The Six Bitches.

.14

P.O.V April.

Uno, dos...tres.

Doy un gran suspiro y salto por la ventana. Para mi buena suerte Robert ya me ha atrapado antes y esta vez lo hizo bien.

-Hola.-Le digo y le doy en beso en la mejilla.

-Hola.-Me dice y me abraza.-¿A donde vamos?.-Pregunta.

-A salvar a las pendejas que están allá.-Le respondo señalando el salón de donde vengo con la cabeza.

-¿Salvarlas?.

-No tenemos la llave, la tiene un chico en detención.

-Ok, ¿Y quien es el chico?.

-No lo conoces.-Respondo comenzando a caminar hacia el otro edificio.

-Dime.-Me suplica poniéndose de rodillas.

-Si no caminas no te digo.-El se levanta y comienza a caminar.-Es Nash Grier.

-Ah, ¿El hermano de tu novio?.

-¡No es mi novio!.

-Clarp que si, lo único que les falta es besarse y coger.-Me dice.

-Deja de decir pendejadas, necesito que distraigas a el director en lo que yo saco a Nash de ahí.-Le digo ya que entramos a el edificio en donde esta el salón de detención.

-¿Y como lo distraigo?.

-Pues...dile que soy tu hermana y que se suponía que ya debería de estará en casa y no he aparecido. O no se inventale algo.

-Ok, ¿Cuanto tiempo?.

-Cinco o diez minutos.-Le digo con algo de pena.

-Me las vas a pagar Julia.

-Si, como tu digas.-Le respondo y empiezo a caminar.

Solo se una cosa acera de detención, la puerta nunca esta cerrada, solo le hacen creer a los castigados que lo esta, pero no es verdad.

Tampoco dejan a nadie cuidándolos, les dice que hay cámaras y se quedan quietos todo el tiempo. Y eso también es mentira.

Encuentro el salón y empiezo a tocar la puerta.

-¡Hamilton Nash Grier!, abre la jodida puerta en este momento.-Le grito golpeando la puerta como desesperada.

Nadie me contesta y mi celular suena.

Contesto sin ver quien es.

*Llamada Telefónica*.

-¿Bueno?.-Pregunto.

-¿Como chingada madre quieres que abra la puerta si esta cerrada?.-Pregunta Nash.

-Tu solo acercate y abre la puta puerta o yo la abro.-Le digo tocando.

-Abrela tu.-Me dice y yo abro la puerta.

*Fin de la llamada*.

-Te dije que se podía abrir.-Le digo.

El voltea hacia donde yo estoy y se queda con la boca abierta.

-Pero dijeron que...-Empieza a decir con voz de sorprendido.

-Dijeron, Nash, hace rato. ¿Ahora te puedes apurar y darme la llave?.

Nash saca la llave de su pantalón y me la da. Veo a alguien detrás de el y bufo. Es Cameron, los dos son unos pinches fastidiosos.

-Solo puedo sacar a 3 mas aparté de Cameron, ¿Quien viene?.-Pregunta Nash.

Dos chicos alzan la mano y se levantan. Salimos de el salón y comenzamos a caminar hasta encontrar la salida.