana estaba en el claro, estirando su cuerpo con movimientos lentos y calculados. Cada músculo era despertado con cuidado, mientras su respiración tranquila marcaba el ritmo de sus ejercicios. La reciente lesión en sus costillas aún se hacía sentir con un tirón leve, pero no permitiría que eso la detuviera. Desde los seis años, había salido a cazar, incluso en condiciones más duras que esta.

Mientras se inclinaba hacia un lado, escuchó un crujido detrás de ella. No necesitaba girarse para saber quién era.

—¿De verdad, Hana? —La voz de Yoongi era tan indiferente como de costumbre, pero cargada de un reproche que ella reconocía al instante. —¿Qué haces aquí sola?

Hana se enderezó lentamente, girando hacia él con una expresión tranquila.

—Cazando, ¿qué más? —Respondió, fingiendo que no entendía la reprimenda del otro Alfa. —Yoongi, desde que aprendí a cazar, ni un solo día de mi vida, he dejado de buscar mi propia comida, no hay forma de que pase otro día sin hincarle el diente a un demon vivo.

El primer cazador se detuvo a unos pasos de ella, su mirada seria mientras cruzaba los brazos sobre el pecho. —Lo sé. Pero ambos sabemos qué hace menos de una semana tus costillas estaban rotas. —Él ya estaba resignado desde antes, solo había probado suerte en disuadirla. —Estoy aquí para asegurarme de que nada se salga de control.

Hana suspiró, sacudiendo la cabeza, su orgullo no permitiría que la vigilaran como un cachorro. —Agradezco tu preocupación, pero no soy una novata, Yoongi. Me he enfrentado a todos los tipos de demon. Si algo se sale de control, sabré manejarlo.

El cazador sostuvo su mirada por un momento, luego dejó escapar un leve gruñido.

—Bueno, entonces solo cazare cerca, no puedes prohibirlo.

Hana sonrió ligeramente, su postura relajándose un poco.

—Está bien, pero solo si prometes no intervenir a menos que sea absolutamente necesario.

Yoongi asintió, aunque estaba presintiendo que no era del todo sincero. Era raro, su primo nunca hubiera venido a vigilarla en el pasado, pues era de los que abogaban que era una pérdida de tiempo meterse en la vida de las personas, por lo que te dejaba solo afrontando tus decisiones.

El intercambio fue interrumpido por un movimiento en los árboles cercanos, seguido por un aroma familiar que llegó con el viento. Ambos se giraron al mismo tiempo cuando Jungkook apareció, su imponente figura destacando incluso en la penumbra del bosque.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó Hana ahora totalmente sorprendida.

—Vine a disculparme. —Dijo Jungkook, con un tono avergonzado. Sus ojos estaban fijos en la Alfa, como si nadie más estuviera presente.

Hana lo miró realmente confundida, no creía que el guerrero tuviera la necesidad de volverse a disculpar por la pelea que tuvieron. —¿Te refieres al golpe...o algo más?

—Fue una mala experiencia en general, quiero compensarlo cuidando que no te hagas daño. —Respondió el guerrero, inclinando la cabeza ligeramente y mirándola con grandes ojos de cachorro, igual que cuando le pedía información de alguien.

Hasta un guerrero tan curtido como Jungkook estaba preocupado...tal vez de verdad estaba subestimando la gravedad de sus heridas, después de todo, antiguas lesiones no habían tardado tanto en curarse con esta.

—Solo planeaba ir tras presas de primer nivel. Es una exageración que me acompañen los dos. —Hana suspiró, aunque sabía que terminaría cediendo. Pero la atención constante que estaba recibiendo comenzaba a sentirse sofocante, como si la consideraran al borde de la muerte.

Me convertí en un cambia-forma Omega al ir a otro mundo /Jimin/Y.GxN.JxJ.KDonde viven las historias. Descúbrelo ahora