Capítulo 28 - Una rosa.

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Esa misma tarde todos se encontraban en la piscina. Las chicas tomaban el sol y los chicos observaban pasar a las chicas con bikini por debajo el agua.

Leen tubo que dar unas explicaciones sobre la llamada de ayer por la noche. Les contó lo mínimo y necesario, y que estaba hecha un lío. Todas le recomendaban que le llamará, pero ella no lo tenía tan claro.

Álex estaba aburrido en el apartamento de Aitor así que decidió ir a dar una vuelta. Se cogió las gafas de sol y una gorra y se dirigió a la piscina.

Se sentó en el chill out más escondido que encontró, y buscó con la mirada a Leen, que la encontró con las manos en la cabeza y dejándose caer hacía atrás.

Entonces observó el centro de flores de encima la mesa y cogió la rosa blanca del centro, y entonces se le ocurrió una idea.

Leen ya se estaba cansando de escuchar los consejos que las chicas le daban cuando un niño pequeño se le acercó.

- ¿Eres Eilieen? - preguntó el pequeño.

-Sí, Soy Eileen. - dijo sorprendida.

Entonces el niño pequeño saco de su espalda una rosa blanca.

- Ten. - le dijo el niño. - Es para ti.

Un ¡Oh! salió de las chicas que pensaron que al chico le gustaba Leen, pero las desconcertó cuando el niño añadió.

- ¡Ah! Tienes que llamarle. - dijo antes de irse.

Leen se quedo confusa, observando la rosa.

- ¿Está aquí? - llegó a pronunciar observando a todos lados para ver si veía a alguien sospechoso, sin éxito.

Álex estaba riendo al ver la cara de asombro y de desconcierto que Leen había puesto al recibir la rosa.

Se estaba imaginando las cosas que ella estaría pensando.

El niño volvió hacía Álex en busca de sus 5€ que le dio encantado.

- Es preciosa... - dijo Melanie arrebatandosela de la mano.

- Ayudadme a buscar a Álex, mirar si lo encontráis, y si es así, avisadme, que le mataré.

- ¡¿Matarlo?! - dijo Esther graciosa.

- ¡Por supuesto! ¡Está haciendo que me vuelva loca! - se defendió.

- Todo se arreglaría si le llamarás... - dijo Belinda.

Los chicos empezaron a llegar donde las chicas se encontraban y Tony observó la rosa que Leen tenía en la mano.

- ¿Un admirador secreto? - dijo sentándose en la parte posterior de la tumbona.

Álex observaba desde su escondite a ese chico que se había sentado en los pies de Leen y que parecía que mantenían una conversación. No le gustaba para nada ese chico.

- Con que no había otro... - se dijo a si mismo molesto.

Tubo la tentación de levantarse e ir a quitar a ese chico de allí, pero entonces se dejaría al descubierto.

Pero como no le gustaba observar como ese tío trataba a Leen decidió irse para no comerse la cabeza, pero antes cogió otra rosa del centro de flores de otra mesa.

Leen observó que alguien se levantaba de la zona chill out, pero al llevar gorra y gafas no sabía si era él, pero estaba dispuesta a averiguarlo.

Se levantó rápidamente y salió detrás de aquel desconocido que ya había entrado en el vestíbulo.

Álex se dirigía hacía el apartamento de Aitor cuando observó por el espejo del recibidor que Leen le estaba siguiendo.

Nunca pude imaginar -[Pausada:Falta de imaginación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora