Compras de medianoche (Mafia +18)

38 - Final

TN

Un mes después de que estábamos viviendo juntos como pareja, me encontraba en la oficina junto a la de Hoseok trabajando en algunas cosas que me había pedido, los primeros días insistió en que me quedara en casa, toda una señora del hogar, pero era muy aburrido, además estaba acostumbrada a estar con él y quedarme sola no era tan agradable, por mucho que él se escapara de sus deberes para almorzar o comer conmigo, no era lo mismo.

Le dije que buscaría trabajo porque necesitaba mantenerme ocupada y tuvimos una pequeña discusión al respecto porque él no quería perderme mucho de vista, pues le daba miedo que algo me pasara y obviamente yo también tenía miedo, pero necesitaba hacer algo más, claro que podría dedicarme a cuidar de nuestra casa, mantener todo en orden, eso no era un problema, pero como dije, me aburría con facilidad, así que al final de esa discusión me propuso trabajar con él, no en cosas que me pusieran en peligro, básicamente llevaba todo el control de los trabajadores, lo mismo que hacía en mi trabajo anterior, así que pudimos llegar a un acuerdo.

Estaba concentrada detrás del escritorio que ni siquiera me di cuenta cuando Hobi se sentó en la silla frente a mí y me sobresalté un poco cuando lo vi.

- Lo siento si te asusté, pero te hablé varias veces y no me escuchaste. Me alegra mucho ver que disfrutas de tu nuevo trabajo, creo que eras la persona que necesitábamos aquí, yo no era ni la mitad de bueno de lo que eres tú, además, ahora que no tengo que hacerlo todo yo, tenemos más tiempo para poder disfrutar de nuestras tardes juntos - se levantó y caminó hasta quedar detrás de mí - guarda todo y vámonos a casa - me dio un beso en la mejilla y luego se concentró en besar mi cuello.

- Señor, estamos en el trabajo, por favor compórtese - lo escuché reír, pero no se detuvo - ¿podemos dar un paseo hoy?, no quiero ir a casa todavía - pedí mientras guardaba todo en lo que estaba trabajando y organizaba mis cosas para irnos.

- Claro, tú dime a dónde quieres ir y nos vamos, pero tenemos que ir con seguridad, ¿no te molesta? - me preguntó como siempre hacía cuando yo pedía algo como eso.

- No, ya estoy acostumbrada a que nunca estamos solos... No me molesta para nada, siempre y cuando se queden lo suficientemente lejos como para que tú y yo podamos hablar de nosotros - giré a verlo y me dio un beso en los labios tomándome por sorpresa.

- ¿Quieres hablar de nosotros?, espero que no sea una de esas conversaciones donde me dices que necesitas tiempo o que conociste a alguien más - bromeó.

- Claro que no, sólo hay algunas cosas que quiero preguntarte - me miró con cierta sospecha - no es nada malo, son cosas que debo saber de mi novio, cosas que no sé de ti y quiero saber, no podemos estar viviendo juntos sin conocernos del todo, aunque ya te conté prácticamente toda mi vida y tú me contaste la tuya, todavía tengo un par de cosas que necesito preguntar - me levanté y tomé su mano para salir.

Hobi me dejó en el auto y fue a dar indicaciones a los guardias sobre a dónde debían acompañarnos y que se mantuvieran a una distancia prudente, porque además, estar rodeados de tanta gente sería sospechoso para todo mundo y queríamos evitar cualquier altercado.

Un par de minutos después salimos en camino al centro de la ciudad, un lugar que Hobi sabía que me gustaba para caminar por ahí por largo rato sin que nadie nos prestara especial atención y porque había varios parques llenos de árboles que me ayudaban a relajarme y a pensar en que mi vida seguía siendo normal, aunque claramente no era el caso.