Capitulo 29: Comienzo del viaje Parte 1

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Cuando Abby estaba llegando a la Sala Común de Gryffindor, se le ocurrió que podría ir a visitar a su padrino. Entre unas cosas y otras, apenas le había visto.

De modo que cambió de dirección y pronto se encontró delante de la puerta de su despacho. Como pasaba el tiempo cuando estas perdida en tus pensamientos.

Dio con los nudillos en la puerta, y pronto escuchó un "adelante".

-¡Abby!-exclamó Remus al verla en la puerta-Es muy tarde, deberías estar en tu Sala Común.

-Quería venir a verte-respondió con una tímida sonrisa.

-Anda, pasa-la invitó el profesor.

Abby sonrió y cerró la puerta tras de si, y se sentó en el lugar donde le indicó su padrino.

-Siento no haber venido a verte antes, Remus-se disculpó Abby-he tenido muy poco tiempo.

-Lo se, Abby, yo también fui estudiante un día-sonrió Remus.

Abby se había fijado de que su padrino no sonreía muy a menudo, pero siempre que lo hacía se le iluminaba el rostro.

-Ya-fue lo único que se le ocurrió decir, le hubiese gustado sacar el tema de Sirius, pero no sabía como-Y... ¿Cómo era cuando tu eras estudiante?

-No muy diferente. Teníamos un profesor de Defensa Contra Las Artes Oscuras que nos duró durante varios años.

-Ojala, tu tambien dures mucho-deseó la pelirroja de corazón, su padrino no pudo evitar sonreír.

-Nunca se sabe, creo que hay gente que no me quiere aquí.

-Si lo dices por los de Slytherin, a esos no les hagas caso. Pero si va por Severusín...-Remus soltó una carcajada sin poderse contener-... pues tampoco le hagas caso. Tú eres mi padrino y no quiero que te vayas.

Remus terminó abrazando a Abby.

-Yo no me voy a ir más de tu lado, te lo prometo.

-Y... ¿Se sabe algo de Sirius Black?-preguntó como el que no quiere la cosa.

La expresión alegre de su padrino cambió tan deprisa que se asustó.

-No, no se sabe nada. Y no quiero que hablemos más sobre él.

-Pero ¿Por qué...?

-Es tarde, Abby. Vete a la cama.

Lo dijo con una dureza que Abby no se atrevió a seguir replicando, de modo que salió de allí con un débil "Buenas noches", desapareció bajo la capa invisible antes de que su padrino intentase detenerla.

No había nadie en el pasillo, la heredera de Gryffindor no era visible debajo de una capa invisible. Una lágrima cayó al suelo del pasillo, más adelante cayó otra más, acompañada de un sollozo, pero en aquella oscuridad, tampoco eran visibles. Se quitó la capa apenas llegó al retrato de la señora Gorda, pronunció la contraseña con un hilo de voz y pasó a dentro, no le apetecía que nadie la viese llorar, entre otras cosas, porque no podía responder que lloraba porque su padrino odiaba a Sirius Black, y que eso le había dado un mazazo emocional brusco.

Pero como muchas veces, los deseos no se cumplen.

-¡Eh, Alitas, te he estado esperando para darte las buenas no...!-Fred detuvo su avance hacia las escaleras que conducían al dormitorio de las chicas y le dio la vuelta, su sonrisa se convirtió en una expresión de preocupación cuando la vio llorando-¿Alitas? ¿Qué ha pasado?

-Nada-le sonrió entre lágrimas.

-¿De verdad esperas que me trague eso?-preguntó pasándole un brazo por los hombros-ven aquí...

La hermana de Harry Potter y el prisionero de AzkabanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora