Conner Rush tiene TID, y tiene que enfrentarse a lidiar con ello en medio de un Apocalipsis donde los muertos caminan. Su vida se llena de esperanza cuando se une a un grupo de desconocidos donde la persona que le dará razones para vivir se encuentr...
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UN BESO ANTES DE MORIR.
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El día no había ido como habían pensado que iría, tenía una extraña sensación en el pecho y una presión detrás de los párpados. Tal vez, si Carol y Maggie no hubieran corrido peligro podría dejar de sentirse intranquilo. O quizás, sino fuera porque, por primera vez, prefería haber hecho otra cosa. Estar con otra persona.
Así que así se sentía que te guste alguien.
Desear haber pasado el día junto a Conner y no junto a Lucca. Un día pesado, pero a su lado por lo menos no lo extrañaría tanto. Deseando darse la vuelta y vislumbrar la melena castaña, oír la grave voz en tono cálido pronunciar su nombre, pensar en él cuando debería estar preocupado por la seguridad de Carol. Sentirse atrapado en un limbo extraño, esperando, esperando, esperando sin más, esperando a...
— ¿No puedes dormir?
Carol se sentó a su lado, en las escaleras del pórtico bajo la luna iluminando Alexandria. A lo lejos vio el cambio de guardia entre Rosita y Sasha.
— Lucca tiene pesadillas.
Se rió internamente de sí mismo, esa frase había sonado ridícula, pero era cierta. Lo había mandado a dormir con la esperanza de que Conner regresara, pero no funcionó, Lucca seguía teniendo el control, lloriqueando al cerrar los ojos.
Carol dejó caer la cabeza en su hombro y estuvieron así un buen rato, en paz y tranquilidad, disfrutando del silencio de Alexandria.
— Vas a contárselo, ¿no?
Daryl no lo entendió.
— A Conner, vas a hablarle sobre tus... ¿puedo decir sentimientos?
— No.
— Bueno, ¿se lo dirás?
Daryl agitó su hombro, un indicativo de que no le gustó el rumbo de la conversación. Carol se enderezó y él evitó mirarla, jugueteando con la yema de sus dedos.
