The Six Bitches.

44.

P. O. V Aidee .

No puedo creer lo que estoy viendo, hay 4 personas en la puerta de mi casa, dos son chicos, dos son chicas.
Hayes, Nash, April y Sarahí están parados en mi casa. Veo una camioneta en la calle, esta estacionada justo donde termina la acera. April tiene algunos rasguños en los brazos y tiene la pijama todavía y trae su mochila en la espalda, esto no se ve nada bien.

-Ire al punto -suspira Sarahí y esto se empieza a oír mal. -, ya fuimos con Mirelle pero no tiene espacio, tampoco Dahana por que tiene un montón de hermanos, Mei tampoco y yo menos, no se puede quedar con Hayes por que no queremos que la corran por andar cogiendo por todos lados así que por favor. Solo por una semana, te pedimos que dejes que se quede en tu casa, solo una semana.

-Es más, ni siquiera va a comer aquí, solo necesitamos que se quede a dormir. Va a estar conmigo en las tardes. Por favor.- Suplica Hayes casi poniéndose de rodillas frente a mi.
Observo a April y puedo decir que ha estado llorando, no se que carajos esta pasando, quiero ayudarla pero el estúpido de mi hermano va a chingar demasiado si dejo que April se quede, aunque si logramos que no la vea todo va a estar bien, supongo.

Veo a los cuatro chicos que están parados en la acera de mi casa, siento una presencia extraña , siento que esa camioneta en el asfalto la he visto antes. De pronto la ventana de la camioneta comienza a descender y puedo ver a uno de mis peores fracasos amorosos. Robert esta al volante de la camioneta y trae unos lentes de sol puestos, no se como le hace para siempre aparecer de la nada, aunque tal vez este aquí por que es el mejor amigo de April.

Mi mente se queda vagando entre decirle que si ó no a April y correr a Robert de enfrente de mi casa, pero creó que en estos momentos el no importa tanto.

-Solo se lo más sigilosa que puedas- digo al fin. -, mi hermano es de lo más castroso y tuviste suerte de que mi madre haya ido Jacksonville con mis tíos estas dos semanas.- veo como la preocupación de todos desaparece poco a poco de sus caras y los ojos de Hayes se abren por completo, debo de admitir que tiene muy bonitos ojos al igual que Nash, pero aun así prefiero los ojos de Matthew, prefiero mil veces los ojos de Matt.

-Gracias.- dice April y de repente la tengo encima dándome uno de los más grandes abrazos de la vida entera, creó que al final April no es como todos lo dicen, todos piensan que es fría y sin sentimientos, supongo que por que es la primera impresión que da. También supongo que es por que la han de haber lastimado mucho en el pasado o algo así, nunca habla de nada de hace 4 años, es como si esos años hubieran desaparecido y no hubiera hecho nada, nada hasta que se vino a Miami. Un ruido me saca de mis pensamiento, volteo había enfrente y veo como Robert abre la puerta de su cajuela y empieza a bajar maletas que supongo son de April. Al ofrecer tiene mucha ropa, o mucho maquillaje, o simplemente muchas cosas.

-¿Todo eso es tuyo?-pregunto con cierto asombro al ver que todo eso estaba en el cuarto de April y mi cuarto yo siento que esta lleno y no tengo ni la mitad de sus cosas. April solo asiente ante mi pregunta.

Robert no dice nada mientras baja las cosas de April y las arrastra hasta la entrada de mi casa, ni siquiera me voltea a ver.

-Bueno, nosotros nos tenemos que ir- dice Nash despidiéndose de nosotros.- , si necesitan algo nos llaman.- señala a April y a Hayes para después abrazar a Sarahí y irse los dos en la camioneta junto con Robert.

Dejo que los pubertos calientes entren a mi casa y dejen las maletas de April en mi habitación. Creó que no la voy a dejar desempacar por que terminaría con mi cuarto lleno de ropa que ni es mía.

April y Hayes acomodan la maleta una sobre otra mientras yo estoy parada en el umbral de la puerta, de pronto mi celular comienza a vibrar, lo saco del bolsillo de mi pantalón y veo que es un mensaje de Matthew.

"¿Estas ocupada?"

¿Estoy ocupada? No lo se, tal vez si estos cogelones no estuvieran aquí no estaría tan ocupada.

Ellos no lo hicieron en un baño del centro comercial. Me recuerda mi subconsciente.

-¿Puedo bañarme?-pregunta April con Hayes abrazandola por la espalda.

-Si, supongo.-respondo al mismo tiempo que tecleo un "no" y se lo envío a Matthew.-Yo tengo que salir ¿te vas a quedar aquí o van a salir?

-Vamos a salir-dice Hayes anticipándose a cualquier respuesta que April hubiera podido dar. -, tiene que distraerse.

Observo a April para ver si no tiene ninguna objeción ante lo que su novio acaba de declarar y al parecer no la tiene. Antes de irme de mi casa le digo a April que puede agarrar y que no y como es que debe de salir si es que mi hermano llega.

***

Veo a Matt a lo lejos sentado en una de las mesas del área de comida del centro comercial, camino en su dirección hasta llegar a donde esta y sentarme frente a el.

-Hola hermosa.- me saluda y pega sus labios a los míos.

-Hola guapo.

-¿Como ha estado todo en estos últimos días?.-pregunta acomodándose de nuevo en su asiento. En serio necesitaba oír su voz de nuevo y eso que solo han pasado dos días.

-Bueno pues al menos ayer no pasaba nada, pero hoy acababa de terminar de arreglarme y llegaron a la puerta de mi casa un cuarteto de jóvenes frustrados y una de ellos era como un león medio dormido.- amo la cara que pone Matt en cuanto digo "león dormido".

-Al saber que tu no puedes auto aparecer en la puerta de tu casa, creo que solo quedan dos mujeres en la tierra que podrían parecer leones.- ante esa clara afirmación de Matt yo solo asiento para que continúe.- ¿April o Sarahí ?

-April.-respondo y en seguida llega un mesero, el cual nos pide nuestra orden y se va.

-¿Y por que aparecieron en tu casa?

-Sinceramente no lo se, sólo se que April se va a quedar conmigo un tiempo.

Matt me mira a los ojos y estoy segura de que quiere parecer alguien serio pero sabemos que no lo es, en ninguna circunstancia el podría ser algo serio.

-¿Y cuanto es "un tiempo"?- pregunta haciendo comillas con los dedos.

-Una semana. - respondo al momento en el que el mesero llega con nuestros respectivos helados.

Mi helado es de chocomenta cubierto con chocolate blanco y el de Matt es de tequila, que aunque no lo crean si hay helado de tequila, cubierto con chocolate azul.

Matt y yo platicamos y nos acabamos nuestros respectivos helados, Matt paga la cuenta esta vez ya que la vez pasado la pague yo.

Me levanto y me acomodo la sudadera mientras le dan su cambio a Matt, en cuanto lo tiene en la mano decidimos salir de la plaza e ir caminar al parque . Caminamos hacia la salida pero nos paramos en algunas tiendas y justo cuando vamos saliendo de una, en la que me compre unos nuevos tenis, mi celular comienza a vibrar, lo saco de mi bolsillo y veo que la llamada es de mi hermano.

-Hola.

-¿Se puede saber por que hay como cien maletas en tu cuarto Aidee?

Ahora tengo que dar una larga explicación, muy larga al parecer.