Nunca pude imaginar -[Pausada:Falta de imaginación]

Capítulo 4 - Ella es Estela

Había llegado el día de irse, Eileen no estaba muy ilusionada, ya que su amiga no le había dicho que iría con ella. Y no quería irse sin ella. Pero la había llamado como unas mil veces y no se lo cogía.

- ¡Leen! ¡Despierta! Que nos tenemos que ir hoy, no mañana. – la llamó Omar.

- Cinco minutitos más.

- Si no sales de la cama en menos de diez segundos. Me meto en ella. – amenazó Álex.

- ¡Ah! ¡Cinco minutos, solo pido eso!

- De acuerdo.

Álex se quitó la camiseta y se estaba a punto de meter en la cama cuando Eileen salto de ella, y se apartó.

- ¡Sal de mi cama! – le amenazó.

Cosa que hizo que los dos hombres de la habitación se rieran.

- Anda salid, allí tenéis la maleta, bajadla por favor.

- La bajas tú enana. – dijo Omar molesto.

- Yo la bajo si me puedo quedar aquí mirando cómo te cambias.

- Ya la bajo yo… tranquilo. No te molestes.

Y sin decir ni esperar nada, Álex le cogió la maleta y se la bajo.

Ya estaban todos abajo, y cogieron los dos coches, ya que dos meses de vacaciones en un lugar donde podía haber mucha fiesta, los jóvenes necesitarían su propio medio de transporte.

- ¡Esperad! – dijo Eileen volviendo a casa en busca de su grande peluche. Que aunque tuviera casi 18 años, le encantaba ese peluche que un día su hermano le consiguió en la feria.

- ¿Te vas a llevar el oso? – preguntó Omar.

- Llevo ocho años durmiendo con él, y así seguirá.

Los tres jóvenes subieron en un coche y en el otro los dos mayores.

Después de muchas horas de recorrido con el coche. Por fin llegaron donde iba a ser su hogar durante los próximos dos meses.

Fueron a la central donde se adjudicaban los apartamentos. Y una chica joven les atendió.

- Hola teníamos una reserva. A nombre de Jack, Jack Riff.

- Ajá, si un apartamento de tres habitaciones. ¿no? – Jack asintió. – Uhm… Un momento.

La chica cogió el teléfono y hizo una pequeña llamada, donde apareció en menos de cinco minutos un hombre el cual era el encargado.

- ¿Todo bien? – preguntó Jack.

- En realidad… No. – dijo ese hombre. – Soy Lucas Smith, el encargado, y tranquilos que lo vamos a solucionar. Aquí nos dice que el apartamento que tenían ustedes reservado, parece que no está disponible hasta dentro de tres semanas.

- ¿¡Cómo?!

- No se preocupe, tengo una solución, a ver si les interesa.

- Escuchamos.

- Miren tengo dos apartamentos… son de los mejores que tenemos, y serán vuestros si les interesa, he pensado que uno podría ser para los jóvenes, que espero que haya alguno mayor de edad… y el otro para ustedes dos.

- ¡Bfff! ¿Y cuánto nos va a costar esos dos apartamentos?

- Lo mismo, por supuesto. Lo que ha ocurrido asido nuestra culpa, así que todo corre a nuestro cargo. Y son vuestros los dos meses que se queden.

Jack se giró para saber la opinión de sus acompañantes, cuando Eileen se iba a quejar, Álex la cogió por detrás y le puso su mano en la boca.