🖤
El tiempo había pasado, pero la tensión en el Beso Escarlata era más fuerte que nunca. Todo estaba listo. La estrategia para acabar con los Aniquiladores estaba en marcha, cada pieza colocada con precisión quirúrgica. Iván no había dejado ningún cabo suelto. La venganza sería total.
Sin embargo, esa noche, en la intimidad de su departamento, la mente de Naira estaba en otro asunto.
Se encontraba en el regazo de Iván, jugando con los botones de su camisa mientras él deslizaba los dedos por su espalda de manera distraída. Había llegado a una decisión importante, una que había postergado por demasiado tiempo.
—Voy a dejar el Beso Escarlata —anunció con suavidad, sin apartar la vista de su rostro.
Iván dejó de acariciarla por un momento, observándola con intensidad. No parecía sorprendido. De hecho, algo en su mirada le hizo pensar que lo había estado esperando.
—¿Estás segura? —preguntó, aunque su tono indicaba que no la desafiaría.
—Sí. Ya no quiero bailar para otros hombres —dijo con determinación—. Solo para ti… si es que quieres.
Iván la abrazó con más fuerza, su sonrisa ladeada, encantada.
—Siempre quise que solo fueras mía —murmuró contra su cabello—. Pero quería que lo decidieras por ti misma.
—Lo hice —respondió ella—. No necesito ese trabajo ahora.
Él se relajó, satisfecho. Había trabajado en silencio para darle una vida donde jamás tuviera que volver a subirse a un escenario por obligación. Y ahora, ella misma había dado el paso.
—Entonces, quiero darte un regalo —dijo Iván, acariciando su mejilla—. Algo especial. Lo que quieras.
Naira alzó una ceja, divertida.
—¿Lo que yo quiera?
—Lo que sea —confirmó él—. Te daría el mundo si lo pidieras.
Ella se mordió el labio, pensativa. No era alguien que pidiera cosas, pero esta vez, había algo que realmente deseaba.
—Quiero un lugar donde papá pueda estar fuera del hospital —dijo finalmente—. No uno cualquiera. Uno dónde pueda seguir siendo tratado pero que no sea sofocante para él.
Iván sonrió.
—Hecho.
Naira lo miró con sorpresa.
—¿Así de fácil?
—Te dije que haría cualquier cosa por ti. Y si quieres un lugar para tu padre, te construiré un maldito palacio, Nana.
Naira rió, besándolo con dulzura. Nunca dejaría de sorprenderla.
Y en ese momento, supo con certeza que, con Iván a su lado, nunca le faltaría nada.
El ambiente en el departamento de Iván estaba cargado de una tranquilidad reconfortante, un respiro en medio de la tormenta que se avecinaba. Todo lo que había sucedido hasta ahora los había llevado a este punto, a este momento de intimidad y promesas.
Naira sabía que la vida que había conocido, la que había vivido bajo la sombra de la incertidumbre, estaba a punto de cambiar para siempre. No solo por la venganza que se avecinaba, sino por el futuro que ahora compartía con Iván.
Después de su confesión, Naira se acomodó más cerca de él, sintiendo el calor de su cuerpo como un refugio. Mientras sus dedos jugaban con los botones de la camisa de Iván, ella se permitió un momento para pensar en todo lo que había dejado atrás y en lo que estaba construyendo con él.

ESTÁS LEYENDO
ALL NIGHT - Spreen
FanficAN | Naira es una estudiante universitaria de clase baja, cada día se sobre esfuerza a sí misma para ayudar a su familia, pues su madre falleció y su padre está enfermo con mil deudas asomando por la ventana. Se ve en aprietos cuando la presionan pa...