Capítulo XIX

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-Estaría muy bien. Nos gustaría llegar al hospital lo antes posible, ¿verdad, Louis? -Harry volvió a darle un pisotón.

-Ah, sí. Cuanto antes mejor.
Harry bajó de la acera y tiró de Louis hacia el coche. El policía les abrió la puerta trasera. Harry le sonrió.

-Es usted muy amable.
Subió al asiento de atrás con los pantalones cortos abrazando cada curva de su hermoso trasero. Y sí, el imbécil de la placa también se dio cuenta. Louis subió detrás de Harry. Unos barrotes de acero los separaban de la parte delantera. Era la primera vez que estaba en un coche patrulla. Sonó la radio y el policía dijo su posición y adónde se dirigía.

Harry apretaba la mano de Louis mientras conversaba con Dan Berthold, el policía-chófer. Con las calles desiertas, al agente Berthold no parecía importarle violar la ley que supuestamente tenía que defender y pocos minutos después paraban en el hospital, que destacaba como un rayo de luz en la oscuridad circundante.

-¿Le importa dejarnos en Urgencias? -preguntó Harry.

-Claro que no -Berthold rodeó el edificio hasta la puerta de Urgencias, paró el coche y saltó al suelo para abrir la puerta de atrás.

A Louis no le pasó desapercibido el modo en que miraba las piernas de Harry cuando salía. Reprimió el impulso de darle un puñetazo. Atacar a un policía que lo había llevado con su madre no parecía buena idea, aunque se lo mereciera por mirar a Harry así.
Él joven le estrechó la mano.

-Muchas gracias por todo.

-Ha sido un placer -Berthold miró a Louis-. Espero que se ponga bien, amigo.
Le tendió la mano y Louis se la estrechó. A lo mejor aquel hombre no era tan malo después de todo. Habían llegado mucho antes que corriendo.

-Gracias por traernos.

-De nada.
Berthold lanzó una última mirada de apreciación al trasero de Harry y subió al coche.

-Le gustas.
Harry puso los ojos en blanco.

-Nos ha traído al menos un cuarto de hora antes que si hubiéramos venido corriendo - miró las puertas-.Vamos. Cuando entremos no te preocupes por mí. Te esperaré en el vestíbulo.
Louis se detuvo antes de empujar la puerta.

-No. Quiero que vengas conmigo.

-No me importa esperar en el vestíbulo. No quiero entrometerme.
Él le acarició la barbilla con el dorso de la mano porque necesitaba tocarlo.

-Me gustaría mucho que vinieras conmigo.

-Entonces iré -Harry le tomó la mano-.Vamos a buscar a tu madre.
Entraron en el caos brillante de Urgencias y la bendición del aire acondicionado. Louis miró a su alrededor, sin saber adónde tenía que ir. Harry tiró de él.

-¿Cómo se llama tu madre?

-Johannah Lewis. No tomó el apellido de mi padre al casarse.
Harry se acercó al mostrador y minutos después sabía ya dónde estaba su madre. Le puso una mano en el brazo.

-Ve tú delante. Tengo que lavarme la cara.

-Esperaré -ahora que estaba allí, no quería seguir por miedo a lo que podía encontrarse.

-No. Vete. Necesitas unos minutos a solas con ellos. Yo iré en diez minutos -lo besó en la mejilla y lo empujó en dirección a los ascensores -.Te prometo subir enseguida -le tocó el brazo -.Vamos, Louis. Ella te espera.

Cuando Louis desapareció en el ascensor, Harry salió a la calle y sacó su teléfono móvil, que no se podía usar en Urgencias. Respiró con fuerza. No le apetecía nada hacer aquella llamada.

Él contestó al segundo timbrazo.

-¿Harry?

-Estamos en el hospital City North -dijo sin preámbulos-. La madre de Louis ha tenido un infarto. Tienes que venir aquí lo antes que puedas -caminaba por la acera y pasó a una pareja que fumaba un cigarrillo sentados en un banco.

-Pero estoy encerrado en la galería -protestó Zayn.

-Pues deja de estarlo. ¿No has oído lo que he dicho? La madre de Louis ha tenido un infarto. Te necesita aquí.

-No sé si...

Zayn agotaba su paciencia.

-Yo sí. Yo sé que tu mejor amigo te necesita ahora más que nunca y más vale que vengas aun que tengas que arrancar los goznes con los dientes -llegó una ambulancia con las luces encendidas pero la sirena en silencio-. No me hagas ir a buscarte, Zayn.

-Harry.

-Esto no es un juego. Si es preciso, iré a sacarte de allí.

-Espera un momento.

Se abrió la puerta de atrás de la ambulancia y sacaron a una mujer hispana muy embarazada y muy nerviosa. Harry se alegró de no ser mujer.

Oyó una conversación apagada al otro lado y después Zayn volvió al teléfono.

-Liam viene conmigo -dijo con tono de desafío.

-Me importa un bledo si te traes a toda la coalición del arco iris, pero ven aquí.

-Pero no hay taxis ni metro.

-Zayn, tú eres neoyorquino, ¿verdad? Pues anda.

-Sé razonable. Llevo mis Bruno Ms.

Si alguien volvía a decirle esa noche que fuera razonable... Harry apenas podía contener su mal humor.

-Zayn, sé que adoras esos zapatos y yo personalmente te pagaré unas suelas nuevas. Pero escúchame y escúchame bien. Finge que tú no eres el centro del universo y finge que tu amigo te importa por lo menos tanto como esos malditos zapatos. Esta noche has colocado a Louis en una posición espantosa y él lo ha hecho por ti. Me importa un bledo si tienes que arrastrarte, pero ven aquí. Tienes una hora para aparecer o te juro que convertiré tu vida en un infierno.

-Está bien. Voy para allá.

-Y Zayn...

-¿Sí?

-No te quejes de los zapatos cuando llegues aquí.

Colgó el teléfono, bastante seguro de que Zayn aparecería antes de una hora. Pedirle que acudiera por su amigo no había sido tan efectivo como prometerle una vida infernal si no acudía. Porque Zayn sabía que él cumpliría su promesa.

Apagó el móvil y volvió a Urgencias.

Se metió en el baño; después de orinar, se lavó las manos y se miró a espejo. Estaba horroroso.

Sudoroso. Con el pelo sucio pegado al cuello por el sudor y ojeras oscuras por la falta de sueño. Se lavó la cara y arregló el pelo lo mejor que pudo, pero sabía que esa noche no ganaría ningún concurso de belleza.

Salió del baño y buscó los ascensores. Salió en el cuarto piso, en un pasillo relativamente tranquilo que no formaba parte de Cuidados Intensivos, lo cual era buena señal. En el mostrador de enfermeras conversaban dos mujeres. Harry siguió la flecha que indicaba el número de habitación que le habían dado abajo.

Lo siento por la ausencia, ahora podre actualizar más rápido. Gracias por sus votos y comentarios. xx


Noche Tentadora {Larry Stylinson}Where stories live. Discover now