Noche Tentadora {Larry Stylinson}

Capítulo XXI

-Louis y Harry han corrido diez kilómetros para venir aquí, Johanna. Y Louis llevaba botas - dijo el padre de él con orgullo.

-¿Has venido corriendo para verme? -preguntó su madre, sorprendida.

Louis sabía que cada vez se hundía más en el barro, pero ya aclararía todo aquello cuando su madre no estuviera tumbada en una cama de hospital conectada a máquinas y con un tubo de oxígeno en la nariz. ¡Sus padres parecían tan complacidos por la confusión de su relación con Harry!

-Bueno, diez kilómetros no. Nos han traído en coche los últimos.

-¿Con botas?

Louis nunca habría creído que fuera tan importante para ellos. La emoción le formaba un nudo en la garganta.

-Tenía que ver si estabas bien -dijo con brusquedad.

A su madre no pareció importarle su tono.

-Eso es maravilloso.

-Es un hombre maravilloso. Deberían dedicar algo de tiempo a conocerlo -dijo Harry.

A pesar de la suavidad de su tono, sus palabras sonaron como un reto.

Nadie dijo nada por un momento. Chor se enderezó un poco con los labios apretados. Louis casi dio un respingo cuando vio que se suavizaba su rostro y tomaba la mano de su esposa.

-Creo que tiene razón. Sospecho que nuestro hijo es maravilloso.

Aquello era lo más cerca que habían estado nunca de un momento familiar entrañable. Louis se emocionó.

Y casi agradeció que Zayn entrara en ese momento por la puerta.

-Doctora Lewis, ¿qué hace aquí?

¿Qué hacía Zayn allí?

Louis miró a Harry.

-¿Esto es obra tuya?
Él asintió.

-No sabía lo que te ibas a encontrar. He pensado que podías necesitarlo -le dijo al oído. Zayn se acercó y le pasó un brazo a Louis por los hombros.

-Gracias por cuidar de mi chico.

-¿Tu chico? Pero nosotros pensábamos... -la enferma frunció el ceño confusa.

Zayn sonrió.

-Sí. Harry Y yo estamos prometidos. ¿No se lo ha dicho Louis?

-No. Nadie ha mencionado ese detalle -declaró Chor.

-Pero Louis y Harry... -la madre de Louis parecía al borde de las lágrimas.

-Zayn es muy bromista -Harry lo miró muy serio-. Deja de burlarte de la doctora Lewis -miró a la mujer -. Usted tiene que descansar. Chicos, venid. Vamos a tomar un café.

La madre de Louis sonrió.

-Ah, un hombre como a mí me gustan, de los que saben asumir el mando -miró a su hijo-. Me gusta, hijo.

-A mí también -declaró su padre.

Bueno, pues ya eran tres, porque a Louis también le gustaba.

-Soy un tipo con suerte.

-Él afortunado soy yo -Harry lo miró con adoración.

-Pero... -Zayn los miraba a los dos, confuso.

Harry lo interrumpió.

-Un café con hielo sería una maravilla, ¿verdad? Vamos a buscarlo -tomó a Zayn del brazo.

-¡Ay! Me has pellizcado.

-Perdona -miró a la madre de Louis-. Procure descansar.

-Lo haré. Gracias por venir con mi hijo -miró a éste-. Pasarás por aquí antes de marcharte, ¿verdad?

-Sí. Duerme un poco.

Harry sacó a Zayn de la habitación. Louis los siguió.

-¿A qué venía eso? -preguntó Zayn en cuanto salieron al pasillo.

-Cállate -le dijo Harry, cortante-. Necesito desesperadamente una taza de café para sentirme humano. Luego hablaremos.

Siguió andando. Liam se separó de la pared en la que estaba apoyado y se acercó a Zayn. La mirada que pasó entre ellos era una mirada inconfundible de amantes.

-Veo que te has traído a la coalición del arco iris -comentó Harry.

Liam la miró de hito en hito y se agarró del brazo de Zayn.

A Louis le resultaba desconcertante ver a su mejor amigo del brazo de su amante. Pero, en general, no mucho más que encontrarse a Harry en su cama o descubrir que sus padres pensaban que nunca encontraría a alguien. En conjunto, había sido una noche muy curiosa. Y todavía no había terminado.

Bajaron en el ascensor. A las tres y media de la mañana, eran los únicos pasajeros.

Cuando se cerraron las puertas, Zayn respiró hondo y olfateó el aire como un perro de presa. Palideció visiblemente y miró a Harry y luego a Louis.

-Vosotros dos os habéis acostado juntos - no era una pregunta.

-¿Pero qué dices? -lo desafió Harry.

-Vosotros os... apestáis a sexo -Zayn miró a Louis-. No puedo creer que te hayas acostado con mi prometido.

Louis sabía que tendrían que tener un día esa conversación, pero no había previsto que sería tan pronto. Miró a Liam con intención.

-Tú no tienes derecho a hacerte el ofendido.

Harry se situó delante de Zayn.

-Vamos a aclarar un par de cosas. Yo no soy tu prometido y ya no es asunto tuyo con quién me acueste ni cómo. Podría acostarme con todo el equipo de los NY Giants y no sería de tu incumbencia. Después de meter tu pene ahí... -señaló a Liam-. Ya no ibas a volver aquí nunca más.

-Querido, a su pene ya no le interesa nada de lo que tú tienes -intervino Liam.

-Cosa de la que me alegro mucho.- Louis reprimió una carcajada. ¡Bien dicho! Harry era un hombre magnífico.

Se abrió la puerta en el primer piso y salieron todos del ascensor.

-Creo que todos necesitamos un café -dijo Louis. Echaron a andar hacia la derecha, siguiendo la flecha que indicaba «café».

Harry miró Zayn.

-Se suponía que venías aquí a apoyar a Louis, no a hacer un problema.

-Pues si a Louis no le gusta, siempre puedes darle tú un beso y que se le pase -gruñó Zayn.

Louis sabía que Harry tuvo que hacer uso de una gran fuerza de voluntad para ignorar aquel comentario.

-¿Cómo has llegado tan rápido? -preguntó-. No me creo que hayas venido en este tiempo desde la galería.

-Mi apartamento está a un par de manzanas de aquí -contestó Liam.

Louis se sintió como un tonto. Zayn no había estado encerrado en la galería. Lo había utilizado. Le había mentido y lo había utilizado. Su amistad había soportado algunas peleas ocasionales, pero jamás había pensado que Zayn podría mentirle así. Se detuvo en la puerta de la cafetería y le puso una mano en el brazo.

-Gracias, Liam. Me encantaría que me invitaras a un café -dijo Harry, que obviamente quería dejar a Zayn y Louis solos.

Zayn miró a Liam.

-Por favor. Hazlo por mí.

-Bien, si es por ti... -Liam miró a Harry con disgusto y lo siguió de mala gana a la cafetería.

-¿Te quedaste encerrado en la galería? -preguntó Louis con furia.

-Sí.

-¿Cuánto tiempo?

Zayn se metió las manos en los bolsillos y pareció avergonzado.

-Una hora. La compañía del sistema de seguridad me dio instrucciones por teléfono para desarmarlo.

-¿Eso fue antes o después de que me pidieras que le diera yo la noticia a Harry?

-Después. Te juro que fue después.

Louis se sintió algo mejor... siempre que Zayn no mintiera. Durante quince años habían sido como hermanos y en menos de un día ya no sabía si podía confiar en él. Ya no conocía al hombre que tenía delante. El hombre al que había querido como a un hermano no habría podido engañar a su prometido y no le habría dejado a él recoger los platos rotos.

Tres capítulos en una noche por todos los que no subí en este tiempo. Espero que les este gustando la novela, es ADAPTADA por lo cual a veces cambio algunas cosas más no la historia. Actualizare el próximo fin de semana! xx