The Six Bitches.

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P.O.V Jade.

-Chicas, ¿Podrian dejar de pelarse por como le hablan a la otra y hacer algo para pinches salir de aquí?.-Dice Mirelle cuando Sarahí casi agarra a golpes a April por andar de pendeja.

-A ver pendejas, lo único que se es que estos pinches salones se cierran por afuera asi que es la única manera de abrir o tener la pinche llave para poder abrirlo por dentro.-Dice Mei y todas asentimos al mismo tiempo.

-¡Tengo un plan!.-Grita Aidee de pronto después de unos minutos de silencio.

Todas nos sobresaltamos un poco pero después entendimos que tal vez el plan que tiene Aidee nos puede sacar de aquí.

-Prosigue.-Le digo y ella se levanta de su asiento.

Tomo una marcador y empieza a dibujar cosas raras en el pizarrón.

-Aidee, estaría bien que nos dijieras tu plan en vez de dibujara signos iluminatis en el pizarrón.-Le dice Mirelle y yo me cago de la risa.

Aidee no le hace caso y sigue dibujando lo que al parecer son unos edificios. Cuando termina se da la vuelta y suspira.

-Estamos aquí.-Dice señalando uno de los edificio y nosotras asentimos. Estamos en un puto segundo piso.-Y detención esta aquí.-Señala el edificio de enfrente, para ser mas exactas el segundo piso de ese edificio.-Y se supone que el estúpido de Nash tiene la jodida llave de este salón. Hay que ir por ella.-Dice y todas empezamos a decir cosas a acerca de que estamos en un jodido segundo piso sin salida mas que la puta ventana.

A huevo la ventana.

-¡Se callan idiotas!.-Nos grita y todas devolvemos la mirada a el pizarrón.-Solo necesitamos a alguien que atrape a alguna de nosotras cuando salte por la ventana para ir por la llave.

-¿Y quien quieres que venga a salvarte?.-Pregunta April.

En ese momento se me ocurre algo.

-Tú, tú, tú y tú, vengan acá.-Les digo a Aidee, Mei, Mirelle y Sarahí para que se acerquen.

-No suena a buena idea...-Dice Sarahí.

-Pero lo es.-Digo calmándola.-Nuestra promesa de sangre sigue en pie por que nadie de nosotras la ha roto en si, pero ahora April lo sabe y eso significa que tiene que hacer algo para que estemos seguras de que podemos confiar en ella y ella en nosotras.-Les digo y ellas asienten.

Aidee voltea a ver a April y creo que ya se lo que le va a decir.

-Querida April, no es quien quiero que me salve, si no quien quieres que te salve para que tu nos salves a nosotras.-Le dice y April se queda pálida.

-Las odio pendejas.-Dice y toma su celular a para hacer una llamada...

P.O.V April.

Me lleva la pinche chingada, lo que yo no quería era pinches saltar de un puto segundo piso solo por comida y es lo que voy a a hacer.

No se a quien decirle que me pinches atrape desde el segundo piso. A Hayes no le puedo hablar por que esta en clase aún, y a ninguno de los otros pendejos por que están en quien sabe pinches donde.

Pero se de alguien a quien no le importa en donde pinches ande.

Robert.

*Llamada telefónica*.

-Mi vida.-Me responde con alegría, hace dos días que no lo veo y eso para nosotros es mucho.

-Mi amor, necesito un favor.-Le digo.

-Dime.

-Ven a el edificio 3 de la preparatoria y atrapame para no matarme.

-¿De que lado?.

-El que tiene vista hacia las canchas de fútbol.

-Estoy ahí en 20 minutos.-Dice y va a colgar pero lo detengo.

-¿En donde estas wey?.

-En tu casa April, ¿Donde mas?.

-Te espero aquí, bye.

-Bye.-Me dice y cuelga.

*Fin de la llamada*.

-¿Y quien va a venir a salverte querida?.-Pregunta Aidee.

-Robert.-Respondo y me ve feo.

-¿Por que el?.

-Por que es mi mejor amigo y mis otras opciones estaban ocupadas. Y si no salta tu.

-Pero no me gusta verlo.-Me dice y hace un puchero.

-Ya lo se, pero se siguen hablando y no terminaron mal. Ya superarlo mija, no te va a violar.-Le respondo y ya no dice nada.

-Teeeeengooo haaammmbrrrreeee.-Dice Sarahi y todas la miramos con cara de no me digas.-Perdón por decir lo que siento, no sabia que era pecado.

-No lo es, pero ya todas lo sabemos.-Le responde Mei.

Sarahí nos hace una cara de niña enojada, nos hace pito con el dedo y se pone a jugar con su celular.

Pasan como 5 minutos y se aburre, yo no tengo nada que hacer, Mirelle esta cantando como pendeja en todo el pinche salón, Jade esta escribiendo quien sabe que en uno de sus cuadernos, Mei esta escuchando musica, Aidee esta dibujando cosas pervertidas en el pizarrón y Sarahi esta en snapchat chingadonos la madre a todas por que ya se aburrió.

-Ya deja el pinche celular.-Le grito a Sarahí.

-Y tu deja de ser tan pinche puta.-Me grita en respuesta.

-No se puede, nací como tu.

-Quisieras tener mis pinches mismo genes en tu sangre wey.-Me dice y hace su mueca de "Diva c nac no c hac"

-De hecho parece que si tienen los mismos genes en su sangre.-Dice Mirelle dejando de cantar.

-¿Por que todos dicen eso?.-Pregunto al aire.

-Por que nos parecemos un chingo pendeja.-Me responde Sarahí.

-A ver, dime en que pinches nos parecemos wey.

-Aidee anota.-Le dice y Aidee se pone a borrar en chinga el pizarrón y se pone lista para anotar lo que Sarahí le diga.-El color de piel, el color de ojos, el color de cabello.-Aidee era anotando y yo la detengo.

-¿Disculpa? Tu yo no tenemos el mismo tono de cabello.-Le reclamo.

-Cuando mi cabello era virgen lo tenía igual que tú.-Dice.

-De hecho.-Dice Mei atenta a nuestra conversacion.

-Pues a lo mejor fue lo que mas duro virgen en ti...-Le digo.

-Callaté o te parto lo madre April.

-También las dos son bien pinches barderas, no pueden estar ni cinco minutos sin armarle pedo a alguien.-Añade Dahana.

-Ganaste, si nos parecemos. Pero lo que caga todo es que tenemos el mismo pinche apellido.-Le digo

-Si no fuera por el apellido te aseguro que no les dirían nada de que son hermanas y toso eso.-Dice Mirelle.

-A huevo.-Agrega Sarahí.

-Todo es tu pinche culpa, si no te hubieran puesto el mismo apellido que a mi esto no pasaría.-Le digo.

-No, no, no, no yo naci primero asi que es tu pinche culpa, no la mía.

Estoy a punto de contestar pero un golpe en la ventana me interrumpe.

Me asomó y descubro que es Robert.

-Señoritas, voy a salvarlas.-Le digo y abro la ventana.

-No te mates, querida.-Me grita Sarahí.

Le hago pito con el dedo y me siento en la ventana para poder saltar.